Isabel II cumple el 6 de febrero siete décadas al frente de la Corona británica y en 2022 puede convertir su mandato en el segundo más longevo de la historia
TEXTO: JOSÉ MANUEL ANDRÉS
Resulta común medir el paso del tiempo en la vida a través de papados, reinados o mandatos de figuras que forman parte del imaginario colectivo. Así, los ciudadanos jóvenes apenas conocen a otros líderes que los actuales mientras que los más veteranos recurren a su particular lista de Papas, jefes de Estado o de Gobierno para rememorar pasajes de su existencia.
Sin embargo, pocos ciudadanos británicos pueden recordar ya a otro monarca que no sea Isabel II. A sus 95 años, la soberana del Reino Unido cumple el 6 de febrero la friolera de 70 al frente de la Corona británica, un cargo que heredó en 1952, a los 25 años, tras el fallecimiento de su padre, el rey Jorge VI, víctima de un cáncer de pulmón que le apartó de muchas de sus habituales funciones como soberano británico y permitió a la futura reina habituarse a ellas.
Siete décadas después, Isabel II sigue liderando la tradicional y ceremoniosa monarquía británica. Como adolescente y luego joven fue testigo del estallido de la cruenta Segunda Guerra Mundial y de la victoria final de los Aliados, entre los que se encontraba el Reino Unido. También de la posterior disolución del Imperio Británico, con la independencia de India y Pakistán y el nacimiento en 1947 de la Commonwealth, la organización compuesta por países dependientes y semiindependientes que comparten lazos históricos y culturales con la potencia. Ese mismo año sería el de su matrimonio con Felipe de Grecia y Dinamarca, nombrado duque de Edimburgo y consorte del Reino Unido desde 1952 hasta su muerte, en abril de 2021.
A lo largo de estos setenta años en el trono la reina ha gestionado un auténtico sinfín de acontecimientos históricos, como la guerra del Sinaí de 1956 tras la nacionalización del Canal de Suez por parte del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser; la guerra de las Malvinas contra la Argentina del dictador Leopoldo Galtieri en 1982; la guerra del Golfo contra el Iraq de Sadam Hussein por la invasión de Kuwait en 1990; toda la controversia que suscitó la muerte de la princesa Diana en 1997; la guerra de Iraq en 2003; los atentados yihadistas en Londres en 2005 o más recientemente el Brexit, con el referéndum que en 2016 activó el todavía proceso en marcha de salida del Reino Unido de la Unión Europea, tras la adhesión de 1973, cuando Isabel II ya reinaba desde hacía más de dos décadas.
Bhumibol Adulyadej.
Muchas vicisitudes, catorce primeros ministros diferentes liderando el Gobierno británico -diez conservadores y cuatro laboristas-, desde el icónico Winston Churchill hasta el polémico Boris Johnson, pasando por el neoconservadurismo de Margaret Thatcher o la tercera vía de Tony Blair. En 2022 la soberana podría alargar su reinado hasta convertirlo en el segundo más longevo de la historia. Ahora mismo la monarca del Reino Unido vislumbra muy de cerca los extensos mandatos de Juan II de Liechtenstein -entre el 12 de noviembre de 1858 y el 11 de febrero de 1929- y Bhumibol Adulyadej, rey de Tailandia desde el 9 de junio de 1946 hasta su fallecimiento, el 13 de octubre de 2016.
En España, el reinado más extenso es el del primer Borbón en el trono, Felipe V, que se mantuvo 45 años y tres días al frente de la Corona española, entre el 16 de noviembre de 1700 y el 9 de julio de 1746, con una breve interrupción de unos meses en 1724 por la abdicación en favor de su hijo, Luis I, prematuramente fallecido a los 17 años y por tanto a su vez titular del reinado más efímero en la historia de España.
El Rey Sol
En caso de que el reinado de Isabel II se extienda a lo largo del año 2022 ya solo Luis XIV de Francia habría estado más tiempo en el trono, al menos en el caso de monarcas acotados bajo fechas exactas y verificadas. El Rey Sol, así conocido por su absolutismo y centralismo a la hora de ejercer el poder, nació el 5 de septiembre de 1638 y fue soberano galo entre el 14 de mayo de 1643 y el 1 de septiembre de 1715. Bajo su mandato se reforzó e incrementó el papel de Francia en la política internacional, principalmente a través de tres conflictos: la guerra de los Países Bajos (1672-1678), la guerra de los Nueve Años (1688-1697) y la guerra de sucesión española (1701-1713), que supondría la instauración de la Casa de Borbón a la Corona de España, que aún hoy se mantiene.
Luis XIV fue también el prototipo de la monarquía absoluta y cultivó bajo su amparo la obra de artistas como el dramaturgo Molière, el músico Lully o el pintor Rigaud, que junto a políticos como Colbert formaban parte de la lustrosa corte del Palacio de Versalles, la lujosa residencia que el Rey Sol convirtió en un símbolo de su inmenso poder. Murió el 1 de septiembre de 1715, hace ya más de tres siglos a causa de una gangrena en la pierna y tras tres semanas de larga agonía. Estableció entonces un registro de 72 años y 110 días de reinado. Nada más y nada menos que 26.407 días con sus respectivas noches. En pleno siglo XXI, Isabel II del Reino Unido amenaza un récord para el que necesitaría permanecer en el trono hasta bien entrado el año 2024.