Los gobiernos siguen dudando entre abrir perfiles de esta red social y limitar e incluso prohibir su uso en toda Europa. TikTok ha dejado de ser esa plataforma donde los adolescentes y más jóvenes compartían coreografías y clips musicales para ser el lugar en el que todos quieren estar.
TEXTO: ARANTXA HERRANZ
El pasado 10 de enero, el Ministerio de Economía del Gobierno de España decidía abrir un perfil en TikTok, la popular red social china. Y, para inaugurar la cuenta, fue la propia ministra del ramo, Nadia Calviño, la que protagonizaba el primer vídeo.
El movimiento, qué duda cabe, demuestra que TikTok ha dejado de ser esa plataforma donde los adolescentes y más jóvenes compartían coreografías y clips musicales para ser el lugar en el que todos quieren estar, especialmente si lo que se quiere es acceder a las generaciones más jóvenes.
Sin embargo, el movimiento también demuestra hasta qué punto las autoridades deben comulgar con ruedas de molino: sucumben a los dictados de la plataforma al tiempo que están con las espadas en alto y amenazan el negocio de la red en el Viejo Continente.
La gestión de los datos vuelve a estar detrás de toda la polémica: Europa recela del tratamiento que se hace de la información más privada (sobre todo de quienes aún no han cumplido la mayoría de edad) que maneja TikTok, sobre todo porque, como buena empresa china, su oscurantismo y sus posibles lazos con el gobierno de la nación no están del todo claro.
Tanto que, o la red social se somete a los dictados de las normas que rigen en la Unión Europea o los responsables comunitarios amenazan con prohibir la red social en los 27 países miembros de la unión.
Menores y contenidos peligrosos
Los responsables de la Unión Europea se muestran especialmente preocupados por los «contenidos nocivos y a veces incluso potencialmente mortales» a los que los usuarios pueden acceder en segundos, sin ningún tipo de control. Cabe recordar que son varios ya los casos de, especialmente adolescentes, los que mueren por hacer uno de los retos virales que se promocionan en la plataforma.
Para el Comisario de Mercado Interior de la UE, Thierry Breton, «no es aceptable» que se produzca esta situación. «Un público más joven conlleva una mayor responsabilidad», aseguraba el comisario en una videoconferencia con Shou Zi Chew, Director General de TikTok.
La Unión Europea asegura que, de prohibir alguna red social, la decisión no sería «arbitraria», sino que se realizaría con aquellas plataformas que no cumplen las «normas claras y estrictas» que rigen en el Viejo Continente. «Dado que algunas plataformas tienen un papel particularmente importante en la vida de nuestros ciudadanos más jóvenes, estaremos especialmente vigilantes para garantizar que se adhieran a todas las regulaciones pertinentes y respeten los derechos de sus usuarios», advierte este comisario en un escrito.
Otras polémicas
Además, y en esta misma misiva, se afirma que «una de las preocupaciones más significativas es que los datos recogidos por estas plataformas puedan ser utilizados con fines políticos o económicos por otros países». Aunque no menciona explícitamente a TikTok, este responsable advierte que estas prácticas «podrían incluir el uso de datos para publicidad dirigida o manipulación política, lo que podría tener un impacto significativo en el panorama político de nuestro continente».
No son los únicos asuntos espinosos por los que muchos políticos en Europa han expresado su preocupación por TikTok.
Otras polémicas tienen que ver con el hecho de que la compañía haya espiado, tal y como reconoció, a algunos periodistas europeos con el fin de identificar cuáles eran sus fuentes a la hora de publicar información comprometida para la compañía.
«No uséis TikTok»
Algunos gobiernos europeos, incluso, han ido más allá en su reticencia a la red social china. Así, desde el gobierno de Holanda se recomienda encarecidamente no usar esta red social, dado que la aplicación registra todas las pulsaciones que el usuario realiza en su teléfono. Es decir, que puede acceder a contraseñas, tarjetas de crédito y otro tipo de información sensible.
Mientras, y erigiéndose como uno de los líderes europeos más críticos con TikTok, el presidente francés Emmanuel Macron llegó a calificar la aplicación como «engañosamente inocente» y ser la responsable de causar una «auténtica adicción» entre los usuarios, así como ser una fuente de desinformación rusa. Sin embargo, lo cierto es que Macron tiene una cuenta en TikTok, aunque suele utilizarla para transmitir mensajes sobre el acoso escolar, el autismo y la salud.
El gobierno de Estados Unidos, mientras tanto, también expresa sus dudas sobre la aplicación. Al tiempo que también valora si prohibir su uso dentro de sus fronteras, de momento ha prohibido que los trabajadores de la administración puedan instalar esta aplicación en sus dispositivos móviles, precisamente por las habilidades de rastreo de información que hace la app y la gestión de los datos.
Falta de transparencia
Como muchas de las empresas que provienen de China (como ocurrió con Huawei), las dudas surgen por el tratamiento de los datos que realiza TikTok, por si está al servicio del gobierno del país y por la falta de transparencia en todos estos asuntos.
La cuestión y las dudas no son nuevas. Ya en 2020 el grupo Anonymous aseguró que TikTok era un programa espía del gobierno chino (aunque en ese mismo tuit también declara que Facebook o Instagram tienen este mismo propósito, pero en Estados Unidos). En cualquier caso, este mismo grupo asegura que «TikTok es esencialmente malware que se dirige a los niños», por lo que en aquel momento urgía a desinstalar la aplicación.
Aunque es cierto que todas las grandes plataformas tecnológicas, especialmente las redes sociales, recopilan y tratan muchos datos de los usuarios, muchos de ellos de carácter personal, la cuestión estriba en si estos procedimientos cumplen con las normas, que son iguales para todos. Los responsables de la Unión Europea, ante la falta de transparencia de TikTok, tienen serias dudas al respecto.
Mientras urgen a los responsables de la red social a someterse a estos preceptos legales, los gobiernos siguen sucumbiendo y usando TikTok para conectar con los más jóvenes y hacerles llegar sus mensajes.