La selección española de baloncesto, vigente campeona del mundo y de Europa, buscará culminar la hazaña de ganar tres competiciones FIBA consecutivas con un combinado joven y competitivo.
TEXTO: ANTONIO GARRIDO
Ya lo decía el bueno de Pepu Hernández: BA-LON-CES-TO. El Mundial de basket que se disputará en Filipinas, como anfitrión, Indonesia y Japón dará su pistoletazo de salida el próximo 25 de agosto. Una nueva cita que reunirá a los mejores jugadores del mundo y a las selecciones más potentes del panorama, todos con el mismo objetivo de colocar sus nombres con letras de oro en la historia del baloncesto, algo que los jugadores de la selección española han saboreado recientemente. Los pupilos de Sergio Scariolo son los vigentes campeones del mundo tras hacerse con el Mundial de China 2019 y de Europa en 2022. Además, son los actuales números uno del ranking FIBA, lo que les coloca en el podio de favoritos.
El camino para ‘La Familia’ es, a priori, asequible, al menos hasta la segunda fase. Encuadrada en el grupo G junto a Brasil, Irán y Costa de Marfil, España lo tiene de cara para pasar con garantías a las instancias definitivas del Mundial. Curiosamente, en el cara o cruz es donde mejor se desenvuelven los de Scariolo.
Angola e Italia abrirán la Copa del Mundo el 25 de agosto. El turno de España llegará un día después, el 26 de agosto, cuando debute ante Costa de Marfil para cerrar la primera fase el 30 de agosto frente a Irán. De clasificarse para la segunda parte del torneo, se enfrentaría a algún rival de uno de los ‘grupos de la muerte’, el grupo H, conformado por selecciones de entidad como Canadá, Francia y Letonia. A su vez, y siempre en un hipotético camino, España se mediría a la siempre temida Estados Unidos. Antes, en cuartos, los cruces podrían medir a la selección española con combinados potentes como Alemania, Australia o Eslovenia.
Un equipo por encima de las individualidades
Como viene siendo habitual en cada competición que disputa la ‘ÑBA’, las opciones de España pasan por ser un equipo por encima de cualquier cosa. Scariolo no tendrá la suerte de contar en plantilla con estrellas mundiales como Nikola Jokic, Luka Doncic o Giannis Antetokoumpo. De lo que sí tiene certeza es de que, lleve a quien lleve, formará una plantilla competitiva y capaz de superar a cualquier combinado. El otro gran objetivo de la selección española será conseguir uno de los dos billetes europeos, además de la anfitriona Francia, para los Juegos Olímpicos de París 2024, y así evitar la siempre complicada repesca olímpica. “De España podemos esperarlo todo. Pese al cambio de ciclo y las bajas, el estilo y la competitividad que han demostrado es innegociable”, comenta a Autoclub RACE el exseleccionador nacional Pepu Hernández, campeón del mundo en 2006, en declaraciones a este medio.
Más allá de formar un grupo competitivo, el éxito radicará en que las grandes figuras lleguen en plenas condiciones a la gran cita. Jugadores como Ricky Rubio (vigente MVP del Mundial), Juancho Hernángomez, Santi Aldama y Willy Hernángomez formarán la columna vertebral de la selección española en su pelea por defender el título. La figura de un líder como Rudy Fernández, que está a solo seis partidos de igualar el récord de internacionalidades de Juan Carlos Navarro (253), también será clave.
Otros jugadores, pese a tener un perfil más bajo, también son fundamentales para Scariolo. Usman Garuba, Alberto Díaz o el incombustible Sergio Llull, que no pudo disputar el pasado Eurobasket. Sin embargo, otra pieza importante como Lorenzo Brown, clave en la consecución del pasado europeo, será baja por lesión. “El Mundial es muy difícil porque hay equipos muy potentes como Francia, Eslovenia, Serbia y Estados Unidos, pero el equipo español tiene una fuerza especial, independientemente de los jugadores que lo formen. En eso Scariolo ha sido fundamental. Ha hecho un trabajo magnífico”, explica Pepu.
Estrellas confirmadas
Esta Copa del Mundo, como suele ser habitual, contará con la presencia de un gran número de estrellas del baloncesto mundial. Nikola Jokic, actual MVP de la NBA y ganador del anillo con los Denver Nuggets, buscará llevar a Serbia hasta lo más alto del panorama baloncestístico y culminar un año de ensueño. El combinado serbio es claro favorito en el Grupo B ante selecciones de menor entidad como Sudán, China o Puerto Rico.
La suerte también ha sonreído a la Eslovenia de Luka Doncic, que cuenta con un grupo asequible acompañado por Georgia, Venezuela y Cabo Verde. Sin embargo, la estrella de la NBA no podrá contar con Goran Dragic, su socio particular en la selección y que no jugará el Mundial para descansar ante la alta carga de minutos. Hay selecciones de mucho potencial, pero Pepu Hernández tiene clara cuál es la clave del éxito: “Serbia tiene a Jokic, Eslovenia cuenta con Doncic, Francia irá con todo, pero lo que más importa en este tipo de competiciones es el compromiso que estas estrellas sean capaces de ofrecer con su selección. En ese sentido, España tiene ese factor completamente a favor. El compromiso es incuestionable, independientemente del jugador que haya en pista”, añade.
Peor fortuna han corrido los franceses. El grupo H contará con la condición de ‘grupo de la muerte’. Francia, Canadá, Letonia y Líbano se disputarán las dos plazas que dan acceso a la segunda fase. Precisamente los dos mejores de este grupo se verían las caras con España. Además, Vincent Collet, seleccionador galo, ya sabe que no podrá contar con Joel Embiid ni con Victor Wembanyama, flamante incorporación de los San Antonio Spurs tras ser elegido como número uno del Draft y que no estará en la cita mundialista para centrarse en su debut en la NBA. Otro grupo difícilmente predecible será el E, conformado por Alemania, Australia, Finlandia y Japón.
Estados Unidos, sin ‘All Stars’
Por su parte, Estados Unidos quedó encuadrada en el grupo C y se enfrentará a la Grecia de Giannis Antetokoumpo. También conforman ese grupo Jordania y Nueva Zelanda. Un camino hacia la segunda fase a priori asequible para los norteamericanos, que intentarán evitar otro fracaso estrepitoso como el del Mundial de China 2019, donde cayeron ante la selección francesa en cuartos de final.
De solventar con garantías la fase de grupos, los pupilos de Steve Kerr, que no contará con ninguna superestrella de la NBA en sus filas, se verán las caras con rivales como Lituania o Montenegro, favoritos en el grupo D. Nombres propios como LeBron James, Stephen Curry o Kevin Durant tampoco estarán presentes en la próxima Copa del Mundo como ya hicieran en 2019, cuando finalizaron como séptimos clasificados. “Hay que seguir manteniendo el respeto a EE.UU pese a las bajas. Sin superestrellas de la NBA también son capaces de sacar un equipo competitivo y que haga las cosas bien. Recuerdo que en otras tampoco han tenido un número importante de nombres y han jugado muy bien al baloncesto. España en ese aspecto es ejemplar. Nunca pierde el respeto por ninguna selección, sea de más o menos nivel”, confiesa el exseleccionador sobre el nivel del combinado norteamericano, que acudirá a la próxima Copa del Mundo sin sus grandes figuras.
La sub’19 muestra el camino
La reciente consecución del Mundial por parte de la selección sub-19 en una final de infarto ante Francia supone un chute de moral para un combinado español que es, sin duda, una gran potencia en el baloncesto mundial. Segunda vez que los juniors logran levantar la Copa del Mundo tras abrir el melón en 1999. Dos son también los Mundiales que la selección absoluta tiene en sus vitrinas -2006 y 2019-. La selección española de baloncesto jugará los próximos 17, 18 y 19 de agosto en Granada un triangular en el que se enfrentará a Canadá y a República Dominicana para preparar el próximo Campeonato del Mundo
‘La Familia’ vivió un relevo generacional profundo tras fracasar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. La marcha de los Gasol, ‘Chacho’ y compañía dejó paso a que otros jóvenes hambrientos de medallas llegaran al combinado nacional para ser campeones del Mundial 2019 y el Eurobasket 2021. Tras ese particular doblete, cosechar algo importante en la próxima Copa del Mundo cerraría una de las páginas más gloriosas de la historia de la selección española de baloncesto. No será fácil, pero ‘La Familia’ ya acostumbra a soñar en grande.
LA OPINIÓN DE PEPU HERNÁNDEZ
El exseleccionador nacional da las claves para que España pueda cerrar un círculo de triunfos para la historia del baloncesto: “España es siempre el rival a batir. Pero eso puede ser un arma de doble filo. Todos querrán ganar a una selección que lleva años haciéndolo muy bien. Pero habría que bajar algo las expectativas, ya que nos han malacostumbrado a conseguir siempre medalla en un deporte tan complicado como el baloncesto”
El campeón del mundo en el Mundial de Japón 2006 entiende que la llave del triunfo está en el compromiso de los 12 seleccionados. “La clave será, como siempre, la ambición. Eso, sumado siempre a la gran técnica del equipo, nos hace siempre ser uno de los aspirantes al título”.
En baloncesto, el mejor ataque es una buena defensa. “España va construyendo el equipo durante la misma competición, y ese aprovechamiento del equipo es un trabajo de éxito. Y en cuestiones puramente técnicas, la defensa es la que te da el campeonato, como ya vimos en el Mundial de 2019 o en el Eurobasket de 2021. Cuanto más sólido eres en defensa, será más difícil de ganar, y eso en un torneo tan corto resulta diferencial”, explica el expreparador nacional.
Sobre el nivel de las piezas que tendrá Sergio Scariolo a su disposición, Pepu Hernández tiene clara las fortalezas de esta selección: “Es posible que en cuanto a nombres nos falte algo, algún puesto en el que podamos resentirse. Pero el cuerpo técnico sabe corregir esas ausencias sacando lo mejor de cada jugador”.