Dani Sordo es el nombre por excelencia del mundo de los rallies en España. El piloto del Hyundai i20 Coupé WRC cuenta en su palmarés con un título de campeón del mundo junior, varios campeonatos de España, más de 100 rallies, una victoria en el Mundial y muchos podios.
Texto: JAVIER VARELA
Fotos y vídeos: ALBERTO FERRERAS y AGENCIAS
Charlar con Dani Sordo es hacerlo de motor, de coches, de velocidad, de rallies… El piloto oficial del equipo Hyundai lleva 13 años en el Campeonato del Mundo, siendo la constancia su principal valor. En su palmarés además de un título de campeón del mundo junior y varios campeonatos de España, acumula más de 100 rallies, muchos podios –los dos últimos este mismo año- y una victoria en el Mundial. «Cuando empecé, me apetecía tomármelo en serio y dedicarme a ello para llegar a lo más alto posible», señala. «Este año intentaré estar en el podio y lo más arriba posible», dice con confianza.
El pasado año finalizó quinto en el Mundial y «peleando a tope» hasta el último momento y este año a los mandos del Hyundai i20 Coupé WRC aspira a todo porque «es un coche muy competitivo, fácil de pilotar y rápido». Otra cosa es cuando se le pregunta por cómo es como conductor cuando se quita el mono. Ahí descubrimos a un Dani Sordo que se sacó el carnet «a la primera», que conduce «de forma muy normal en el día a día» y que se considera un conductor “prudente y respetuoso», aunque alguna vez «como todos», ha ido «un poco más rápido en la autovía de lo que marca el límite».
– Su primera incursión en el rally no llegó hasta 2001, después de varios años de competición en motocross, karting y trekking a partir de finales de la década de los 90. Lleva la pasión por el motor y la velocidad en las venas.
– De pequeño me gustaba mucho y me viene de familia. A mi padre y a mi madre les gustaba mucho y eran aficionados e incluso mi padre participó en pruebas de automovilismo, más a nivel amateur.
– Y a usted le dio por los rallies…
– Cuando yo empecé, me apetecía tomármelo en serio y dedicarme a ello para llegar a lo más alto posible.
– Cuando uno va al volante de su Hyundai, ¿le da tiempo a pensar en algo que no sea la carretera?
– Para pilotar un coche es muy importante la concentración. Durante los 20 o 25 minutos que dura un tramo la cabeza debe estar concentrada totalmente en lo que tienes delante. Es verdad que puedes tener despistes en alguna recta, porque estar concentrado al 100 por ciento todo el rato es complicado, pero eso es parte del trabajo de un piloto, conseguir mantener la concentración todo el tramo y asimilar las notas del copiloto y en lo que debes hacer con el volante.
– Tiene que pilotar en tierra, en asfalto, en nieve… ¿Dónde se siente más cómodo en la conducción?
– Me gustan todos los terrenos, aunque cada uno tiene su miga. El asfalto es donde mejor me defiendo y donde siempre se me ha situado, pero en las otras superficies también he hecho buenos rallies. Si tuviera que quedarme con una superficie sería el asfalto, porque disfruto mucho en esos rallies.
– Imagino que cambiará mucho el pilotaje dependiendo de la superficie.
– En la nieve te sorprenderías de la cantidad de agarre que tiene el hielo con los neumáticos de clavos. En el asfalto es bastante bonito conducir en un rally porque tiene mucho agarre y en tierra, depende mucho de si está suelta o si hay barro. Con los neumáticos que llevamos en la actualidad hay mucho agarre y dependiendo de la superficie son diferentes las condiciones de pilotaje, pero todas son bonitas.
– ¿Qué rally es el más complicado y en el que más disfruta?
– Cada rally tiene su historia. Complicado, quizá el de Cerdeña. Es en tierra, muy estrecho, patina bastante y es muy fácil cometer un error. También está el de Gales, que es difícil porque patina mucho. ¿Y favorito? El rally de España por el ambiente, la gente que te apoya y el recorrido, que es muy bonito.
«La electrónica en el mundo del motor y en el mundo de los rallies es muy importante»
– Hablando de gente y aficionados. Los rallies siempre están en el punto de mira por la seguridad de los espectadores…
– Depende de cada uno y tiene mucho que ver el sentido común. Es como si te vas a ver las vaquillas y te pones delante… pues te pillan. Si la gente no colabora en ocho tramos de 30 kilómetros es complicado que alguien no se coloque mal. Los rallies no son en un circuito y la gente tiene que colaborar porque aunque haya muchos marshalls, mucha gente ayudando y muchos voluntarios, que están para ayudar y porque les gusta el rally, las imprudencias existen. El verdadero aficionado debe saber donde se sitúa, debe estar bien situado y ver por donde pasan los coches y utilizar el sentido común. Hay mucha gente que va a ver los rallies que no entiende y no son aficionados. Y esos son los que dañan esa imagen.
– La conexión entre el piloto y el copiloto es vital en los rallies.
– Tiene mucha importancia porque es una pieza clave. Somos dos en el coche y él te va cantando las notas y tú tienes que dar el ciento por ciento con las notas que tienes.
– Es un trabajo de equipo, pero el piloto es el piloto…
– La gente cree que el copiloto hace las notas de los rallies y no es así. Hacemos dos pasadas de entrenamiento en cada rally y en la primera pasas y le vas diciendo al copiloto lo que quieres que apunte de una curva y su descripción. Luego, en la segunda pasada, te va cantando lo que tú le has dicho para imaginarte la carretera con tus palabras. Mucha gente se imagina que el copiloto coge las notas y las hace él y no es así.
– ¿Y qué importancia tiene la informática y la electrónica en el pilotaje de un coche durante un rally?
– Tiene mucha. La electrónica en el mundo del motor y en el mundo de los rallies es muy importante. Te permite adquirir datos del coche, de la suspensión, de los sensores que llevamos, de la dirección, del acelerador, del freno… Todo se lo descargan en una base de datos y te lo enseñan en un ordenador. Luego está el cambio electrónico, el diferencial central… hay muchas cosas de las que tenemos información muy valiosa gracias a la informática.
– La temporada ha comenzado bien, ¿cuáles son sus objetivos? Ganar algún rally, sumar la mayor cantidad de puntos…
– Estar lo más arriba posible y ganar carreras.
– ¿Cómo ve el Hyundai i20 Coupé WRC?
– Estoy muy contento con el coche porque es muy competitivo, fácil de pilotar y rápido. Las sensaciones de la primera parte del año son buenas porque el coche está funcionando bastante bien.
«Soy prudente y respetuoso. Alguna vez, como todos, he ido un poco más rápido, pero no me considero un conductor que vaya haciendo el loco»
– ¿A qué pilotos ve con más opciones en esta temporada?
– Sebastian Oier está muy fuerte y los Citroën también. Hay muchos pilotos con opciones este año. Los Hyundai van bien, los Toyota están bien también y los Citroën son coches buenos. Este año va a estar muy bonito el campeonato.
– Fuera de los rallies, ¿se acostumbra a conducir en carreteras con límites de velocidad?
– Sí claro (sonríe). Conduzco de forma muy normal en el día a día. Ya corro bastante en los rallies.
– Sabemos cómo es como piloto, pero ¿cómo se califica como conductor?
– Soy prudente y respetuoso. Alguna vez, como todos, he ido un poco más rápido en la autovía de lo que marca el límite, pero no me considero un conductor que vaya haciendo el loco.
– Espero que se sacara el carnet a la primera…
– Sí, me lo saqué a la primera y fue muy sencillo. No me costó mucho.
– Y su primer coche. ¿Lo recuerda?
– Sí claro, tenía un Renault 5 que era el que más me gustaba y ya lo estaba arreglando antes de tener el carnet para cuando lo tuviera. Luego tuve un Peugeot 206.
– ¿En qué país se conduce peor?
– En Italia no es que conduzcan peor, es que no respetan nada las líneas continuas. Es como si no existieran. También en Cerdeña…