El tenis busca su leyenda

Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic, empatados con 20 títulos de Grand Slam, quieren inmortalizar su nombre y convertirse en el mejor jugador de la historia. La pregunta es, ¿quién es mejor? Difícil contestar.

TEXTO: IBAN GARBAYO

Cuántas veces hemos escuchado eso de «quién es mejor, ¿Messi o Maradona?». Lamentablemente, nunca podremos saberlo. A lo largo de la historia, las distintas disciplinas deportivas han ido encontrando a ese deportista en su máximo esplendor. Michael Jordan en el baloncesto, Muhammad Ali en el boxeo, Michael Phelps en natación, Tiger Woods en golf… así sucesivamente. Sin embargo, hay un deporte en el que no hay un dominador claro: el tenis. Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic pelean desde hace muchos años por convertirse en el mejor jugador de tenis de la historia.

Siempre se dice que las comparaciones son odiosas. Y por ello, el debate está más que servido. Más aún, cuando la distancia temporal no nos ha permitido comparar a muchos de los mejores deportistas de la historia. En el mundo del tenis -con permiso de Boris Becker, Manolo Santana y compañía- curiosamente sí que han coincidido los tres más grandes jugadores de todos los tiempos. Mala suerte para ellos. O no.

Los tres últimos Grand Slam, de Djokovic
Es razonable pensar, que si no fuera por los otros dos, nunca se plantearía esta cuestión. Quedaría claro que el que más Grand Slam ha logrado sería el dominador. Sin embargo, ¿qué sucede cuando no podemos responder tampoco esta pregunta? Los tres suman el mismo número de victorias: 20.

Cuando Rafa Nadal logró el vigésimo Grand Slam con el que empataba con Roger Federer fue en septiembre de 2020. Entonces, todo indicaba que se convertía en el favorito para ser el que más grandes sumaría y que Novak Djokovic había perdido gran parte de sus opciones de superar al suizo y al español en la carrera por ser el tenista más laureado de la historia.

Pero en 2021, el serbio se ha mostrado imparable y ha pasado de aquellos 17 en París el pasado mes de septiembre de 2020 a los 20 que tiene en la actualidad. Ganó en febrero su noveno Open de Australia, en junio rompió los pronósticos con su segundo Roland Garros y en julio conquistó su sexto título de Wimbledon. Tres Grand Slam seguidos que le empatan con Nadal y Federer y le convierten en el favorito para ganar esta disputa legendaria. Pero hablando de estos tres animales competitivos, parece difícil apostar por uno de ellos.

Roger Federer dominó ampliamente la década 2000, siguiendo sus pasos Rafael Nadal, mientras Novak Djokovic comenzaba a dar sus primeros pasos. El tenista serbio es el más joven de los tres con 34 años, uno menos que el mallorquín y lejos de los cuarenta de Federer. Sin embargo, Djokovic fue al que más le costó arrancar. En la década del 2010, el serbio y el español fueron los amos y señores del tenis repartiéndose títulos en las diferentes superficies. Ahí comenzó a recortarse la sideral ventaja de títulos que ostentaba el jugador suizo frente a los otros dos.

El cuerpo dice basta
Los tres son los reyes de uno de los cuatro torneos. ‘Nole’ ha sido el que más veces ha ganado el Abierto de Australia, Federer ha hecho lo propio en la hierba de Wimbledon y Nadal es el rey del polvo de ladrillo, Roland Garros. La gran pregunta es, ¿quién terminará con más títulos de Grand Slam cuando estas tres leyendas se retiren del tenis?

Lo cierto es que Djokovic, actual número uno del mundo, ganó los tres primeros grandes de 2021 (Open de Australia, Roland Garros y Wimbledon) y podría haber completado la gesta si hubiera logrado la victoria en el Abierto de los Estados Unidos, donde perdió la final ante Daniil Medvédev. Eso sí, a su favor tiene que físicamente es el que más entero se encuentra de los tres para ampliar su palmarés de Grand Slam.

Recientemente, Roger Federer anunció su decisión de pasar de nuevo por el quirófano para tratar de subsanar sus problemas en la rodilla derecha y se ausentará durante varios meses del circuito ATP. «Quiero darme un rayo de esperanza para volver al juego. Intentaré volver lo más fuerte posible», comunicó el ex número uno a través de las redes sociales. Parece evidente que el tenista suizo quiere dar una última oportunidad a su cuerpo con el objetivo de volver a acercarse a su máximo nivel y optar a un nuevo ‘grande’. Parece difícil, eso sí.

Algo similar le sucede a Rafael Nadal. El balear sufre una lesión crónica en el escafoides del pie izquierdo desde 2005. Padece la enfermedad de Müller-Weiss, una deformidad en el hueso -«bultito», como le llama él-, que puso en jaque su carrera cuando tenía un solo Roland Garros. Unas plantillas especiales, acompañadas de unas zapatillas fabricadas a medida, abrieron su futuro deportivo, a costa de vivir una carrera plagada de dolencias. Hasta que el cuerpo diga basta. Las molestias que sufre en la actualidad son insoportables, superando incluso el alto umbral de resistencia al dolor que posee el jugador.

Por contra, Novak Djokovic quizás está en el mejor momento de su carrera. Ha ganado los tres ‘grandes’ este año y quiere inmortalizar su nombre logrando una gesta que le situaría por delante de Federer y Nadal. De ganar el US Open, no solo lideraría en solitario la lista de jugadores con más Grand Slam, sino que también haría algo que apenas dos hombres y tres mujeres pudieron hacer: alzar los cuatro torneos principales en un mismo año. «Sería mi mayor logro», asegura Djokovic. La historia está por escribirse.