¿Se puede usar responsablemente la IA Generativa en la Educación? la irrupción de la IA ha provocado dudas y debates sobre la nececesidad o ideoneidad e emplear estas herramientas.
TEXTO: ARANTXA HERRANZ
Aunque la Inteligencia Artificial (IA) es un campo en el que se lleva estudiando varias décadas, ha sido con la irrupción de las llamadas IA Generativas (con ChatGPT como principal baluarte) cuando todos los usuarios hemos podido ver, y comprobar por nosotros mismos, de qué es capaz esta tecnología.
Y como toda irrupción que ha revolucionado diversos sectores, en seguida han empezado a surgir dudas y debates sobre la necesidad o ideoneidad e emplear estas herramientas.
El sector educativo no es ajeno a estas tendencias y mientras unas voces defienden su uso activo, también por parte de los alumnos, puesto que no se pueden obviar los avances y revoluciones tecnológicas, otras voces apuestan por un uso más limitado, especialmente a determinadas edades. Como todo, nada es blanco o negro, sino que hay varios matices y zonas de grises. Sea como fuere, o que es indudable es que los adultos que deben acompañar a los estudiantes en sus quehaceres y desarrollo (tanto educativo como personal) deben saber qué usos se les puede dar a estas herramientas y. de haberlas, cuáles so las precauciones que se deben tener en cuenta.
Educación primaria
Si nos centramos en las primeras etapas educativas, el consejo sería similar al uso de las pantallas por parte de los menores así como de cualquier otro tipo de tecnología: limitar su uso.
No en vano, es en estas edades cuando se están conformando el cerebro y el sistema de aprendizaje y captación de conocimientos y habilidades. Por lo tanto, y al igual que es necesario, según los expertos, que los niños sepan cómo aprender a escribir usando lápiz y papel para, entre otras cosas, desarrollar habilidades de psicomotricidad fina, sabiendo qué presión se ha de ejercer y cómo controlar el pulso y los dedos a la hora de coger un objeto para hacer garabatos legibles en otro), el uso de herramientas de IA Generativa debería estar, casi, prohibida.
Además, los niños podían volverse dependientes de la tecnología, reduciendo su capacidad para resolver problemas sin ayuda digital, así como afectar al desarrollo de otras habilidades, como la empatía y otras necesidades sociales, al estar menos relacionados con otros humanos para intentar resolver sus quehaceres.
Sin embargo, los adultos sí pueden encontrar una ayuda e la IA generativa en estas edades tempranas, ya que puede adaptar el contenido educativo a las necesidades individuales de cada alumno, mejorando su comprensión y retención. De hecho, un ejercicio práctico divertido es pedirle a la IA Generativa que explique, para un menor de determinados años, qué son conceptos complejos como la física cuántica o los agujeros negros.
Las herramientas de IA generativa, como los juegos educativos, pueden conseguir también que el aprendizaje sea más interactivo y divertido, aumentando la motivación de los niños.
Educación Secundaria
Según avanzamos en las fases educativas, los pros y contras del empleo de estas herramientas van variando,
Así, por ejemplo, los adolescentes de secundaria pueden tener en estas tecnologías una ayuda a la hora de realizar investigaciones y completar tareas más rápidamente, pero es necesario siempre una comprobación yno confiar únicamente en los resultados que ofrecen estas tecnologías, sobre todo porque, como es sabido, se inventan cosas y sufren “alucinaciones”.
Estos dos aspectos son aún más acuciantes si hablamos del uso de las IA Generativas en los estudios universitarios, puesto que el acceso a una gran cantidad de información para generar nuevos conocimientos es aún mayor.
Además, uno de los principales riesgos es que los estudiantes podían utilizar la IA para copiar trabajos y proyectos, comprometiendo la integridad académica, sin contar que no todos los estudiantes tenían acceso a la tecnología avanzada, lo que podía aumentar la brecha educativa.
Y, como señalábamos antes, uno de los principales riesgos es la deshumanización del aprendizaje al reducir la interacción personal con profesores y mentores. Por eso, tal y como insisten las propias empresas tecnológicas encargadas de desarrollar y promocionar el empleo de estas herramientas, es fundamental aplicar lo que se conoce como “man in the loop”, es decir, la presencia de los humanos en todos los casos, de manera que estas tecnologías sean un “copiloto” y no en el conductor principal.
Consejos tengo
Visto todo lo anterior, uno de los principales consejos para padres, maestros y tutores es que realicen una supervisión activa del uso y empleo de cualquier tecnología, asegurándose de que se utilizara de manera ética y responsable. Por ejemplo, los padres o los maestros pueden llevar a cabo ejercicios prácticos para comprobar qué resultados da la IA Generativa ante determinadas cuestiones. Tras ello, y en función del grado de madurez de los alumnos, se puede llevar a cabo un debate y generar discusiones sobre los resultados obtenidos. Esto ayuda a los niños a reflexionar sobre el contenido y a desarrollar una comprensión más profunda de los temas estudiados.
Estos debates pueden servir también de estímulo para que los alumnos colaboren con sus compañeros en tareas y proyectos. La IA puede ser una herramienta complementaria, pero la colaboración humana es esencial para el aprendizaje integral.
Para ello es importante establecer horarios y límites para el uso de la tecnología, evitando la dependencia excesiva, lo que implica que los padres deben conocer las aplicaciones y plataformas que utilizan sus hijos y asegurarse de que sean apropiadas para su edad y nivel educativo. También deben enseñar la importancia de proteger su información personal y ser conscientes de los riesgos de compartir datos en línea.
Además, y en un momento en el que toda nuestra vida está cada vez más tecnificada, y en el que las imágenes, vídeos, voces y noticias falsas son cada vez más creíbles, hay que fomentar el pensamiento crítico desde las edades más tempranas, de manera que los niños sean capaces de cuestionar y verificar la información que ven, especialmente la proporcionada por la IA. Y, por su puesto, fomentar actividades que involucraran la interacción social y emocional con otros niños y adultos. Esto ayuda a evitar la dependencia excesiva y garantiza que los niños también dediquen tiempo a otras actividades importantes, como el juego al aire libre y la lectura.
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