La serie de HBO, que han visto millones de espectadores, estrena su octava y última temporada de 6 capítulos ante la máxima expectación de sus seguidores.
TEXTO: JAVIER VARELA
FOTOS: HBO
‘Juego de Tronos’ en los carteles. ‘Juego de Tronos’ en las marquesinas. ‘Juego de Tronos’ en las estaciones de metro. ‘Juego de Tronos’ en las redes sociales. ‘Juego de Tronos’ por todas partes. Desde que hace 8 años seriófilos de todo el mundo descubrieron una tierra fantástica habitada por dragones, muertos vivientes, gigantes y cuervos mágicos de tres ojos, esta serie de HBO se convirtió en un fenómeno audiovisual y social casi sin precedentes, como demuestran los casi 31 millones de espectadores que vieron la última entrega.
El 14 de abril se estrena la octava y última temporada -serán 6 capítulos, de más de una hora de duración, y se habla de dos grandes batallas que prometen volver a hacer historia en la televisión- que pondrá punto y final a 67 episodios, siete temporadas en antena y más de 2.475 muertes de una serie creada por Daniel B. Weiss y David Benioff que adaptaron a la televisión la obra original de George R. R. Martin. Según cuenta la leyenda, el escritor sólo aceptó la propuesta después de que Weiss y Benioff respondieran correctamente a la pregunta formulada por el autor de la saga: «¿Quién es la madre de Jon Nieve?».
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¿Pero por qué esta serie se ha convertido en un fenómeno social? «Sólo hizo falta un fotograma de Arya Stark, una de las heroínas de la serie, con el rostro ensangrentado y la respiración entrecortada, para volver locos a millones de personas en todo el mundo», señala Francisco Javier García Arevalillo, experto en series de La Tarde de Cope, que da las claves del éxito de esta saga para Autoclub.
Jon Nieve.
Ambición. «La magnitud de la historia contada sólo tiene un parangón en el mundo de la ficción: El Señor de los Anillos», señala. «Arriesgarse a contar la saga ‘Canción de Hielo y Fuego’ en forma de serie fue un acto de audacia y ambición del tándem Benioff & Weiss», desvela García Arevalillo. Y más teniendo en cuenta que ninguna serie de fantasía había explotado en fenómeno de masas hasta la fecha. «Hay que recordar que su primer capítulo piloto fue un desastre que debieron replantear desde los cimientos. Doblaron la apuesta, multiplicaron presupuesto… y la magia de la historia hizo el resto».
Buena materia prima. «No hablamos solamente de la saga de libros, sino de la fuente principal de inspiración de George R. R. Martin: la Historia, con mayúsculas». «¿Te impactó la Boda Roja? Sucedió en un remoto castillo de Escocia en la Edad Media. ¿Te fascina el Muro? A lo mejor te suena el muro de Adriano… ¿Te parece tenebroso el personaje del Gorrión Supremo? Se parece mucho a Savonarola, un monje-dictador que gobernó la ciudad de Florencia en el Renacimiento tardío». Y así muchos otros hechos históricos que muestran hasta qué punto la Historia es la mejor fuente de inspiración de la serie.
Evolución. Antes de la octava y última temporada, la serie ha sabido mantener durante 67 capítulos la tensión argumental, algo que «está al alcance de pocas obras», señala García Arevalillo. «Una de las claves es precisamente la evolución de los personajes, su desarrollo a lo largo de la historia, ante giros inesperados y sorpresas varias». Mención especial merecen Jaime Lannister, Tyrion o Theon Greyjoy.
Ambientación. El vestuario, los entornos de grabación como Dubrovnik o San Juan de Gaztelugatxe o las lenguas propias desarrolladas para caracterizar los distintos pueblos son otra de las claves del éxito. «El mundo de Westeros alcanza un nivel de detalle en su recreación que traslada completamente al espectador a esos parajes, a esos tiempos de fantasía», señala.
Traumas. Toda serie que se precie y que aspire a tener éxito debe contar con la existencia de traumas que «nos encogen el corazón y lo desgarra una y mil veces». Porque, no nos engañemos, algo de masoquismo tienen los espectadores que siguen viendo esta serie, «sabiendo que en cada temporada nos van a arrebatar a personajes queridos, generando millones de vídeos de reacciones de los múltiples grupos que se reúnen en locales para que, al menos, tengan hombros sobre los que llorar», confiesa el experto.
La mejor mala desde Angela Channing. Y como en toda serie, película o libro que se precie una buena mala siempre es garantía de triunfo. Y ‘Juego de Tronos’ la tiene. «Cersei Lannister pasará a la historia de la televisión, probablemente, como la sucesora de la villana de Falcon Crest en el imaginario de la sociedad del siglo XXI». ‘Eres más malo que Cersei Lannister’ será una frase que esperamos escuchar pronto en boca de algún ministro indignado o un político en pleno debate en el Congreso. «Gracias, Lena Heady, por darnos a un personaje a quien disfrutar odiando», desvela García Arevalillo.
Si eres de los pocos inmunes al fenómeno, pero te planteas hacer un buen esprint y disfrutar del final de la serie con el resto del mundo, ¿qué deberías tener en cuenta? «En primer lugar, reservar tiempo. Mucho tiempo», señala García Arevalillo. «En segundo, y si no eres muy aficionado a la fantasía, esta serie es mucho más que dragones y zombis de hielo», porque la mayoría de aficionados se han enganchado más por los personajes, las intrigas, los juegos de poder, que por los efectos especiales (espectaculares, por otra parte). «Y, finalmente… abandona las redes sociales si no estás actualizado, si te faltan algunas temporadas, porque aquí ya no se considera spoiler cuando ha pasado un día desde la emisión de un capítulo».
Si te animas a comenzar el camino del ‘Juego de Tronos’… Suerte, caminante, y recuerda: la red es oscura y está llena de spoilers.