Desde Autoclub RACE proponemos un paseo por la Historia sin salir de nuestras fronteras. Desde la prehistoria hasta la época actual, pasando por la época romana, la Edad Media…
Texto: JAVIER VARELA
España es uno de los destinos favoritos por los amantes de la historia. Desde la prehistoria hasta la actualidad, podemos hacer un recorrido por todas las épocas históricas sin salir de nuestras fronteras. Para que este recorrido tenga un carácter didáctico y cultural, en Autoclub RACE nos hemos dejado asesorar por todo un experto en la Historia de España. Enrique Moradiellos es catedrático de historia contemporánea en el Departamento de Historia de la Universidad de Extremadura y Premio Nacional de Historia de España 2017 por ‘Historia mínima de la Guerra Civil española’ (Turner) y junto a él haremos un repaso a la Historia. Comenzaremos en la prehistoria, pero también descubriremos a través de nuestras visitas la época de los tartesos, de los fenicios o los íberos, de los romanos y visigodos, de la época musulmana, la Edad Media… hasta nuestro días.
«España tiene el honor de contar con los lugares más importantes del patrimonio cultural europeo relacionados con la época prehistórica», señala Enrique Moradiellos. Por encima de todo está «la Cueva de Altamira porque es la Capilla Sixtina del arte paleolítico». «Y no es retórica», aclara. Pero hay mucho más, como «la Cueva de Tito Bustillo en Ribadesella, que está sólo un poco por debajo en calidad e importancia según las últimas investigaciones».
Pero si hablamos de prehistoria y España, no puede faltar uno de los sitios más emblemáticos: «Atapuerca, obviamente», confiesa el catedrático. «Un tesoro de descubrimientos sobre hominización, vida paleolítica y poblamiento del continente europeo», que nos acercará a la vida prehistórica, sus hábitos y costumbres. Además, todos estos sitios están englobados en Ice Age Europe, una nueva red de sitios arqueológicos que engloba -entre cuevas, abrigos, centros de interpretación y museos- los lugares más importantes del patrimonio cultural europeo relacionados con la época prehistórica para, todos juntos, compartir esfuerzos y recursos.
Echamos la vista atrás decenas de miles de años para descubrir la prehistoria en España.
Las Cuevas de Altamira
A las Cuevas de Altamira les corresponde el privilegio de ser el primer lugar en el mundo en el que se identificó la existencia del Arte Rupestre del Paleolítico superior. Altamira fue también un descubrimiento singular por la calidad, la magnífica conservación y la frescura de sus pigmentos. La cavidad fue descubierta por un lugareño, Modesto Cubillas, hacia el año 1868. Pero no fue hasta 1902 cuando la cueva adquirió reconocimiento universal, convirtiéndose en un icono del arte rupestre paleolítico.
La cueva de Altamira fue incluida en el año 1985 en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y representa la realización artística única del genio humano y es testimonio excepcional de una civilización ya desaparecida. En Altamira se pueden encontrar las técnicas artísticas (dibujo, pintura, grabado), el tratamiento de la forma y el aprovechamiento del soporte, los grandes formatos y la tridimensionalidad, el naturalismo, la abstracción y el simbolismo. En ella se encuentra bisontes, caballos, ciervos, manos y misteriosos signos tanto pintados como grabados a lo largo de más de 270 metros, aunque es en la Sala de Polícromos donde se concentran en mayor número. Las representaciones más grandes son caballos y, bisontes de entre 125 y 170 cm de longitud, y una cierva, de más de dos metros.
Desde el 26 de marzo de 2015 el Patronato del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira decidió mantener el régimen de acceso controlado y limitado a la cueva de Altamira. Este régimen consiste en una visita a la semana para cinco personas de 37 minutos de duración. La visita se realiza bajo un estricto protocolo de indumentaria e iluminación, y con un recorrido y tiempos de permanencia definidos para cada zona de la cueva.
Atapuerca
No existe un lugar en Europa que encierre en su interior la historia del último millón de años de evolución como la Sierra de Atapuerca, un macizo kárstico, que contiene gran información prehistórica y que por su importancia llevó a la UNESCO a declararlo Patrimonio de la Humanidad el 30 de noviembre de 2000. La Sierra de Atapuerca es que contiene gran cantidad de información. Las excavaciones que el Equipo de Investigaciones de Atapuerca realiza sistemáticamente desde 1978 y en estos yacimientos se han encontrado restos fósiles y evidencias directas de la presencia de cinco especies diferentes: Homo sp. (aún por determinar, 1.200.000 años), Homo antecessor (850.000 años), Homo heidelbergensis (500.000 años), Homo neanderthalensis (50.000 años) y por supuesto Homo sapiens.
La visita a los yacimientos se realiza a través de la denominada ‘Trinchera del Ferrocarril’ y son visitables varios yacimientos como la Sima del Elefante, el yacimiento en cueva más antiguo que se está trabajando en la Península Ibérica (una antigüedad de más de 1.200.000 años), el Complejo Galería, la Gran Dolina, la Cueva del Silo, la Sima de los Huesos, el Portalón de Cueva Mayor, la Galería del Sílex, la Galería de las Estatuas, la Cueva de El Mirador y el Hundidero, Hotel California y Valle de las Orquídeas. Allí podrás imaginar cómo vivían nuestros antepasados en el parque arqueológico y vivir alguna de sus experiencias.
La visita a Atapuerca, además de los yacimientos, permite descubrir el Museo de la Evolución Humana, el Centro de Arqueología Experimental de Atapuerca (CAREX) o desde el Centro de Acceso a los Yacimientos de Ibeas de Juarros (CAYAC).
Cueva de Tito Bustillo
La cueva de Tito Bustillo es uno de los conjuntos rupestres mundiales del arte paleolítico. Aunque fue descubierta en 1968 por un grupo de montaña, el 7 de julio de 2008, el Comité Permanente de la UNESCO incluyó este yacimiento en su selecto listado de Patrimonio Mundial junto a otras cuatro cuevas asturianas (El Pindal, La Peña de Candamo, Llonín y la Covaciella). La necesidad de preservar y conservar el excepcional patrimonio de la Cueva y la dificultad de acceso a la mayoría de los conjuntos artísticos motivaron la creación del Centro de Arte Rupestre de Tito Bustillo.
La cueva de Tito Bustillo conserva doce conjuntos de arte rupestre distribuidos por toda la cavidad. La rica variedad de estas manifestaciones, con pinturas y grabados de signos, animales y representaciones antropomorfas. Las excavaciones han revelado una intensa e importante ocupación de la cueva durante el período Magdaleniense, cuyos cazadores-recolectores fueron los creadores de una de las fases culturales más ricas del Paleolítico superior europeo.
El conjunto visitable cuenta con el Macizo de Ardines, uno de los complejos kársticos visitables más interesantes de Asturias, y que contiene varias cuevas como El Tenis, la Cuevona y la Lloseta, comunicada con Tito Bustillo a través de una estrecha sima. Además cuenta con el conjunto de la entrada, El Entronque, Panel principal, Galería de los Caballos, Conjunto de la Ballena o el Camarín de las Vulvas.