Acabamos con el mito de la comida basura y te invitamos a que descubras las mejores hamburguesas premium y gourmet. De carne de ternera, de pollo, para veganos, de pescado o algunas más exóticas como de carne de cebra.
Texto: JAVIER VARELA
¿Quién no ha tenido alguna vez la necesidad de sentarse a comerse una hamburguesa? Lo sencillo sería recurrir a la fast food, pero desde hace unos años resulta mucho más gratificante para la salud, el cuerpo y los sentidos acudir a un buen restaurante, sentarse a la mesa y disfrutar de una hamburguesa de verdad. “Si la hamburguesa se prepara con ingredientes de calidad la consideraríamos un plato saludable y equilibrado, pues está formada por pan blanco, carne magra de vacuno, lechuga, tomate, pepinillo, mostaza y cebolla, donde su consumo de forma moderada formaría parte de una alimentación saludable”, señala Rubén Bravo, Portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad y experto universitario en Nutrición y Gastronomía. Hablamos de un plato calórico “que aporta una cantidad importante de proteínas de alto valor biológico, micronutrientes como vitaminas y minerales por parte de las verduras, e hidratos de carbono y fibra por parte del pan, que la convierten en una opción ideal para deportistas”, añade.
Unas palabras que desmitifican el concepto de hamburguesas asociado a la comida rápida. De hecho ahora podemos encontrar una variedad de hamburguesas empezando por la carne que aportan, existiendo variantes aceptadas y consolidadas de carne de pollo, carne de proteínas de soja para veganos, carne de pescado, y otras menos comunes como la carne de cebra. Dentro de la hamburguesa tradicional también contamos con variantes según la procedencia o la calidad de la carne, partiendo de formatos premium como la carne de vacuno Wagyu japonesa o la de buey Kobe, formatos de calidad como la de buey gallego o ternera leonesa. Además, existen multitud de variedades dependiendo de los ingredientes extras que añadamos a la hamburguesa y una modalidad relativamente nueva que nos permite personalizar aún más nuestra hamburguesa y que cada vez se está extendiendo por los restaurantes especializados, es aquella que nos permite elegir también el tipo de pan como tradicional, brioche o pita.
Ahora se han convertido en productos premium y gourmet, alejados de la idea de comida basura. “Una hamburguesa tradicional de tamaño medio, formada por vegetales, pan con sésamo, ternera magra y mostaza tendría alrededor de 500Kcal, unos niveles de grasas saturadas bajos, alto nivel de proteínas y un aporte de hidratos de carbono equilibrado”, asegura Rubén Bravo, mientras que “una hamburguesa de baja calidad acompañada de patatas fritas y refresco azucarado, aportaría casi 1.400Kcal, unos altos niveles de grasas perjudiciales para la salud, un exceso de sal, azúcar y una cantidad de energía excesiva para una sola comida”.
En la actualidad cada vez hay más restaurantes que ponen en valor la elaboración artesanal con la idea de convertir a la hamburguesa en un alimento saludable y que no suponga un riesgo nutricional o semejante. “La diferencia entre una hamburguesa saludable y aquella que no lo es está en los ingredientes seleccionados”, señala el portavoz del Instituto Médico Europeo de la Obesidad. “Los ingredientes añadidos transforman un plato equilibrado y saludable en un plato altamente calórico”, por lo que es muy importante elegir de forma adecuada el restaurante en el que degustar de una hamburguesa.
Desde el Instituto Médico Europeo de la Obesidad piensan que es un error prohibir estos platos tan sabrosos y cotidianos a aquellas personas que estén perdiendo peso, o bien trabajando en mejorar su estilo de vida saludable. “Creemos que es más realista, cómodo y cercano, enseñar a los pacientes cómo disfrutar de éste tipo de platos sin perjudicar a su salud, y dentro de un estilo de vida saludable, comer una hamburguesa a la semana no provocaría ningún efecto nocivo en el consumidor”. De hecho, hay dietas que proponen éste tipo de platos a diario “como es el caso del Fast Food Dietético, donde enseñan a elegir los ingredientes y opciones más saludables para elaborar platos equilibrados de menos de 350Kcal, y como englobar estos platos en un menú diario saludable y completo”, señala Ruben Bravo. Luego hay otra dieta, como la de los días alternos “que es algo más conservadora y propone el consumo de una hamburguesa o similar a la semana, como opción de fin de semana para disfrutar de la vida social, al mismo tiempo que nos cuidamos y perdemos peso”.
Por todo ello, cada vez son más los locales, repartidos por toda España, que se han convertido en ‘templos de la hamburguesa’ en el que disfrutar de una buena hamburguesa, sana, nutritiva, original y con un sabor espectacular. Sólo tienes que cogerla con las dos manos e hincarle el diente.
Hamburguesa de salmón
En este local con la sede central en Vigo, puedes viajar a Laponia gracias al sabor de su hamburguesa de salmón fresco –cortado muy fino con cuchillo-, acompañado de cebolla roja picada también muy fina, cebollino, eneldo, sal y pimienta. Con un molde le dan la forma redondeada y la dejan lista para cocinar. Su presentación es con pan blanco con semillas de amapola y va acompañada de lechuga y tomate con un poco de salsa tártara encima del salmón. Para chuparse los dedos.
Más información: La Pepita
Hamburguesa de pollo
El pollo le ha robado protagonismo a la carne de ternera en las hamburguesas y en este restaurante de Madrid, presumen de tener una de las mejores burger de pollo. La llaman Bollywood y con el objetivo de darle un sabor especial y crujiente a la pechuga de pollo la fríen con crujiente de maíz y la acompañan con salsa de curry casera (para darle un toque de la India), tomate, lechuga y cebolla. Además, se puede pedir con el tradicional pan de hamburguesa o con pan de cristal. Exquisita y con sabor.
Más información: The Basque
Hamburguesa de ternera
En este establecimiento de Barcelona puedes encontrar todo tipo de hamburguesas. Pero si hay una que se ha convertido en la reina de este local es la Deluxe Cheeseburger, la más americana de la carta. Está disponible en dos tamaños: small (de 200g) y big (de 400g) y es la más vendida. Además de la pieza de carne fresca (nunca congelada) del Pirineo recién picada, lleva lechuga romana, cebolla dulce, jugoso tomate y mayonesa casera en un pan brioche recién elaborado. Una comida de lujo.
Más información: Big Al’s
Hamburguesa sin gluten
Los celiacos también pueden disfrutar de una buena hamburguesa. En este restaurante madrileño están asesorados por la Asociación de celíacos de la Comunidad de Madrid para atender a los clientes que tengan esta intolerancia. En la carta de sus hamburguesas destaca la conocida como Times Square, que además de la carne fresca de cebón, lleva queso de cabra, cebolla caramelizada y tomate, acompañada con pan sin gluten y patatas baby. Los celiacos están de suerte.
Más información: New York Burger
Hamburguesa vegana
Este local barcelonés presume de una carta espectacular de hamburguesas entre las que destaca la Gran Vegana. Hecha de manera artesanal y con ingredientes frescos y naturales cuenta con una base de garbanzos, maíz dulce, espinacas y pimiento rojo asado, lo que le da una combinación de sabores muy sabrosa, mejorada con el chutney de tomate y el aguacate triturado, al punto de limón y sal. Viene acompañada con cebolla de Figueres, cogollos de lechuga y tomate y servida en pan semitostado. La alternativa perfecta.
Más información: Bacoa Buger
Hamburguesa de tofu
La oferta gastronómica de Sevilla va mucho más allá de la tradición, como se demuestra en este local en el que presumen de hacer hamburguesas en serio y no en serie. La propuesta de Tofu cuenta con 140 gr. de tofu, setas frescas de temporada, queso cheddar gratinado y lechuga morada. Se sirve en un pan de primera calidad y de elaboración propia y patatas gajo crujientes. Una delicia para los sentidos.
Más información: Burguett
Hamburguesa de cebra
En Valencia se puede disfrutar de una hamburguesa de cebra, certificada y sin mezclas de otras carnes. Va acompañada con cuatro quesos: cheddar, emmental, brie y azul y se sirve sobre pan semillas de sésamo, multicereales o de amapola. Además, se puede completar con patatas fritas caseras, con patata asada con mantequilla a las finas verdes o ensalada de col morada. Un sabor sorprendente y difícil de olvidar.
Más información: Onion BS