La Escuela RACE de Conducción, ubicada en el Circuito de Madrid Jarama-RACE, fue fundada en 1981 y desde entonces ha formado a cientos de miles de conductores particulares, profesionales y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Autoclub RACE habla con su director, Ernesto Nava.
TEXTO: JAVIER VARELA
El Circuito de Madrid Jarama-RACE presume de una Escuela de Conducción con más de cuarenta y dos años de actividad -comenzó en 1981- y que dispone de todo lo necesario para dar una formación enfocada «a la seguridad y a la concienciación», con las mejores instalaciones dentro del propio trazado madrileño como «aulas, pistas exclusivas deslizantes y de todo terreno, y de un experto equipo de instructores especialistas que han impartido sus conocimientos» a más de 200.000 alumnos desde su creación. «La escuela es un servicio más que el RACE da a sus asociados y a los automovilistas en general con el objetivo de comprender cómo conducir un coche porque es un acto de gran responsabilidad. Hay que prestarle una gran atención y depurar la técnica lo más posible», asegura Ernesto Nava, director de la Escuela RACE de Conducción.
Ernesto, toda una institución en el RACE y en la formación de conductores, reconoce que las personas que han recibido el curso en todos estos años han sido de todos los perfiles, «desde el usuario particular que acaba de empezar o llevar muchos años de experiencia, a empresas de todo tipo, pasando por profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del transporte». Todos ellos han recibido el curso con el objetivo de «realizar una conducción preventiva y de seguridad. Que sea una conducción racional, sepa lo que tiene que hacer y por qué y que lo haga de la mejor manera posible».
En estos cursos de la Escuela RACE de Conducción la formación se centra en la seguridad y la concienciación, pero también se insiste en «el tema postural y cómo sentarse al volante, que suele ser algo que el conductor menosprecia, y aspectos como la anticipación, la visión, las frenadas de emergencia o cómo tomar una curva», añade Ernesto. De hecho, los Cursos de Conducción cuentan con cursos específicos dependiendo de si el alumno es un particular o un profesional. «Los cursos van desde el nivel de perfeccionamiento, al avanzado y al deportivo. Cada uno se apoya en el anterior para que la evolución sea constante».
– La Escuela RACE de Conducción es toda una institución.
– Nació en 1981 gracias a que al circuito llegó una flota de vehículos Talbot 150, con motivo del GP de Fórmula 1 que se celebró en el Jarama ese año. Como eran patrocinadores del evento cedieron esos vehículos y Alicio Romero, jefe de competición de Talbot, Antonio Zanini, piloto RACE, y Carmelo Ezpeleta, que entonces era el director del circuito trabajaron con la idea de montar una escuela de conducción. Se pretendía cubrir un espacio que no existía, como era el de formar a conductores en técnicas de conducción seguras. Y hoy sigue siendo el mismo.
– ¿Qué tipo de conductores acuden a estos cursos?
– Todo tipo de perfiles. Hacemos cursos para particulares, para empresas y para organismos oficiales. En los particulares te encuentras desde la persona que acaba de empezar a conducir a personas muy veteranas que llevan muchos años conduciendo y que a pesar de tener mucha experiencia quieren seguir formándose, recibiendo clases, reciclándose y actualizándose, porque de cuando ellos obtuvieron el carnet de conducir a ahora la terminología y los vehículos han cambiado mucho y en la Escuela RACE de Conducción conducen con vehículos de última generación. Para sacar el mayor partido a los cursos, se han hecho diferentes niveles para que la gente pueda ir formándose de forma adecuada. En el caso de las empresas hacemos algo similar pero nos ponemos a su servicio para hacerle un traje a la medida dentro de lo razonable. La otra pata del banco, desde el origen de la Escuela, han sido los cursos a miembros de unidades especiales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Cursos a unidades especiales. Pero también hacemos cursos de técnicas concretas a chóferes o guardaespaldas.
– Los cursos siempre se enfocan «a la seguridad y a la concienciación».
– Cuando comenzamos los cursos y aunque no se puede generalizar, nos encontramos con conductores con dificultades del manejo del volante, tanto en la precisión como en la suavidad de su uso, y en el uso del freno. Con los años de conducción se adquieren hábitos que no son correctos y se dejan llevar por una falta de conocimiento. En la Escuela RACE de Conducción consideramos que tanto el volante como los frenos son las dos técnicas que un conductor debe tener más depuradas. Con el volante le dices al coche por donde quieres pasar y conviene ser lo más exacto posible con la orden, mientras que con la técnica de frenado hay unas enorme lagunas de conocimiento y de práctica. Hay muchas personas que vienen a nuestros cursos que nunca han hecho una frenada de emergencia y que no saben cómo reaccionar ante una situación así, o que no tiene claro el concepto de lo que es una ABS o un asistente de frenada. Eso hace que no lo hayan puesto nunca en práctica y que incluso puedan tener miedo a una situación así.
– Y en la Escuela RACE de Conducción se cuenta con los mejores medios para conseguirlo.
– Les ponemos unas condiciones ideales como son las pistas que tiene la Escuela y los vehículos que tiene para practicar. Todo ello sin riesgo y tantas veces como sea necesario para que lo consigan. El mejor ejemplo es las diferentes técnicas de frenado en muchas circunstancias distintas.
– Escuchando parece evidente que todo conductor debe pasar por uno de estos cursos de la Escuela RACE de Conducción. Que la formación en la Autoescula y los años de experiencia no son suficiente.
– No me gusta generalizar pero obviamente la formación que inicialmente reciben no es completa. No es suficiente porque el método de obtención de la licencia de circulación no lo exige y los ejercicios de los que te examinan no son unos ejercicios que incluyan cosas que luego la gente sí se puede encontrar en la carretera. Situaciones como una frenada de emergencia, por ejemplo. Puedes ser un conductor prudente, cumplir las normas de tráfico y demás, pero las situaciones imprevistas están ahí y hay que estar preparado para hacerlas frente. Si sale un balón entre dos coches, el conductor debe saber reaccionar ante esa situación. Algo similar a si alguien que se salta un Stop o en una curva está el suelo deslizante… En la escuela siempre trabajamos el comportamiento preventivo y nuestra parte teórica empieza ahí, en mostrarle al conductor de que debe ser consciente de lo que va a hacer cuando conduce un coche. Debe organizar bien su cabeza, concentrase en lo que está haciendo, dejar la reunión de trabajo para luego, dejar el problema familiar… todo eso debe estar fuera del coche y a partir de ahí anticiparse con una correcta observación y una capacidad de análisis del tráfico, que cambia constantemente.
– Para llevar a cabo tantos cursos, el equipo humano es vital.
– Está formado por toda la parte administrativa y por un equipo muy amplio de monitores, que podemos estar en 20 personas. Pero de la plantilla es como en los equipos de fútbol, que hay partidos que exigen una alineación de 3 efectivos y hay otros en los que necesitamos 12 para una sola actividad. Además, como simultaneamos actividades, el equipo debe ser amplio. En el Circuito de Madrid Jarama-RACE tenemos 3 pistas, dos para turismos y una para todoterrenos, y hay ocasiones en las que se hacen 3 cursos de forma simultánea. También trabajamos fuera de nuestras instalaciones por todo el territorio español, donde mandamos a nuestro equipo para dar cursos de formación específicos para empresas.
– Antes me hablaba de las instalaciones en el Circuito de Madrid Jarama-RACE.
– Además de las aulas, tenemos dos pistas de suelo deslizante y de baja adherencia en las que reproducimos situaciones críticas y de conducción difíciles. Tienen riego para mojarlas total o parcialmente, aunque de origen las pistas ya tienen un suelo deslizante. No es que queramos enseñar a conducir a la gente en un suelo deslizante, que también, sino que queremos bajar la necesidad de alcanzar alta velocidad para reproducir una situación complicada. Hacer una curva a 40km/h en un suelo deslizante va a comprobar lo que es perder el control del coche, algo que te exige depurar tus gestos, ser más sensible, y calcular mucho mejor las cosas. La ventaja es que como lo estás haciendo a muy baja velocidad y en un entorno cerrado y perfectamente preparado para eso, el nivel de riesgo es prácticamente nulo. Uno de nuestros empeños es que el individuo que esté dando el curso se sienta tranquilo a la hora de hacer el ejercicio porque sepa que no le va a pasar nada aunque lo haga muy mal.
– No me extraña que desde la fundación de la Escuela RACE de Conducción hayan pasado tantas personas por sus cursos.
No es fácil aventurarse a una cifra concreta, pero sí te digo que hacemos más de 300 cursos por año porque simultaneamos muchos. Si me pides una cifra podría decir que desde que el RACE tuvo esta idea hace 42 años han podido pasar más de 200.000 personas, pero no es una cifra que me preocupe. Lo importante es que es una actividad que se seguido haciendo desde entonces y haciendo muy poca publicidad, los cursos los tenemos llenos. Cuando una actividad diario funciona durante 42 años es por algo.
10 años de colaboración con BMW
La Escuela RACE de Conducción trabaja desde hace 10 años en colaboración con BMW para contar una flota de vehículos incomparable y que no hay nada a este nivel en España. “Cuenta con 20 coches que abarcan prácticamente todos los segmentos y van desde turismo compactos, a berlinas, coupés, eléctricos, híbridos, SUV, de distintos tipos de tracción, como delantera y trasera, con dos ruedas motrices… Además son vehículos de la versión del año en curso y que se renuevan con menos de un año”, señala Ernesto Nava. “En esta Escuela los alumnos conduce coches en perfecto estado de funcionamiento y con unas características técnicas de vanguardia”, añade. Lo mismo ocurre con las motos, donde en la Escuela RACE de Conducción y con la colaboración de BMW, “enseñamos a dominar una técnica de conducción segura, no pilotaje deportivo. El objetivo es que un usuario aprenda a montar correctamente”, afirma Nava. “Y más de uno se lleva una sorpresa, porque llevan toda la vida montando en moto y no sabían que los pies debían de ponerlos de una determinada manea en la estribera o que los codos deben ir de una manera concreta para estar más integrado en la moto. “Hay mucho paralelismo que con los vehículos de cuatro ruedas”, finaliza.
Cursos para todos los gustos
En la Escuela RACE de Conducción se hacen varios tipos de cursos y siempre con el objetivo de «la seguridad y la concienciación». Para particulares está el Curso de perfeccionamiento, seguido del Curso de conducción avanzada para finalizar con el Curso de conducción deportiva.
Para las cuatro ruedas también hay cursos especializados como el Curso de conducción de SUV, destinado a aquellos que no realizan un uso extremo del todoterreno y conducen habitualmente por asfalto pero que, en ocasiones, se introducen en terrenos deslizantes como tierra, nieve, barro… También está el Curso de conducción de 4×4, dirigido a los usuarios que quieran conocer los fundamentos de la conducción de los vehículos todoterreno en un entorno seguro y con respeto al medio ambiente.
Y para las dos ruedas, está el Curso de conducción de motocicletas, dirigido a personas que ya tengan el carnet de moto A2 y quieran mejorar sus técnicas de conducción.