La felicidad sí depende de donde vives como demuestra el informe World Happiness Report que elaboran las Naciones Unidas en colaboración con el instituto de investigación Gallup.
TEXTO: ARANTXA HERRANZ
Finlandia es, de nuevo, el país más feliz del mundo, según el informe World Happiness Report que elaboran las Naciones Unidas en colaboración con el instituto de investigación Gallup. El resto de los países nórdicos no se quedan muy lejos: los cinco están entre los diez primeros.
En qué se basa el informe
Para llegar a estas conclusiones, el informe pondera varias variables: el PIB per cápita, el apoyo social, la esperanza de vida con buena salud, la libertad, la generosidad y la corrupción.
Esta clasificación de felicidad no se basa en ningún índice de estos seis factores, sino en las propias evaluaciones de los individuos sobre sus vidas, tal y como se desprende de sus respuestas a la pregunta de cómo evalúan su vida. Se emplean datos observados sobre las seis variables y estimaciones de sus asociaciones con las evaluaciones de la vida para explicar la variación observada en los distintos países, del mismo modo que los epidemiólogos estiman en qué medida la esperanza de vida se ve afectada por factores como el tabaquismo, el ejercicio y la dieta.
El reto del estudio es saber cómo evalúan las personas su propia vida en más de 150 países de todo el mundo. Y la lectura es, según sus promotores, positiva. Por un lado, poque a lo largo de estos años, las evaluaciones de la vida subieron más de un punto en la escala de 0 a 10 en 15 países (aunque también bajaron esa cantidad o más en ocho países). Por otro, porque la pandemia también ha provocado un aumento del apoyo social y la benevolencia, lo que, según la ONU, es un claro síntoma de que el deseo de felicidad es universal y que las personas se apoyan mutuamente en momentos de gran necesidad.
Además, el informe constata que las emociones positivas siguieron siendo más del doble de frecuentes que las negativas.
¿Finlandia, paraíso feliz?
Sin embargo, cabe preguntarse hasta qué punto podemos dar estos datos como irrefutables. Por un lado, porque como reconocen los propios autores del estudio, este se ha realizado con un claro sesgo occidental (ponderando asuntos que consideramos clave para nuestra felicidad a este lado del mundo, pero que pueden ser no tan importantes para países en otras situaciones, bien económicas o incluso culturales).
Así, en el informe se ahonda en el hecho de que, aunque el análisis y la comprensión de qué es la felicidad sigue avanzando año tras año, con la aparición constante de nuevas ideas y perspectivas, muchos de los parámetros en los que se basan estos estudios (como la evaluación de la vida) llevan establecidos durante décadas (la «escalera» de Cantril sobre la evaluación de la vida, por ejemplo -la pregunta de la Encuesta Mundial de Gallup en la que se basa este informe- se creó en 1965). Por el contrario, otros temas relacionados con el bienestar apenas están empezando a recibir el reconocimiento y la atención debidos, como el equilibrio y la armonía.
Además, al introducir estos nuevos parámetros, los estudios también deben tener en cuenta que son conceptos estrechamente vinculados pero no sinónimos y que, por tanto, se utilizan y definen de múltiples maneras, cada una de ellas con límites conceptuales «difusos”.
Por otra porque, como bien es sabido, “dato mata relato”. Y siempre podemos encontrar otra serie de estadísticas que, cuando menos, pongan en duda que realmente Finlandia sea el paraíso más feliz al que los humanos podamos aspirar.
Por ejemplo, en lo que a tasas de suicidios se refiere, Finlandia es el 15 país con la estadística más alta y, tal y como se puede observar en el mapa, muy por encima de países africanos que, en teoría, son menos felices que el nórdico. Si observamos la esperanza de vida al nacer, otro dato que bien puede influir en lo feliz que es un país, Japón lidera este ranking y España está en quinto lugar. Hay que bajar hasta el puesto 18 para encontrarnos con Finlandia.
El extremo de diferencias de luz solar que viven en los países nórdicos también puede influir, y mucho, en el carácter y en la calidad de vida de las personas. Es cierto que al ser un país grande y alargado, hay grandes diferencias entre el sur y el norte respecto a la hora de la puesta y salida de sol, tanto en verano como en invierno. Pero, por hacernos una idea, Utsjoki (uno de los lugares habitados más al norte del país), pasa del 27 de noviembre hasta el 17 de enero sin salir el sol (tienen luz solar durante unas horas, pero no llega a salir el astro). Mientras, en los meses de verano es justo al contrario: el sol no se acaba de esconder durante varias semanas, sin llegar por tanto a hacerse noche cerrada.
Vivir en soledad
Otro dato que nos puede hacer dudar sobre este informe es el hecho de cuántas personas viven solas en sus hogares. Según cifras de la agencia europea de estadística, Eurostat, al menos un tercio de los 220 millones de hogares que hay en la UE están constituidos por una sola persona, siendo Suecia quien lidera esta clasificación (52%), seguido de Lituania, Dinamarca y Finlandia, todos ellos muy por encima de la media europea.
España, mientras tanto, se encuentra en el vagón de cola, por debajo de la media de los países de nuestro entorno.
Nadie duda de que Finlandia es un país rico, bonito y con una alta calidad de vida. Pero muchas veces la felicidad puede estar también en otras pequeñas cosas. La clave está en ponderar todas ellas, en poner en valor lo bueno, y ser lo más felices que podamos con lo que tenemos.