La Finca Cortesín, en Málaga, cuenta con el mejor desayuno del país gracias al producto, la exclusividad y a que «hacemos todo a la carta y no hay nada de bufé», como asegura su responsable, el cocinero Lutz Bösing.
TEXTO: JAVIER VARELA
Lutz Bösing, responsable del desayuno.
Muchos hoteles presumen de tener las mejores habitaciones, los mejores servicios, las mejores playas… pero sólo uno puede hacerlo del mejor desayuno de España. Este honor lo tiene Finca Cortesín, en Casares (Málaga), es un gran resort blanco y apacible, rodeado de su importante campo de golf -sede oficial de la Solheim Cup- y sus magníficos jardines. Con un interiorismo de cortijo andaluz refinado, el hotel se distingue por la amplitud de sus espacios y 67 suites, sus piscinas y su spa. Es un lugar al que van millonarios que buscan discreción, en contraste con el cercano bullicio marbellí, y famosos que necesitan unos días de desconexión y disfrute. Pero su desayuno es la envidia de cualquier hotel que se precie en nuestro país.
Así lo decidió un jurado profesional en Madrid Fusión, que ha querido poner en valor a los establecimientos que le dan la importancia que se merece al desayuno. «Los desayunos son importantes para los hoteles porque son la primera tarjeta de presentación y es por donde pasan todos los clientes», señala a Autoclub RACE Carlos Hernández, presentador del premio. Y en eso Finca Cortesín se lleva la palma como el templo de las colaciones matinales en España con mesas que se extienden junto a un jardín de olivos centenarios. Detrás de este desayuno está el cocinero Lutz Bösing, que le ha puesto el sello del refinamiento de la alta escuela clásica centroeuropea. «Hacemos todo a la carta y nada de bufé», reconoce a Autoclub RACE. «Usamos los mejores productos, tenemos un equipo en sala de 12 o 15 personas y seis cocineros a su disposición y todo pensando en que el cliente pueda disfrutar de todo lo que quiera», añade.
También ayuda a contar con el mejor desayuno de España el idílico entorno en el que se enmarca este exclusivo establecimiento. «Es un reconocimiento que da mucho ánimo, un chute para el equipo» porque además sirve de motivación para avanzar: «Ahora hay que seguir subiendo el nivel y hacer las cosas aún mejor», dice Bösing para poner en valor el equipo que dirige. «No es fácil encontrar cocineros de desayuno. Es algo que no se valora mucho cuando debería tener la misma importancia que cualquier otro servicio», defiende.
Pastelería y hojaldres recién horneados
En el mejor desayuno de España no falta «pastelería casera, los mejores huevos, macedonias de frutas peladas al instante, zumos de diferentes frutas hechas al instante, bollería recién horneada o de ahumados y embutidos que se acondicionan en la cocina», destaca el cocinero hispanoalemán que le imprime al desayuno el punto de refinamiento. Lo que no puede faltar en el desayuno de la Finca Cortesín es «el jamón ibérico, nuestros zumos especiales -no el típico zumo de naranja- y los huevos benedictinos, porque el hojaldre está hecho por nosotros y los huevos vienen de una granja cercana al hotel», desveló. Y todo ello por 48 euros para los clientes que no estén alojados en el hotel, aunque puede tener algún suplemento por algunos alimentos como fruta o caviar.
Y en su empeño en mejorar y seguir ofreciendo lo mejor al cliente, Lutz Bösing ha incorporado nuevos elementos al desayuno como un smoothie con plátano, cacao y leche avena; huevos ranchera; una vuelta de tuerca a los benedictinos, «más vegetarianos»; o una receta heredada de la cultura turca a la que era reacio, pero que le ha sorprendido para bien al probarlo: huevo pochado con yogur de cabra (previo reposo de seis horas para dejar que suelte el agua), sal, aceite de oliva, pimienta, hierbas y flores. Imposible no empezar bien el día con este desayuno.