La madrugada del 10 de noviembre se celebra el trigésimo aniversario de la caída del muro que separó Berlín y el mundo durante 28 años entre 1961 y 1989.
TEXTO: JAVIER VARELA
FOTOS: ARCHIVO
La madrugada del 10 de noviembre de 1989 cayó el Muro de Berlín. 30 años. Su caída fue tan rápida como su construcción en 1961 como la máxima representación de la Guerra Fría. Después de la Segunda Guerra Mundial, Alemania era un país clave en el engranaje de la nueva Europa. Aunque la idea original era reunificar el país, la tensión entre Estados Unidos y la Unión Soviética hizo que los primos, junto con Francia y Gran Bretaña, se unieran en la República Federal Alemana (RFA). Los soviéticos reaccionaron con la creación de la República Democrática Alemana (RDA) que terminó con la construcción del muro. Un muro que suponía la división de Berlín en dos bloques completamente enfrentados: el soviético y el occidental.
Datos del muro
Una boda con asistentes en los dos lados del muro de Berlín.
8.502 intentos de fuga
5.043 Lo consiguieron (574 militares)
3.221 fracasaron (239 muertos)
Tipologías de fuga:
Los fugados se las ingeniaron para huir de diversas maneras. Un piloto huyó a bordo de una avioneta Zlin-42.
También se hizo con una caja de surf.
Practicando túneles o huyendo por cloacas. Se excavaron cerca de 70 túneles debajo del muro.
Un BMW-Isetta llegó a pasar hasta 8 fugitivos.
Saltando el propio muro y otros obstáculos.
La fuga más espectacular: El 17 de septiembre de 1979. Dos parejas con sus cuatro hijos huyeron en un globo confeccionado por ellos mismos con todo tipo de telas. Volaron a 2.500 metros de altura.
La fuga récord: 57 personas escapadas. La excavación de un túnel de 130 metros entre un edificio tapiado en el Berlín oriental y un horno de pan en el occidental propició la fuga con el volumen más importante de prófugos.
Una construcción que se llevó a cabo a pesar de que el líder comunista Walter Ulbrich había asegurado meses antes que «nadie tiene la intención de construir un muro». Pero la realidad fue muy distinta cuando una parte de Berlín se levantó el 13 de agosto de 1961 con miles de soldados bloqueando las calles y una alambrada de espino separando la ciudad. Comenzaba la construcción del muro con el que los soviéticos pretendían proteger a los ciudadanos de los espías, por lo que se le llamó: ‘Muro de Protección Antifascista’. Pero el verdadero motivo de la construcción fue para contener la fuga de ciudadanos del Este al Oeste –sobre todo los más jóvenes y con mayor preparación- que había dejado debilitada la economía de la RDA.
Durante los 28 años que estuvo en pie, fueron muchos los alemanes que arriesgaron su vida para huir de la República Democrática Alemana en busca de una vida mejor. Pero no era fácil. 45 kilómetros dividían la ciudad de Berlín en dos, mientras que otros 115 aislaban su parte oeste de la RDA. El muro estaba protegido además con trescientas torres de vigilancia con expertos francotiradores que hacían guardia las 24 horas del día y por la noche potentes reflectores iluminaban la zona para evitar que nadie cruzara.
Todo cambió en mayo de 1989, meses antes de aquella madrugada del 10 de noviembre. La apertura de las fronteras entre Austria –que pertenecía al bloque occidental- y Hungría –con la influencia soviética- provocó que cada vez más alemanes orientales viajaran a Hungría para pedir asilo en las distintas embajadas de la República Federal Alemana. Aquello fue el principio del fin del muro, que vio su punto culminante cuando un dirigente de la RDA anunció por error la flexibilidad de los permisos para viajar fuera del país. Ello provocó que miles de ciudadanos del Este de Berlín se dirigieran la noche del 9 de noviembre de 1989 a los puntos de control del Muro con la intención de pasar al otro lado. Los soldados que vigilaban el muro se vieron sobrepasados y los ciudadanos comenzaron a asaltar el muro y a tirar el muro con todo lo que tenían a su alcance como martillos, picos, mazas o cualquier utensilio.
Aquellos ciudadanos provocaron las primeras grietas en un muro que cayó horas después aunque tuvieron que pasar once meses (3 de octubre de 1990) para que Alemania concretara su reunificación en un solo Estado.
Las huellas del muro
Checkpoint Charlie
Fue uno de los pasos fronterizos del Muro de Berlín, aunque el más famosos por comunicar la parte estadounidense con la parte soviética. Estuvo en funcionamiento desde 1945 y fue demolido en 1990. En agosto de 2000 se inauguró una reconstrucción de la caseta idéntica a la original y que funciona como atracción turística.
Museo del Muro del Checkpoint Charlie
Está dedicado al Muro de Berlín y al más conocido de los pasos fronterizos. Comenzó de forma casual como una desordenada colección de las diversas e insólitas maneras de intentar huir de Berlín Este: en motores o asientos de coches, entre tablas de surf, en globos aerostáticos con lonas de fabricación casera…
El muro en Niederkirchnerstraße
Se trata de uno de los tramos más representativos del muro de Berlín y se conservan unos 200 metros de muro. Se pueden ver los bloques de 3,6 metros de alto y 1,2 de ancho, así como el tubo que coronaba toda la estructura. Está junto al museo de Topografía del Terror, que ocupa el lugar donde estuvieron las oficinas centrales de la Gestapo y la SS.
Torre de vigilancia en Erna-Berger-Straße
Una de las cinco torres de vigilancia del muro que siguen en pi y que se puede visitar. Construida con hormigón, cuenta con una base cilíndrica y una parte superior octogonal con ventanas en todos sus lados para tener una visión de 360º. En el muro llegó a haber 200 como esta.
East Side Gallery
Sus 1,3 kilómetros de largo la convierten en la mayo sala de exposiciones al aire libre del mundo. Es el mayor tramo del muro que se conserva en pi y ha sido el lienzo de graffitis de 118 artistas de 21 países. El ‘Bruderkuss’, beso de hermanamiento entre el líder ruso Leonid Brezhnev y Erich Honecker, líder de la RDA es la obra más representativa y fotografiada.
La canción de Nino Bravo
Uno de los muchos intentos de fuga inspiró la canción ‘Libre’ de Nino Bravo. Fue la historia de Peter Fechter, que a sus 18 años se convirtió en una de las víctimas más destacadas del Muro de Berlín al intentar escapar de la RDA un año después de la construcción del muro.
El 17 de agosto de 1962, los guardias de la zona oriental le dispararon en su intento de fuga y le hirieron de muerte, pero quedó tendido en la parte conocida como tierra de nadie, por lo que ninguno de los soldados de uno y otro lado quiso acudir a socorrerle. 50 minutos después de ser herido, Peter falleció y su cuerpo fue recogido por Soldados de la RDA, como muestra esta imagen icónica.