Las sopas y cremas frías se han convertido en un clásico y en la mejor forma de combatir el calor de una forma sana y nutritiva.
TEXTO: JAVIER VARELA
Llega el calor pero no desaparece la cuchara de nuestras mesas. Las sopas y cremas frías cada vez son más protagonistas en el recetario de la temporada estival. En esta época del año hay que aprovechar la riqueza que ofrece la huerta para preparar deliciosas, ligeras y refrescantes cremas y sopas frías que nos permitirán alimentarnos de forma saludable, fácil y rápida los días de verano.
Pocas cosas hay más gratificantes y saludables en verano que abrir la nevera y disfrutar de una sopa o crema fría que además de refrescante y deliciosa nos ayude a estar hidratados en los días más calurosos de verano. El que es un verdadero amante de los platos de cuchara no tiene por qué dejar de serlo durante el verano.
Gazpacho
Si hay un plato de cuchara por excelencia que sea la estrella del verano es el gazpacho. Fácil de hacer, sano, refrescante y una explosión de sabor. El tradicional se elabora con los productos más frescos del verano como los tomates de temporada, pimiento rojo, pimiento verde, pepino, cebolla, ajo, aceite de oliva virgen extra y vinagre. El paso del tiempo y la experimentación en la cocina ha hecho que se hayan creado nuevas versiones no menos naturales como el de cerezas, de fresas, de remolacha o incluso el de pepino, apio y albahaca.
Salmorejo
El salmorejo puede considerarse primo hermano del gazpacho, aunque menos ligero y con algunos ingredientes diferentes. Los ingredientes son tomates, pan de telera, aceite de oliva virgen extra y sal, a los que se puede añadir un diente de ajo al gusto. Se puede preparar al estilo tradicional con un mortero o con una batidora hasta conseguir una deliciosa crema espesa. En algunas versiones se acompaña de jamón y huevo duro picados para hacerlo más completo. El salmorejo nos aporta agua, vitaminas y sales minerales e hidratos de carbono gracias al pan.
Sopa de sandía
La sandía es uno de los alimentos que mejor definen el verano. Refrescante y baja en calorías, se puede comer casi de cualquier forma y en cualquier momento. Se puede hacer de varias formas, aunque la tradicional es con tomates de temporada hojas de albahaca, yogur, aceite, vinagre y sal y para servirla se acompaña con unas hojas de menta o hierbabuena. La sandía contiene gran cantidad de agua y ayuda a mantenerse bien hidratado en los días de calor extremo. Además, su sabor dulce impide que se consuman otro tipo de refrescos menos saludables.
Vichyssoise
Una de las cremas frías que nunca pasan de moda y que tiene una merecida fama internacional. Se hace de manera sencilla, mucho más que escribir su nombre correctamente, a base de puerros, cebollas, patatas y nata, aunque si se quiere hacer más saludable se puede prescindir de ella, y que se finaliza con unos picatostes o con unos taquitos o virutas de jamón. Además, se trata de un alimento muy saludable gracias a las muchas propiedades del puerro: es diurético, aporta fibra y tiene un alto contenido en potasio. También es ideal en verano cuando se pierden muchos minerales a través del sudor, tan habitual en la época estival por las altas temperaturas.
Crema de calabaza y zanahoria
Una de las cremas más fáciles de hacer y con menos ingredientes. Sólo se necesita Calabaza, zanahoria, patata, cebolla, sal y aceite de oliva virgen extra. Esta crema tiene un sabor más dulzón y es supernutritiva es además, muy atractiva para los más pequeños por su espectacular color naranja. Se puede completar con unos picatostes o con un poco de queso rallado o en polvo por encima. La calabaza y la zanahoria son ricas en betacarotenos, cuyas propiedades ayudan a preparar la piel para el bronceado, retrasan el envejecimiento y mejoran la elasticidad de la piel. Perfecto para el verano.
Ajoblanco
La receta del ajoblanco es muy sencilla y fácil de elaborar, aunque en cada casa se hace de una manera y con un toque personal, ya sea con más o menos ingredientes o más claro o más espeso. Pero los básicos son almendras sin tostar, ajo, agua, miga de pan, aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino blanco y sal. Está considerado el gazpacho primigenio, una elaboración humilde que tuvo su origen probablemente en al- Ándalus, como una mezcla de lo que la población tenía más a mano. Además tiene un alto valor nutritivo porque contiene Manganeso, Vitamina B6, Vitamina C, Selenio, fibra, Vitamina B1, calcio, fósforo, potasio, cobre y hierro.
Sopa de remolacha y manzana
La remolacha, cuya temporada arranca en verano, es una hortaliza que se puede calificar como dulce y llena de energía. Tiene un alto número de vitaminas y minerales lo que le hace ser un alimento de los más saludable y, además, saciante. Esta sopa es muy sencilla y con apenas cuatro ingredientes: remolacha, manzana, cebolla dulce y zanahorias. Se puede completar, al gusto, con cebolla (si es dulce, mejor) y puerro. Una vez fría se coloca en un bol y se decora con manzana, un poco de menta o cilantro y semillas de sésamo. Espectacular para la vista y el gusto.
Crema de aguacate y pepino
Si te gustan los contrastes la crema de aguacate y pepino te sorprenderá para bien. Solo se necesitan dos ingredientes base y a partir de ahí se pueden añadir más en función de los alimentos de los que dispongas, aunque se recomienda terminarla con zumo de limón, cilantro y pimienta negra. Además, se trata de una crema baja en calorías y saciante con muchas ventajas para la salud gracias a las propiedades del pepino y del aguacate. El primero es recomendado para dietas hipocalóricas, pues un gran porcentaje de su contenido es agua y vitaminas, mientras que el segundo tiene altas cantidades de grasas monoinsaturadas, ácido oléico y omega-3.
Foto: @CON4PERRAS