La Fundación RACE publica a través de su página web una nueva obra dedicada a la Historia de las marcas españolas de cyclecars. Los amantes de los coches están de enhorabuena.
AUTOR: PABLO GIMENO VAlLEDOR
La Fundación RACE, encargada de investigar la historia y evolución del automóvil, publica una nueva obra dedicada a la Historia de las marcas españolas de cyclecars, con la que reafirma su compromiso por rescatar y preservar la historia y cultura del motor en nuestro país.
El contenido de esta obra, dividida en cuatro bloques, se publicará mensualmente en la página web de la Fundación RACE y se hará referencia a la misma en cada uno de los números de la revista Autoclub.
Los Autociclos: automovilismo deportivo en España
La historia de los cyclecars o autociclos españoles (vehículos con cilindradas hasta 750 cc y peso limitado a 500 kg y, posteriormente, hasta 1.100 cc y un peso de 750kg), es, en sí misma, una exploración fascinante de cómo se entendía la velocidad, la innovación y el deporte a principios del siglo XX.
Los autociclos nacieron en Europa como una respuesta práctica y accesible al automovilismo, que hasta entonces estaba reservado casi exclusivamente a vehículos grandes y costosos.
Con un diseño que priorizaba la ligereza, la sencillez mecánica y, muchas veces, la capacidad para alcanzar velocidades competitivas, estos vehículos pequeños lograron un lugar destacado en el panorama del deporte y la movilidad, especialmente en el período entre la Primera Guerra Mundial y el inicio de la Guerra Civil en España.
La Identidad Técnica y Deportiva de los Autociclos
Desde el punto de vista técnico, los autociclos eran el epítome de la eficiencia.
1924 – IX Prueba por Equipos. Marca Hércules
Con motores de baja cilindrada, carrocerías ligeras y diseños innovadores, permitieron a ingenieros y aficionados experimentar con configuraciones que llevaban la funcionalidad al máximo, sin sacrificar la velocidad.
A diferencia de otros vehículos, los autociclos mantenían una conexión directa con sus orígenes deportivos, dado que sus escasas dimensiones y peso los hacían más aptos para competir.
1918 – Carrera Peña Rhin. Marca Ideal
Muchas de las marcas que surgieron en España, si bien modestas en medios, lograron hazañas de ingeniería que hicieron de sus productos referencias en las pistas de carreras y en eventos de resistencia.
1922 – Prueba regularidad. Marca Salomó.
El Papel del Autociclo en el Automovilismo Español
Los autociclos protagonizaron momentos icónicos en la historia del deporte motorizado español. Competiciones como el Trofeo Armangué, celebrado en los años 1921, 1922 y 1923, muestran el valor que estos vehículos tuvieron en su momento, en el que lograron vencer a otros superiores en competiciones de alto nivel europeas.
1922 – Trofeo Armangué. Marca Loryc
La interacción entre los autociclos y las motocicletas en numerosas pruebas y circuitos era casi inevitable. Compartían clubes, reglamentos y, en ocasiones, equipos.
1918 – Carrera Peña Rhin. Marca David
Las «Pruebas por Equipos» y competiciones de resistencia en las que ambos tipos de vehículos formaban parte de un mismo conjunto muestran cómo el autociclo y la motocicleta se consolidaron en un tándem deportivo, que ayudaba a popularizar ambos deportes entre un público cada vez más aficionado al motor.
1916 – Carrera Peña Rhin. Marca David
La Época Dorada de los Autociclos y el Espíritu Competitivo
Los años dorados de los autociclos se caracterizan, no solo por su auge en número de competiciones y de pilotos, sino también por la calidad de los eventos.
Las legendarias “XII Horas del Guadarrama”, donde estos vehículos competían junto a motocicletas, son un claro ejemplo del espíritu competitivo que impregnaba la época.
Imaginar aquellas carreras por las duras carreteras de la sierra madrileña, durante doce horas ininterrumpidas y con las limitaciones tecnológicas de ese momento, permite valorar el arrojo y resistencia de los pilotos de autociclo, quienes en circunstancias difíciles lograron resultados impresionantes, tanto en el plano técnico, como en el deportivo.
1918 – Auto Ideal 6/8 HP.
El Fin de una Era y la Memoria de los Autociclos
La llegada de la Guerra Civil en 1936 marcó un punto de inflexión que detuvo el progreso de muchas actividades deportivas, entre ellas las competiciones de autociclos. Aun así, los autociclos dejaron una marca imborrable en el deporte español.
El fin de sus competiciones dejó un vacío en la memoria del automovilismo nacional, pero también una herencia de valor histórico incalculable, que demuestra cómo la creatividad y el espíritu competitivo fueron elementos fundamentales en los primeros pasos de nuestro automovilismo.
Un Homenaje a los Héroes Olvidados del Motor
El libro Historia de las marcas españolas de cyclecars pretende rescatar a aquellos héroes olvidados del motor, tanto los pilotos como las marcas que dieron vida a esta época dorada del deporte.
Que esta obra que les presentamos sea, por tanto, un homenaje a un período y a un tipo de vehículo que, aunque pequeño en tamaño, marcó de manera inolvidable la historia del automovilismo español.
1926 – Anuncio de la marca Hisparco
AUTOR: Pablo Gimeno Valledor
Bibliografía
Nacido en Madrid en 1949 y licenciado en Bioquímica por la Universidad de Barcelona, es un apasionado y destacado historiador del automovilismo en España. Ha sido presidente del Antic Car Club de Catalunya (2008-2014), Fundador y Patrono de la Fundación Cultural del RACE, además de formar parte de la junta directiva de la Federación Española de Vehículos Antiguos (FEVA) en la Comisión de Cultura, donde ha contribuido activamente a la preservación del patrimonio automovilístico.
Cuenta con una extensa y prolífica trayectoria como autor, con una bibliografía que abarca títulos clave para la historia del automóvil en España. Entre sus obras destacan El Automóvil en España. Su historia y sus marcas, Los Grandes Premios Internacionales de la Peña Rhin, Los Seat 1400 y 1500 (dos ediciones), Los Dodge Españoles (dos ediciones), Los Mini de Authi (dos ediciones), El Seat 600… y España ya no fue la misma (dos ediciones), Los Seat 124 & 1430 y derivados (dos ediciones), Pedro Serra, carrocero, Francisco «Paco» Godia: Un extraordinario Gentleman Driver o la trilogía El Circuito del Jarama (RACE, 2012-2015) entre otros.
Además, ha publicado más de 350 artículos sobre automovilismo en revistas especializadas, entre ellas Coches Clásicos, Clásicos Populares, Motor Clásico, Altagama, Antic Car, Revista RACE, Revista RACC, Retroviseur, y Car & Driver.
Pablo Gimeno, ha dedicado parte de su vida a explorar y documentar el mundo del automóvil desde una perspectiva histórica:
«El automóvil siempre me ha interesado en todas sus facetas y especialmente, en la histórica. Debido a mi vocación por la historia en general, decidí hace muchos años estudiar el mundo del motor en relación con España. Casi todos los artículos y libros sobre empresas, marcas y acontecimientos deportivos que encontraba se circunscribían a otros países, dejando el nuestro prácticamente relegado a un ámbito residual. Solo recuerdo el conocido libro de Ciuró, que data de 1970, como una excepción en este panorama desolador. Así que decidí enfocarme en el estudio e investigación de nuestro patrimonio para revertir esa situación y establecer sólidas bases de conocimiento en este ámbito».
Este interés lo llevó a trabajar con el Real Automóvil Club de España (RACE), que en 1991 le confió la tarea de escribir un libro, editado en 1993, con el título El Automóvil en España. Su historia y sus marcas. Se tratará de todo un referente documental sobre marcas españolas anteriores a la Guerra Civil.
Esta obra abarca también una visión empresarial de los vehículos de posguerra, logrando un avance significativo en el conocimiento del sector automovilístico español.
«En esos años no había internet, ni fax, ni escáneres, ni nada parecido… recopilar información no era fácil. Además, tenía que compaginarlo con mi profesión, que nada tenía que ver con este tema. Fueron años de mucha dedicación y esfuerzo».
Tras la publicación de este libro, Gimeno continuó aportando al conocimiento del automovilismo español con numerosos estudios monográficos sobre modelos nacionales de posguerra, competiciones celebradas en España y biografías de pilotos nacionales, siempre caracterizadas por un meticuloso rigor histórico.