Desde 1962 es uno de los juguetes estrella con el que soñaban todos aquellos niños que alguna vez han pensado con sentirse como Emerson Fitipaldi, Ayrton Senna, Fernando Alonso o Lewis Hamilton.
TEXTO: JAVIER VARELA
¿Quién no quiso alguna vez un Scalextric? Hay juguetes que no pasan de moda y que todos los años repiten en la carta que envían los niños a los Reyes Magos. Desde hace 60 años, Scalextric es uno de los juguetes estrella con el que soñaban todos aquellos niños que alguna vez han pensado con sentirse como Emerson Fitipaldi, Ayrton Senna, Fernando Alonso o Lewis Hamilton. Un juguete que, además, permitía a padres e hijos compartir la misma pasión por el motor, la velocidad y la competición sin salir del salón de casa.
Desde que llegara a España en 1962 (1.200 pesetas costaba entonces), Scalextric es sinónimo de tradición, pero también de evolución constante en la búsqueda de mejoras para que pequeños y mayores disfruten de un juego que no pasa de moda. Seis décadas de millones de vueltas en circuitos negros, curvas y loopings que han permitido acercar el mundo del motor a todos los aficionados. Todo nació en 1952, cuando la compañía británica Minimodels Ltd., dirigida por el ingeniero Fred Francis, comenzó a distribuir los primeros coches de metal a escala accionados con cuerda, denominados Scalex. Cinco años después, algunos de los modelos pasan a incorporar un pequeño motor eléctrico y empiezan a venderse las primeras cajas de circuitos con accesorios. Había nacido el Scalextric.
“Scalextric cumple 60 años y sigue siendo un juguete tangible que la gente quiere. Es un juguete con unos valores intrínsecos, como la jugabilidad, competición y construcción, y sobre todo, que junta a personas: padres e hijos, abuelos y nietos y amigos. Todo esto es lo que hace que Scalextric cumpla 60 años y que vivirá 60 más”, afirma a Autoclub RACE Luis Arnau Carreras, tercera generación de la familia que compró la patente para España hace 60 años y CEO de Scalextric en España. Scalextric llega a España No fue hasta 1962 cuando Scalextric llegó a España de la mano de la juguetera Exin que, tras conseguir la licencia para su fabricación en nuestro país, presenta este juego revolucionario en la Feria de Muestras de Barcelona. Un año después, se empezó a comercializar un nuevo sistema de pistas y se fabrica en España el primer motor RX. Las cajas de circuitos comienzan a incorporar vallas de protección, peraltes, puentes y otros accesorios que mejoran la experiencia de juego. En 1966 se fabrica el primer coche 100% español: el Seat 600. Desde ese momento, Exin empieza a sacar a la venta sus propios modelos y accesorios.
En 1970, Exin compra la marca Scalextric a Lines Brothers Group y adquiere los derechos de la propiedad industrial para España y otros países como México y entre los modelos más emblemáticos de la década se cuentan el Mercedes 250 SL, el Ford GT, el Jaguar E-Type, el BRM-F1, el Chaparral GT o el SEAT 850 TC Abarth, todos ellos a escala 1:32, que se mantiene hasta nuestros días. Entre los avances tecnológicos que se incorporan está la modificación del sistema de guía de sus modelos, sustituyendo la antigua guía sujeta al chasis mediante un tornillo por otra encajada a presión y que simplificaba la operación de cambio. Pero una de las grandes estrellas llegó en 1979, cuando se comercializó una espectacular caja GP-66, que incluye el Tyrrell P34 de seis ruedas, uno de los modelos más icónicos y queridos.
Los 80, la década de la competición
Scalextric organiza campeonatos nacionales y fabrica modelos dotados de nuevos sistemas destinados a un público más exigente con los Super Racing System (SRS), coches extremadamente rápidos con un motor con elevadas prestaciones y una carrocería superligera. En esa constante evolución, a partir de 1985 crea el primer modelo con luces, el Lancia 037, el primer modelo con tracción a las cuatro ruedas, el Audi Quattro, o la creación de la gama Super Traction System (STS), modelos a escala 1:43 con cuatro ruedas motrices para competiciones todoterreno.
La expansión de Scalextric inicia su expansión internacional en 1990, con la creación de la marca SCX y el nacimiento de Vintage, con la idea de reeditar modelos antiguos como el Seat TC 600, de color rojo o el TC 850 Coupé. Modelos para coleccionistas. La serie STS es sustituida por la gama de coches Todo Terreno (TT) a escala 1:32, y se produce una importante renovación en la gama SRS (que pasa a denominarse SRS-2), con cambios significativos que otorgan a los modelos un diseño aún más realista. En las navidades de 1993 salen a la venta los primeros camiones de Scalextric y se publica el primer número de la revista Chicane, en el que se anuncia el relanzamiento del Club Scalextric.
Un circuito en el salón de tu casa
Tras varios cambios de empresas, la propiedad de Scalextric pasa a TecniToys Juguetes S.A., una compañía creada expresamente para la fabricación y comercialización del juguete en el mercado español. La firma catalana le da un toque de modernidad y dinamismo e introduce numerosas innovaciones técnicas como mejora de la luz en los coches, eliminación total de los cables de conexiones interiores, guía con suspensión, coches con dirección, imán regulable y extraíble, nuevas pistas, cuentavueltas y entrenador digital, y semáforo para salidas sincronizadas. Scalextric era lo más parecido a un circuito real en el salón de tu casa. Los modelos de coches de rallies y de Fórmula 1 llegan en el año 2000 junto a nuevos accesorios que multiplican las posibilidades de construcción de los circuitos, con la curva superdeslizante, que simula un viraje en condiciones extremas de hielo, un puente que permite un cambio de rasante o los mandos de control remoto sin cables, que funcionan por infrarrojos, y que permiten un pilotaje más cómodo. En 2004 lanza el Ferrari F2004 F1 de Michael Schumacher, el modelo más vendido de la marca y pocos años después incorpora Scalextric Compact (1:43), una nueva línea con divertidos circuitos para los más pequeños. A finales de la década del 2000 incorpora las motos, con circuitos y réplicas de modelos como la Yamaha de Valentino Rossi y la Honda de Dani Pedrosa.
Scalextric Advance
En 2012 TecniToys cede los derechos de fabricación y comercialización de Scalextric a Fábrica de Juguetes y seis años después toma el relevo la empresa de nueva creación Scale Competition Xtreme S. L. (SCX S. L.), con la que la familia Arnau, siempre vinculada a la historia de Scalextric, retoma el control con el objetivo de potenciarla sin perder su esencia original. Llegan los circuitos Turbo Twister y Tornado Chase como ejemplo de la modernización y el salto tecnológico en toda la gama que culmina con el Scalextric Advance.
Scalextric ha ido reinventándose y adaptándose a las nuevas tecnologías de la sociedad y , actualmente “aplica la tecnología en el diseño y la fabricación». comenta Luis Arnau. «Los coches están alimentados con inteligencia y puedes correr con nueve coches en una pista de dos raíles, hay pistas de cambio de carril y todo ellos se gestiona a través de una aplicación en el dispositivo móvil para personalizar aspectos como el repostaje de combustible, semáforo al inicio de la carrera y compartir resultados a través de redes sociales.”, comenta Arnau para hablar del modelo Advance. “Es como una réplica de lo que ves en un GP de Fórmula Uno. Hay una simulación de consumo de gasolina, de parámetros del coche, de cómo están los rivales… ”, añade. Una nueva era.
¿Sabías qué..?
¿Por qué se llama Scalextric? El nombre Scalextric hace alusión a las principales características de este juego: Escala X y Electric.
Con Scalextric se consiguió el Récord Guinness de construir la pista más larga con este tipo de juguete. Lo logró en 2009 James May, de Reino Unido, formando una de 4,75 kilómetros para una serie de televisión.
El Scalextric más rápido alcanzó los 983 kilómetros por hora! Pero hay que tener en cuenta que se trata de una distancia a escala. Fue en 2008 con una réplica del Honda de Fórmula Uno.
El set GP3 de 1964 fue el primero con un circuito en forma de ocho, y contenía los primeros coches de F1 fabricados por Scalextric en España: el Cooper F1 y el Ferrari 156 F1. Su precio era de 2.240 pesetas.
El Seat 600 de 1966 fue el primer coche diseñado y fabricado por Exin, y el único coche de molde propio, que incorpora una guía fija. De ese mismo año es el primer circuito de fabricación española, el TC-600, con dos unidades del popular utilitario de Seat.
Antes de que el ilustrador oficial de la marca fuera el inolvidable Lluís Bargalló, las portadas de algunos sets fueron pintadas por Ramón Sabatés, célebre por su larga trayectoria como historietista en el famoso TBO.