La siniestralidad vial durante los meses de julio y agosto ha sido más elevada que el pasado año y confirma una tendencia alcista, por lo que la Fundación RACE reclama un análisis pormenorizado.
TEXTO: JAVIER VARELA
El verano es la época del año en la que más desplazamientos se realizan por carretera, pero este año ha dejado unas cifras preocupantes de siniestralidad. 234 personas han fallecido en accidentes de tráfico durante los meses de julio y agosto, siete víctimas mortales más que en el mismo periodo del año 2022, según la Dirección General de Tráfico (DGT). La Fundación RACE quiere poner de manifiesto su preocupación ante estos datos y reclama un análisis pormenorizado, en el seno del Consejo Superior de Tráfico, de las circunstancias de la accidentalidad de este período y las medidas a adoptar de cara a los próximos cuatro meses de 2023.
En el mes de julio se produjeron 112 siniestros mortales en los que fallecieron 116 personas, lo que supone 14 fallecidos menos que en julio del pasado año, mientras que en agosto se produjeron 111 siniestros mortales en los que fallecieron 118 personas, 21 fallecidos más que en el mismo mes de 2022.
Si se analizan los datos de siniestralidad por tipo de vía se confirma que las carreteras secundarias es donde se han producido más accidentes, si bien es cierto que se han reducido respecto al año anterior. En ellas se han registrado el 70% de los fallecidos, debido principalmente a salidas de vía y choques frontales. Tres de cada cuatro fallecidos se siguen produciendo en este tipo de vías. El estado de estas vías y el mantenimiento de las mismas inciden en las consecuencias fatales de los siniestros que en ellas se producen, una circunstancia que se lleva denunciando desde hace mucho tiempo por parte de la Fundación RACE.
Además, la cifra de los atropellos en vías interurbanas también es destacable, en donde 14 de los 24 se registraron en autovías y autopistas y 10 en carretera convencional. Unos datos que obligan a la Fundación RACE a insistir en la concienciación de los conductores en cuanto a las medidas de seguridad obligatorias para cuando se desciende del vehículo por una avería o siniestro en estas vías. Entre las medidas que se exigen a los conductores cuando se bajan del vehículo en autovía, autopista o carretera secundaria debe, es el uso del chaleco reflectante, pero curiosamente de los 12 fallecidos atropellados por la noche o el crepúsculo este verano, sólo 2 llevaban chaleco.
Más inexplicable si cabe es el dato que confirma que uno de cada cuatro fallecidos no usaba sistema de retención, lo que pone de manifiesta que sigue siendo vital el trabajo de concienciación que se realiza desde la Fundación RACE. Y es que los sistemas de retención son vitales siempre, pero más en caso de accidente, tanto en adultos, con el cinturón de seguridad, como en menores, con las sillas infantiles.