La geografía española está repleta de enclaves mágicos, cargados de implicaciones religiosas o místicas y rodeados de un halo de leyenda y de entornos naturales inigualables en los que parece más fácil tocar el cielo.
TEXTO: JOSÉ MANUEL ANDRÉS
España es uno de los países de tradición mariana por excelencia y su longeva historia de adoración a la figura de la Virgen María ha dejado la existencia de una enorme cantidad de santuarios y ermitas dotados de un halo de leyenda y diseminados por toda la geografía del país. Estos son algunos de los más bellos por su patrimonio cultural y artístico, su antigüedad y sus emplazamientos naturales inigualables.
Santa Cueva de Covadonga (Asturias)
Cerca de Cangas de Onís (Asturias), ubicada en pleno corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, en el monte Auseva, la Santa Cueva de Covadonga debe sus orígenes a la Batalla de Covadonga del año 722, en la que el ejército del rey astur Pelayo derrotó a las tropas musulmanas de Al-Andalus, en el episodio histórico que dio origen a la Reconquista.
Covadonga, que en su etimología procede de la expresión latina ‘Cova Dominica’ (‘Cueva de la Señora’), es una gruta natural en la roca que según las crónicas de la época, fue utilizada por las huestes del rey Pelayo para resguardarse de la ofensiva musulmana. Desde allí pudieron repeler el ataque enemigo y la salvación de los soldados cristianos fue atribuida a la milagrosa intervención de la Virgen de Covadonga, conocida popularmente como ‘La Santina’.
En la propia cueva se encuentra el sepulcro de Don Pelayo, trasladado desde la cercana iglesia de Santa Eulalia de Abamia por el monarca Alfonso X ‘el Sabio’ en el siglo XIII. La capilla actual, de estilo neorrománico, se construyó a comienzo de los años 40, tras el final de la Guerra Civil, y es obra del arquitecto Luis Menéndez-Pidal. Muy cerca de la gruta se encuentra la Basílica de Covadonga, que se comenzó a construir en 1877 y se inauguró en 1901.
Ermita de San Juan de Gaztelugatxe (Vizcaya)
En un entorno que la exitosa serie ‘Juego de Tronos’ llevó a las pantallas de todo el mundo encontramos la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, ubicada junto a las localidades vizcaínas de Baquio y Bermeo. Construida en honor a San Juan Bautista, abre sus puertas sólo unos pocos días al año, concretamente las jornadas festivas, en Semana Santa y en verano, para eventos religiosos y festivos.
La ermita está íntimamente ligada con el mar y con la actividad pesquera propia de los lugareños (arrantzales). De hecho, su campana servía de aviso para los pescadores cuando el estado del Cantábrico impedía salir a faenar y en su interior se congregaban los fieles que pedían la protección divina para aquellos que se aventuraban al mar. A ella se accede a través del icónico paseo de piedra que sirvió de escenario para el ficticio Rocadragón de Juego de Tronos.Ermita de Nuestra Señora de la Luz (Extremadura)
A tres kilómetros del municipio extremeño de Arroyo de la Luz, en la provincia de Cáceres, se emplaza la ermita de Nuestra Señora de la Luz. Los orígenes de este lugar se remontan a la era romana, al arte paleocristiano. Reconstruida en 1754, tras la Guerra de Independencia, a comienzos del siglo XIX, hubo de ser restaurada por los daños sufridos después de la invasión de las tropas francesas.
La antigüedad del enclave permite admirar varios sepulcros con formas antropomorfas excavados en la roca y el lugar acoge varias romerías y alberga la imagen de la Virgen de la Luz, patrona de Arroyo de la Luz.
Santuario de la Virgen de A Barca (La Coruña)
Lugar vinculado al culto místico y religioso a lo largo de los siglos, este templo ubicado en Muxía, frente al mar, en plenas Rías Altas, reúne muchas de esas características mágicas propias de la costa gallega. Allí llegan los peregrinos que cada año completan la ruta jacobea que discurre desde Santiago de Compostela a Muxía-Fisterra (Finisterre).
La ermita se presenta como una suerte de recompensa espiritual en el lugar donde la tradición afirma que la Virgen llegó a bordo de una barca para infundir ánimos al Apóstol Santiago. En 2013, el templo sufrió los rigores del temporal y un incendio originado por un rayo destruyó buena parte de las imágenes del retablo principal, sin afectar eso sí a la Virgen de A Barca.
Ermita de San Frutos (Segovia)
En pleno Parque Natural de las Hoces del río Duratón, en la provincia de Segovia, se sitúa la ermita de San Frutos. La construcción principal se alza impresionante sobre uno de los meandros que forman las hoces del río, un lugar cargado de leyendas y donde abundan los buitres leonados, otro de los atractivos naturales de la visita.
El templo de estilo románico del siglo XII se emplaza donde antes se erigió una iglesia visigótica del siglo VII, cuya fundación se atribuye a San Frutos y sus hermanos San Valentín y Santa Engracia, ermitaños que eligieron el lugar para dedicarse a la contemplación y la vida mística.
Ermita de Nuestra Señora de Belén (Albacete)
De estilo gótico y emplazada en la localidad albaceteña de Liétor, la ermita de Nuestra Señora de Belén fue construida en el siglo XVI con la ayuda de las aportaciones de los fieles de la zona. En su interior esconde una colección de más de medio millar de obras propias de la pintura popular del siglo XVIII, una muestra única en España.
La imagen de Nuestra Señora de Belén, la única talla de la ermita, preside el templo, aunque no se trata de la original, pues ésta se perdió en la Guerra Civil y hubo de ser sustituida por una réplica.
Santuario de Nuria (Girona)
Nada menos que a 2.000 metros de altitud se esconde este lugar de peregrinaje y retiro espiritual, de Interés Histórico y Cultural y al que se puede acceder a través del tren cremallera inaugurado en 1931. El Santuario de Nuria, erigido en honor de la Virgen de Nuria, se sitúa en un valle pirenaico de indudable belleza, y está presidido por una iglesia de estilo neorrománico.
La talla de la Virgen de Nuria tiene su origen, según la leyenda popular, en el siglo VII, cuando San Gil la esculpió en madera. Ya en el silo XI, unos pastores hallaron en una cueva la imagen, que desde entonces es venerada en el santuario erigido en su honor.