El legendario piloto austríaco, tricampeón del mundo de Fórmula Uno, falleció el pasado 20 de mayo. Su primer triunfo llegó en el mítico trazado madrileño.
TEXTO: JAVIER VARELA
Niki Lauda ya es un mito legendario de la Fórmula Uno. El piloto austríaco falleció el pasado 20 de mayo, en Viena, a los 70 años. Lauda se había sometido el pasado verano a un trasplante de pulmón que le obligó a estar hospitalizado varios meses, y en enero tuvo que volver a ser internado por una gripe que contrajo durante las navidades y que no pudo superar. El nombre de Niki Lauda siempre estará unido al circuito del Jarama – RACE, ya que en el mítico trazado madrileño logró su primera victoria en el Mundial de Fórmula Uno, un 28 de abril de 1974. Aquel día, Lauda salió desde la ‘pole’, y logró el triunfo con más de medio minuto de ventaja sobre su compañero en Ferrari, Clay Regazzoni, y con más de una vuelta sobre el McLaren de Emerson Fittipaldi. La icónica imagen de Luca di Montezemolo en la misma línea de meta celebrando la victoria de Lauda ya forma parte de las historias del Mundial de Fórmula Uno y del Jarama.
Nikolaus Andreas Lauda, conocido como Niki Lauda, fue tricampeón del mundo de Fórmula Uno (1975, 1977 y 1984) y subcampeón en 1976, y durante su carrera logró 25 victorias, 54 podios y 24 ‘pole position’ en el ‘Gran Circo’. Debutó en el mundo del motor en abril de 1968, en un premio de montaña, aunque ese mismo año ya hizo sus pinitos en Fórmula V y en Fórmula 3. No fue hasta 1971 cuando debutó al volante de un Fórmula Uno, con la escudería March en el Gran Premio de su país, aunque problemas mecánicos le impidieron terminar la carrera.
Su gran momento llegó en 1974, con su fichaje por Ferrari. Ese año, además de su primera victoria en el Jarama, el piloto austríaco logró seis ‘pole positions’ consecutivas –nueve en total-, pero la falta de fiabilidad del coche en carrera y la inexperiencia del piloto limitó sus resultados a dos victorias y un cuarto puesto al final del mundial. Su progresión quedó certificada con su primer título de campeón del Mundial el año siguiente, en el que logró cinco victorias, 8 podios y, como el año anterior, nueve ‘poles’.
Pero su carrera sufrió un duro revés en 1976, cuando en el GP de Alemania, en el viejo y peligroso circuito de Nürburgring estuvo a punto de fallecer en un estremecedor accidente. Lauda perdió el control de su Ferrari, se empotró contra el muro y se convirtió en una gran bola de fuego. Varios comisarios de pista hicieron todo lo posible para apagar el fuego del monoplaza, todavía con el piloto dentro. Tras varios segundos lo consiguieron, pero no impidieron que Lauda sufriera quemaduras de primer y tercer grado en la cara, varios huesos rotos e inhalación de gases del combustible con afectación a los pulmones. Estaba tan grave que llegaron incluso a darle la extremaunción, pero milagrosamente salvó la vida.
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Antes del accidente, Niki Lauda había ganado cinco de las nueve carreras disputadas y era el líder destacado en el Mundial, con 61 puntos de ventaja sobre el sudafricano Jody Scheckter. 42 días después y con las heridas sin curar, se puso de nuevo al volante de su Ferrari, pero no logró revalidar el título por sólo un punto. Fue James Hunt (McLaren-Ford) quien le arrebató la corona a Lauda, que tuvo que conformarse con el subcampeonato. El siguiente año fue el último que corrió con Ferrari y, pese a que las tiranteces entre equipo y piloto, logró tres victorias y su segundo título mundial con cierta comodidad por delante de Jody Scheckter.
Desde Ferrari aterrizó en la escudería Brabham-Alfa, por la que pasó con más pena que gloria. En su primera temporada logró dos victorias y un cuarto puesto final en el Mundial. Mucho peor fue la segunda campaña, donde tuvo que retirarse en once carreras y apenas sumó 4 puntos. Esa situación le hizo retirarse temporalmente de la competición, a la que regresó en 1981. Tres años después, tras una preciosa lucha con Alain Prost, conquistaba su tercer título mundial a pesar de conseguir cinco victorias por siete del galo. Una mínima ventaja de medio punto sobre el francés le coronó como tricampeón del mundo.
En 1985 todo estuvo en su contra y, tras abandonar hasta en once ocasiones, se retiró definitivamente de la Fórmula Uno para centrarse en sus negocios, aunque siguió vinculado al motor como asesor de Ferrari, de Jaguar y de Mercedes, en cuyos box se le pudo ver la última vez.
Palmarés Niki Lauda en circuito del Jarama
1972
1º Emerson Fittipaldi (Lotus 72D)
2º Jacky Ickx (Ferari 512 B 72)
3º Clay Regazzoni (Ferrari 512 B)
Niki Lauda. March-Ford. Se retira en la vuelta 7. Problemas en el diferencial.
1974
1º Niki Lauda (Ferrari 312 B3)
2º Clay Regazzoni (Ferrari 312 B3)
3º Emerson Fittipaldi (McLaren M23)
1976
1º James Hunt (McLaren M23)
2º Niki Lauda (Ferrari 312 T2)
3º Gunnar Nilsson (Lotus 77)
1977
1º Mario Andretti Lotus 78)
2º Carlos Reutemann (Ferrari 312 T2)
3º Jody Scheckter (Wolf WR2)
Niki Lauda. Ferrari. Se retira en la vuelta 0. Heridas
1978
1º Mario Andretti (Lotus 79)
2º Ronnie Peterson (Lotus 79)
3º Jacqes Laffite (Ligier JS7/9)
Niki Lauda. Brabham-Alfa Romeo. Se retira en la vuelta 56. Motor.
1979
1º Patrick Depailler (Ligier JS11)
2º Carlos Reutemann (Lotus 79)
3º Mario Andretti (Lotus 80)
Niki Lauda. Brabham-Alfa Romeo. Se retira en la vuelta 63. Fuga de agua.