Un antiguo convento Cisterciense del siglo XIV esconde el hotel Treixas, un espacio exclusivo en el que desconectar, cuidarse y relajarse rodeado de historia y naturaleza.
Texto: JAVIER VARELA
Con el verano en el recuerdo, nos metemos en el otoño y con él las ganas de disfrutar de la naturaleza de interior, de los bosques, de las montañas, del senderismo, del turismo rural y la tranquilidad contrapuesta al bullicio del periodo estival. Buscando entre chimeneas, románico y la historia, nos topamos con Treixas, un elegante y moderno hotel en la provincia de Zamora que nos ofrece un poco de todo esto y mucho más.
Situado en el bello enclave zamorano de Puebla de Sanabria, está emplazado en un antiguo convento Cisterciense del siglo XIV, restaurado el XVI y actualmente rehabilitado -desde mayo de 2014- y cuya fachada sur permanece sin alterar, para reconvertirlo en un remanso de lujo y paz, entendiendo el lujo como ese espacio exclusivo en donde desconectar, cuidarse y relajarse son los objetivos esenciales. En plena Ruta del Románico, el hotel se sitúa en la misma Villa donde se conserva el icónico Castillo de los Condes de Benavede en Puebla de Sanabria construido en el siglo XV, en una zona rica en vegetación y en pleno Parque Nacional del Lago de Sanabria, uno de los lagos glaciares más grandes de Europa y el mayor de España y a escasos kilómetros del famoso bosque de Teixedelo, en el que se inspiró todo el proyecto de restauración interior del edificio. Una visita más que recomendable con un solo protagonista, el Tejo, uno de los principales símbolos de la zona.
Precisamente el bosque milenario es un lugar en el cobijarse, perderse y disfrutar del espectáculo que ofrecen el centenar de trejos de más de 1000 años de antigüedad. Unos árboles que pueden llegar a medir ocho metros de diámetro y trece de altura y que son los ‘responsables’ del nombre del hotel por su fruto, la freixa, unas cerezas dulces. Y si el bosque es uno de los reclamos del exterior, en el interior también se apodera de todo y se convierte en el protagonista del hotel, que cuenta con 8 junior suites, un salón encantador, un lounge bar para disfrutar de una charla tranquila, un restaurante con cocina ecológica y un spa en el que rejuvenecer.
Gastronomía y salud
Cuando atravesamos la puerta de acceso al hotel, descubrimos un interior distribuido en tres plantas de piedra y ajardinamientos verticales, que le permiten al huésped relajarse y sentir un pellizco a la vez. Desarrollado por Jorge Goval y su gabinete de arquitectura FanStudio, destaca el restaurante El Tejo, decorado con musgos y ramas en las paredes que evocan el bosque cercano y en el que se degusta la cocina de la chef Isabel Sánchez Vega, experta en los productos autóctonos de la región y especializada en la creación de platos vanguardistas de fusión.
La naturaleza, como no podía ser de otra manera, también es protagonista en sus habitaciones gracias a las estaciones del año y las especies de árboles autóctonas más importantes del bosque de Teixedelo. Así, encontramos las dos suites dúplex con salón llamadas verano y tejo, cuatro junior suites denominadas invierno, otoño, noble, nogal y dos habitaciones dobles, castaño y primavera. Algunas habitaciones y estancias del hotel disponen de chimeneas de bioetanol, que ayudan a calentarse de los primeros fríos del otoño y a perderse en la magia de sus llamas.
Pero Treixa es uno de los pocos sitios que combinan de manera tan precisa los privilegios de una Historia propia con la vanguardia en tratamientos de salud. El hotel es un espacio exclusivo que atesora la historia de siete siglos para abrir sus puertas al relax y a la desconexión de los ritmos frenéticos gracias a sus curas de relax y antiaging –antienvejecimiento-, dirigidas por los Doctores Vicario. Su spa, del cual se pueden disfrutar sus instalaciones de manera privada, ofrece un lujo y una relajación únicos.
El hotel Treixas es un rincón pensado para tomarse un respiro del día a día, rodearse de naturaleza, de calma y cuidarse… El mejor abrazo para el otoño.
Estrellas verdes
Las estrellas verdes son el distintivo con el que se pretende que los viajeros conozcan la calidad de una casa rural de un vistazo, como en los hoteles. Ese es el objetivo de las Estrellas Verdes. Un sistema internacional para identificar la calidad de los alojamientos rurales que califica y premia el entorno y la situación del establecimiento turístico, su equipamiento, el trato con los clientes, las medidas de sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y la calidad implantada en su gestión. Una distinción, recogida en el Plan de Turismo Rural, que solo se aplica desde el 3 de marzo de 2015 en Castilla y León, donde el Hotel Rural Las Treixas es el único Hotel-Boutique que cuenta con 4 estrellas verdes.