El Circuito del Jarama-RACE fue el punto final de la concentración y del homenaje que más de 50.000 motoristas ofrecieron al 12+1.
Texto: JAVIER VAGON
«El circuito del Jarama lo hacía prácticamente con los ojos cerrados; uno-dos, izquierda-derecha, por aquí, por allí, era mi casa y allí nació el motociclismo». Así recordaba Ángel Nieto su relación con el circuito madrileño en una entrevista de 2012. Hablar del Jarama es hacerlo de los triunfos del 12+1 veces campeón del mundo de motociclismo, ya que en el trazado madrileño se subió a lo más alto del cajón en innumerables ocasiones.
Una leyenda como Ángel Nieto se merecía un adiós a la altura. El circuito del Jarama-RACE fue el punto y final al homenaje en Madrid al piloto español. En una jornada festiva y de respeto, más de 50.000 motoristas se congregaron en los diferentes actos de Madrid, su ciudad adoptiva, con especial atención al Parque del Retiro, al Estadio Santiago Bernabéu y al trazado madrileño.
Los homenajes comenzaron en el popular parque madrileño de El Retiro, en los jardines de Cecilio Rodríguez, con un acto íntimo para la familia del ‘12+1’ al que asistieron 300 invitados, entre los que se encontraban la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; la Alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, el exentrenador de fútbol y campeón del mundo Vicente del Bosque, el Presidente del RACE, Carmelo Sanz, el Presidente de Dorna, Carmelo Ezpeleta, el piloto más laureado de la historia, Giacomo Agostini y una amplia representación de las diferentes parrillas del Mundial de MotoGP.
Poco después la comitiva, encabezada por Gelete, Pablo y Hugo, los hijos del 12+1, además de su sobrino Fonsi Nieto, llegó al Santiago Bernabéu, donde miles de aficionados al mundo de las dos ruedas les esperaban. Un espectacular minuto de silencio se terminó con aplausos, vítores, lío y ruido, como le hubiera gustado al propio Ángel Nieto. Posteriormente, miles de motos colapsaron la ciudad en un espectacular homenaje con el mejor final posible: una caravana de miles de moteros que abarrotaron la carretera de Burgos en dirección a la ‘casa’ de Ángel Nieto, el Circuito del Jarama-RACE, que tantos días de gloria deparó el zamorano de Vallecas.
En el circuito madrileño se llevó a cabo una emocionante vuelta de honor que encabezaban Gelete y Pablo con dos motos de su padre. El mayor pilotaba la Garelli con la que conquistó sus últimos títulos del octavo de litro (del 82 al 84) y el pequeño la Derbi que empleó en su última carrera, el Superprestigio de 1986, la misma con la que se cayó y se rompió una pierna. Más emociónate si cabe fue el momento en el que llegaron a la curva de Farina en la que se encuentra el monolito en homenaje a Ángel Nieto, hasta la subida de Pegaso.
En la vuelta de honor al Jarama, los hijos de Ángel estuvieron acompañados de, entre otros, Fonsi Nieto, Marc Márquez, Dani Pedrosa, Tito Rabat, Álex Crivillé, Emilio Alzamora, los hermanos Espargaró, Álex Rins, Sito Pons, Sete Gibernau, Joan Mir, Jorge Martín, Loris Capirossi, Luccio Cechinello y una veintena más de personalidades.
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Y si emocionante fue la vuelta de honor, la ofrenda de flores en el monolito dedicado a Ángel Nieto puso la piel de gallina a los miles de asistentes. Quince ramos de flores fueron depositando parejas ilustres de nuestro deporte hasta que llegó el turno de que sus tres hijos y su mujer, Belinda Alonso, depositaran una corona. Momento en el que las lágrimas no pudieron quedarse en los ojos y salieron para estar presentes también en el último adiós al maestro. Una espectacular ovación y el nombre de Ángel Nieto volvió a retumbar en el trazado madrileño como si hubiera ganado un nuevo Mundial. Un concierto de varios artistas puso el punto y final a un homenaje merecido al campeón ‘12+1’.
«Tengo grandes recuerdos del Jarama, el mejor fue en el año 71, cuando perdí en la primera vuelta el Mundial de 50 porque me caí en la entrada a meta y a la hora y media gané el de 125 contra un piloto tan importante como fue Barry Sheen». Palabra Ángel Nieto. Palabra de Maestro. Descanse en paz.