En 2019 se conmemora el centenario del nacimiento de este empresario gallego, sin cuya figura no se entendería el mundo del motor tal y como lo conocemos hoy
Texto: JAVIER VARELA
En este 2019 se celebra el centenario del nacimiento de Eduardo Barreiros (Gundiás, Nogueira de Ramuín, provincia de Orense, 24 de octubre de 1919 – La Habana, Cuba, 19 de febrero de 1992), una de las figuras claves del motor en España. Partiendo de un pequeño taller en Orense fue capaz de levantar un gran complejo industrial empresarial que contribuyó decisivamente a la motorización de España. Comenzó a trabajar en un taller mecánico dónde aprendió mecánica y descubrió sus dotes naturales para comprender el funcionamiento de un motor. Tras la Guerra Civil, se dio cuenta de la importancia de convertir los motores gasolina en diésel, ya que los primeros consumían mucho combustible, y éste era caro y escaso. Para ello, y a partir de un viejo motor de un desguace, llevó a cabo su primera conversión de gasolina a diésel, cuyo procedimiento de transformación patentó en 1951.
Entonces funda Barreiros Diésel, y poco después llega a Madrid para crear una importante factoría de motores y vehículos industriales, gracias a acuerdos con y asociaciones con varias compañías europeas y estadounidenses, lo que le permite convertirse en el mayor empresario privado del sector automovilístico español de su época en la fabricación de motores industriales, comprendiendo camiones, autobuses, tractores, furgonetas… En 1957 Barreiros logró su gran hito: el abuelo. Un camión destinado al ejército portugués, con lo que logra las licencias necesarias para la fabricación y mejora sus relaciones con la administración y sienta las bases de su gran industria.
Nombrado en Estados Unidos como uno de los empresarios más influyentes en España, Eduardo Barreiros llegó a fabricar el 40 por ciento de los vehículos pesados de nuestro país y crear una industria en la que daba empleo a 17.000 personas -siendo la tercera empresa madrileña por ocupación tras RENFE y Standard Eléctrica-. Además, este empresario destacó por cuidar a sus empleados incorporando una clínica en la planta de producción, ofrecer ayudas a la vivienda y reconocimientos médicos obligatorias para sus trabajadores. Para entrar en el mercado de turismos se asoció con Chrysler, para fabricar modelos tan icónicos como el Simca 1000, el Simca 1200 y el Dodge Dart.
Eduardo Barreiros vendió su parte la empresa a Chrysler tras una ampliación de capital y fue obligado por contrato a permanecer fuera del sector automovilístico durante cinco años. Tras probar en otros sectores,volvió a diseñar motores: así nacieron los Taíno EB en la Cuba de los años 80, que ganaron para su creador un doctorado honoris causa en Ciencias Técnicas. Falleció en 1992 cuando todavía seguía con muchos planes de expansión para su empresa. Hoy, en las instalaciones de Barreiros Diesel de Villaverde en Madrid se ubican las instalaciones del Grupo PSA y Renault Vehículos industriales. La calle principal que llega hasta la entrada más grande y central de esta industria lleva el nombre de Eduardo Barreiros, un pionero del motor.
IV Jarama Classic – Centenario Eduardo Barreiros
El Jarama Classic que ya disfruta de una madurez consolidada en el calendario de competiciones del motor en España, tendrá un recuerdo especial hacia Eduardo Barreiros en el centenario de su nacimiento. El fin de semana del 15 y 16 de juniode junio se podrán ver por el asfalto del mítico circuito del Jarama – RACE a camiones, tractores, autocares, Dodge, Renault, Talbot…, todos ellos fabricados en Barreiros Diésel.
Además, durante todo el fin de semana el mítico circuito acogerá a algunos de los coches que han marcado época en los años y décadas recientes. Los vehículos se mostrarán en el paddock, para que quien quiera se pueda fotografiar junto a ellos, y competirán divididos en las categorías Iberian Historic Endurance, GT4 South European Series, Formula Ford Portugal y Super 7 by KIA.
Fundación Eduardo Barreiros
La memoria de lo que logró el orensano se mantiene viva gracias en gran medida a la Fundación Eduardo Barreiros, creada por su hija Mariluz en 1997. Este organismo convoca cada dos años un premio dedicado a fomentar el estudio y la investigación en el campo de la tecnología del motor y del automóvil y ha contado con invitados ilustres como Gianni Agnelli o Rudolph Giuliani, exalcalde de Nueva York. También gestionan un museo dedicado a Barreiros en Valdemorillo (Madrid).