Errar es humano y hasta las compañías más grandes tienen fallos y ‘coleccionan’ productos que tuvieron que retirarse cuando se pensó que podrían ser una revolución.
TEXTO: ARANTXA HERRANZ
El que tiene boca se equivoca y hasta las compañías más exitosas y admiradas del mundo han tenido productos o servicios que no tuvieron el éxito esperado, pese a todos los esfuerzos (de marketing incluidos) y todos los estudios de mercado realizados para que esto no ocurriera.
¿Son estos errores malos? No. Aunque es cierto que lanzar un producto con el que solo se cosechan pérdidas o que no obtiene la rentabilidad deseada puede ser un lastre, muchos son los que defienden que se aprende más de los errores que de los aciertos. La clave, además, puede estar en tener otros productos y servicios que compensen esos proyectos fallidos.
Un buen ejemplo de que hasta las compañías más grandes tienen fallos es Google, que atesora un cementerio de productos que tuvieron que retirarse en el que cada vez hay más hueco. Sin embargo, es de justicia señalar que, con el fin de promover una cultura de la innovación, la compañía deja a sus empleados que un 20% de su tiempo laboral lo dediquen a sus propios proyectos e ideas.
Precisamente Google ha anunciado recientemente que abandona una de las que era sus grandes apuestas: Stadia, su plataforma de videojuegos, destinada a competir con Xbox de Microsoft o PlayStation de Sony en lo que a juegos en streaming (o bajo demanda) se refiere. Pese a que cierra el servicio, la tecnología sobre la que estaba construida servirá, según la propia compañía, para ayudarles en otros productos, como YouTube, Google Play o la Realidad Aumentada.
Antes de Stadia
Pero, como decimos, Stadia no es el primer proyecto truncado al que tiene que hacer frente la compañía. Aquí tienes una recopilación de algunos de los productos que pudieron ser y no fueron firmados por Google.
Google Reader
Google lanzó Reader en 2005. Se trataba de una herramienta que permitía añadir los feeds RSS de múltiples páginas web. Era una manera de poder unificar y leer contenidos de múltiples sitios (medios de comunicación, blogs…) sin tener que visitar cada uno de ellos. Aunque los usuarios de esta plataforma eran bastante fieles, en 2013 decidió cerrar el servicio. Una alternativa es Feedly.
Google Offers (Ofertas)
Hubo en tiempo en que se puso muy de moda tener cupones de descuentos para poder disfrutar d determinados servicios (como estética o restaurantes). Tanto que Google incluso intentó comprar Groupon. Pero tras no lograrlo, decidió entrar en este mercado con Google Offers, aunque la aventura apenas duró tres años.
Google Lively
Ahora que todo el mundo habla del Metaverso y que a muchos les parece algo muy similar a Second Life, cabe recordar que Google también tuvo su intento en este terreno: Google Lively, un entorno virtual basado en la web donde los usuarios podían crear avatares con características prediseñadas e interactuar entre sí en salas virtuales, que podían alojarse en cualquier sitio web. Apenas estuvo unos meses activo en 2008.
Acortador de URL
Los acortadores de URL (direcciones web) son muy útiles cuando quieres publicarlos en Twitter (donde tienes un número de caracteres limitado) o cuando quieres disponer de algunas estadísticas sobre cuánta gente hace clic en un enlace. Google creó su propio servcio, goo.gl, que estuvo unos diez años operativo. La razón fue que, según la compañía, se habían producido cambios en la forma en que las personas acceden a las páginas web y al contenido.
Google+
Es uno de los proyectos fracasados que más se recuerdan. Fue el intento de la compañía por crear una red social y competir con Facebook. Google+ se lanzó en 2011, pero nunca llegó a tener mucho éxito, pese a la gran tracción que se podría haber generado de los usuarios de Gmail. Sin embargo, ni la apariencia ni la funcionalidad de este intento convencieron a los usuarios. Una importante brecha de seguridad descubierta fue la estocada final.
Google CardBoard
Para poder disfrutar de contenidos de Realidad Aumentada o Virtual es necesario ponerse unas gafas especiales. Hasta la llegada de CardBoard, estos productos eran altamente costosos y, por tanto, no al alcance de todos los usuarios. Google se inventó estas gafas de cartón, que te podías crear tú mismo siguiendo la plantilla. Solo necesitabas un smartphone para poder disfrutar de estos contenidos. Pero lo cierto es que ninguna de estas dos Realidades (Aumentada y Virtual) ha cosechado el éxito como para que estas gafas lo fueran.
Google Wave
En otro intento por crear una red social, Google Wave permitía a los usuarios colaborar en «olas», espacios vivos en Internet, donde podían compartir imágenes, videoclips, encuestas y mucho más. Sin embargo, estaba más concebida como una plataforma de colaboración que fuera más allá del correo electrónico. Aunque tenía muchas posibilidades, su concepto resultó un poco confuso y apenas estuvo tres años disponible.
Google Glass
Hablando de gafas, seguro que recuerdas las Google Glass. Lanzadas hace ahora diez años, eran un producto que permitía acercar de nuevo la realidad aumentada y controlar las aplicaciones tanto por de Google controladas por voz como por movimiento. Las gafas inteligentes incluían aplicaciones, una cámara y mucho más. Sin embargo, tenían un precio bastante elevado y, a decir verdad, nunca se comercializaron. De hecho, no es que estén muertas y, aunque hay algunas industrias y empresas que siguen intentando sacar partido de sus posibilidades, no hay planes oficiales para las mismas.
Panoramio
Panoramio fue la primera compañía española que compró Google. Permitía a los usuarios subir sus fotos y geoposicionarlas en Google Maps, algo que en 2007 no era fácil de hacer puesto que la tecnología disponible en aquellos años no lo permitía de manera instantánea como ahora. Cinco años después de aquella compra, Google cerró Panoramio.
Como decimos, son solo algunos de los proyectos que Google ha cerrado en su vida. Según la web Killed by Google, en total son 275.