Da igual que sea invierno o verano, porque España cuenta con muchos lagos y lagunas en disfrutar de la naturaleza, el agua y la tranquilidad.
TEXTO: JAVIER VARELA
España está llena de rincones naturales que parecen sacados de una postal y sus lagos no son la excepción. ¿A quién no le apetece una escapada rodeado de naturaleza, lejos del ruido y las prisas? No hace falta cruzar medio mundo para ver paisajes de ensueño! Y da igual si es invierno o verano porque estos lagos y lagunas tienen encanto todo el año. Una colección de lugares en los que el agua, la naturaleza y la tranquilidad se combinan a la perfección. Algunos de estos lagos funcionan incluso como playas de interior, perfectos para refrescarse cuando el calor aprieta. Desde los Lagos de Covadonga hasta la Laguna de Fuente de Piedra, España presume de escenarios de encanto que te dejarán con la boca abierta.
Lagos de Covadonga, Asturias
Es probable que sean los lagos más famosos y fotografiados de España. Ubicados en el Parque Nacional de los Picos de Europa, el Enol, el Ercina y la laguna Bricial son un conjunto de lagos de origen glaciar. Situados a más de 1.000 metros de altitud, fueron declarados Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 2003. Ofrecen un espectáculo visual único, rodeados de imponentes montañas y verdes praderas que cambian de tonalidad con cada estación. En verano, sus temperaturas frescas ofrecen un respiro del calor mientras que en invierno el paisaje nevado transforma la zona en un auténtico cuento de hadas. El Lago Enol es el primero que aparece al subir, se encuentra a 1.070 metros de altitud y tiene una profundidad de 23 metros. Un poco más arriba está el Lago Ercina, con hasta 30 metros de fondo, hogar de diversas aves como fochas, ánades, cercetas y garzas. La laguna Bricial solo tiene agua en épocas de deshielo o tras fuertes lluvias. Los amantes del senderismo pueden hacerlo por el macizo del Cornión, al bosque de Pome y las majadas de Moroñes, Fana y Soñín.
Lago de Sanabria, Zamora
Ubicado en la sierra de La Segundera, en Zamora, el Lago de Sanabria es el lago de origen glaciar más grande de España y uno de los mayores de Europa. Con 1,5 km de ancho, 3 km de largo y más de 50 metros de profundidad, este impresionante paraje natural se formó hace más de 10.000 años tras el deshielo de un glaciar. En 1978 fue declarado Parque Natural, protegiendo su valioso ecosistema, donde conviven una gran diversidad de especies, entre ellas, una notable concentración de lobos que migran desde la Sierra de la Culebra. Cuenta la leyenda que en sus profundidades yace el pueblo sumergido de Valverde de Lucerna, castigado por los dioses por el egoísmo de sus habitantes. Sus playas de arena y piedra lo convierten en un refugio ideal durante los meses de verano, cuando sus aguas, aunque frías durante todo el año, se vuelven más acogedoras. Actividades recreativas como el senderismo y los deportes acuáticos ofrecen una experiencia completa.
Laguna Negra, Soria
Ubicada en los Picos de Urbión, a solo 50 kilómetros de Soria, es uno de los rincones más enigmáticos y hermosos de la provincia. Forma parte del Parque Natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión y se encuentra a 1.753 metros de altitud. De origen glaciar y rodeada por imponentes paredes graníticas y espesos pinares, su aspecto oscuro y su atmósfera misteriosa han inspirado numerosas leyendas. Se dice que no tiene fondo y que sus aguas están conectadas con el mar, e incluso hay relatos que hablan de un monstruo que devora a quienes se atreven a nadar en ella. Es un lugar impresionante en cualquier época del año, aunque es en invierno cuando alcanza su máximo esplendor: el manto blanco de nieve sobre los pinares y la capa de hielo que cubre la laguna refuerzan su halo de misterio. Antonio Machado plasmó una de estas leyendas en su obra La tierra de Alvargonzález, asegurando que los gritos de un hombre que allí se ahogó aún resuenan en las frías noches de invierno.
Las Lagunas de La Mata y Torrevieja, Alicante
Para disfrutar de un lago rosa no hace falta irse a Dakar, donde se encuentra el más famosos. En España existe un lago de color rosa, la Laguna de La Mata y Torrevieja, ubicada en Alicante, dentro del Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja, en la comarca de la Baja Vega del Segura. La alta concentración de sal, de aproximadamente 350 gramos por litro de agua, y a la presencia de bacterias y algas generan ese tono rosado que le da un aspecto espectacular. La capa de arcillas que hay en el fondo de la laguna podría influir en también en esta peculiar tonalidad. Su extrema salinidad del agua hace que la vegetación en su interior sea prácticamente inexistente, por lo que algunos lo comparan con el Mar Muerto. En verano sus aguas adquieren su característico color rosáceo con mayor intensidad, aunque en noviembre también es un buen momento para los que buscan una experiencia diferente y un escenario único para la fotografía.
Laguna de Fuente de Piedra, Málaga
Los amantes de los flamencos tienen una cita obligada con esta laguna. Se trata del humedal más grande de Andalucía y uno de los más importantes de España, donde cada año en primavera miles de flamencos rosados se concentran para anidar, ofreciendo un espectáculo único que hace las delicias de los fotógrafos y los amantes de las aves. La laguna, situada cerca de Antequera, cuenta con 1.364 hectáreas y es un punto clave para la observación de aves, con más de 170 especies registradas a lo largo del año. En verano, debido a su régimen estacional, la laguna puede llegar a secarse, dejando una capa de sal que ha sido aprovechada desde la época romana. Desde el mirador del centro de visitantes José Antonio Valverde se puede obtener una vista panorámica excepcional de la Laguna.
Lago de Bañolas, Gerona
El lago de Bañolas, el mayor de Cataluña, es un espacio natural de gran valor paisajístico e histórico, ideal para disfrutar de un día al aire libre. Sus aguas, procedentes de la Alta Garrocha, llegan a través de un sistema de canales subterráneos, formando uno de los conjuntos kársticos más extensos de España, con una antigüedad de unos 250.000 años. Ubicado en la provincia de Gerona, este lago ofrece múltiples actividades para todos los gustos. Sus orillas cuentan con paseos arbolados, carriles bici y zonas habilitadas para el baño, como la Caseta de Fusta, de acceso libre. Además, se pueden practicar deportes acuáticos como kayak o paddle surf, o simplemente relajarse observando la tranquilidad del entorno. El lago también conserva un importante patrimonio cultural, con antiguas pesqueras que reflejan su historia y un ecosistema en el que conviven patos, cisnes y otras especies.
Lago de San Mauricio, Lérida
Ubicado a 1.910 metros de altitud en el corazón del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, este lago de origen glaciar es uno de los paisajes más espectaculares del Pirineo catalán. Rodeado de montañas escarpadas y densos bosques, su característico tono esmeralda refleja la pureza del entorno, convirtiéndolo en un destino ideal para los amantes de la naturaleza y la fotografía. El lago es fácilmente accesible desde Espot y cuenta con senderos bien señalizados, aptos para todas las edades, que permiten recorrer el área y disfrutar de su biodiversidad. Además, es un punto de partida para rutas más exigentes dentro del parque, que alberga más de 200 lagos y una variada fauna de alta montaña. Protegido desde 1955, este enclave ofrece un paisaje único moldeado por la acción glaciar, con valles en forma de U, crestas graníticas y extensos bosques de pinos y abetos.
Laguna de Gallocanta, Zaragoza y Teruel
La Laguna abarca los términos municipales de Santed, Gallocanta, Berrueco, Las Cuerlas, Tornos y Bello, entre las provincias de Zaragoza y Teruel. Cuenta con una superficie de 1.924 hectáreas, siendo la laguna salada más grande de España, y se encuentra a una altitud de 1.000 metros sobre el nivel del mar. Su ecosistema alberga una gran diversidad de flora y fauna y es un punto estratégico para la migración de aves entre Europa y África. A lo largo del año, más de 200 especies, entre ellas ánades, grullas, avutardas, fochas y correlimos, encuentran refugio en sus aguas. Uno de los eventos naturales más esperados en Gallocanta es la llegada de las grullas, procedentes del norte de Europa, especialmente en noviembre. La laguna depende principalmente del agua de lluvia y de pequeños arroyos que desembocan en ella. Forma parte de la red de humedales protegidos en España, desempeñando un papel clave en la conservación de la biodiversidad.
Lagunas de Ruidera, Albacete y Ciudad Real
Este conjunto de 15 lagunas conforman uno de los humedales más destacados de la península ibérica. Forma parte del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y están distribuidas a lo largo de 30 kilómetros en el valle del Alto Guadiana. Destacan sus aguas cristalinas de tonos turquesa, las cascadas naturales y los miradores que ofrecen vistas panorámicas. A diferencia de lo que su nombre sugiere, la mayoría de estas lagunas no son lagos en sentido estricto, sino remansos del río Guadiana separados por formaciones de toba caliza y barreras travertínicas, características de los paisajes kársticos. Solo dos de ellas, la Laguna Blanca y la Laguna de la Taza, cumplen con la definición geológica de laguna. El parque alberga una gran biodiversidad, con una notable población de aves acuáticas como porrones comunes y moñudos, patos colorados, fochas, patos cuchara, cormoranes y garzas reales. También es hábitat de rapaces como el aguilucho lagunero, el aguilucho ratonero y el águila perdiguera.