Se levanta la veda

Con el otoño comienza la temporada de caza, bajada de las temperaturas anima a hacer excursiones por la montaña, momento en el que los SUV son una buena herramienta,

TEXTO: J. LUIS ALVAREZ

El otoño marca para muchos el inicio de la temporada de caza, de emprender excursiones por la naturaleza, pero, además, viene acompañado de un importante cambio meteorológico. Lluvias y nevadas complican la circulación. Es el momento de las tracciones totales, manuales o electrónicas, de los SUV o 4×4, donde el agarre es fundamental en la seguridad y la elevación de la carrocería facilita el paso por lugares complicados. Hoy en día hay muchos SUV y pocos 4×4 al uso, pero si no se quiere hacer el Dakar, la mayoría de los todoterrenos pueden salir airosos de situaciones en las que un turismo queda empanzado. Estos son algunos de los coches que pueden salvar la temporada.

Urbanita con posibilidades

Decir Smart a todo el mundo le viene a la mente el coche del que Arnord Schwarzenegger dijo que “es más pequeño que mi zapato” (película ‘Mercenarios 2’). Sin embargo, chiquitín tras electrificarse ha crecido en un modelo creado entre Mercedes y la china Geele. Se trata del Smart #3, un compacto de aspecto SUV totalmente eléctrico, primer problema para irse lejos de la ciudad y el menos aconsejable para una jornada en el campo, donde no hay enchufes. Este Smart no es nada pequeño ya que mide 4,4 metros y cuenta con formas suaves redondeadas.

Exteriormente tiene un aspecto coupé pero con aires de SUV moderno, fruto del equipo de diseño de Mercedes, aunque hay que señalar que son formas que se repiten ya en muchos todocaminos urbanos de origen alemán o francés. La aerodinámica de este coche está bastante trabajada, porque como eléctrico tiene que lucir su eficiencia. La tecnología salta a la vista desde fuera hacia dentro, con iluminación full led.

En el interior lo primero que llama la atención es el minimalismo de la pantalla de instrumentación de 9,2’’, tras un volante deportivo achatado por abajo, por lo que lo mejor es emplear el head-up display de 10 que se proyecta en el parabrisas. En el centro del salpicadero, sin embargo, la pantalla de infoentretenimiento es monumental con 12,8’’ y se alza sobre una gran consola central que aísla a conductor y acompañante de la que salen tres aireadores. Los amantes de las teclas pueden ir despidiéndose de ellas en este coche, aunque las funciones más elementales están destacadas en pulsadores táctiles del volante y la pantalla central. La consola cuenta con un buen baúl portaobjetos. En el acabado Brabus las plazas delanteras son tipo deportivo, mientras que las traseras, mejor para dos no muy altos, porque la central es simbólica y dura. Otro detalle que resalta es el diseño de los altavoces (un total de 13) y que las molduras, aireadores y respaldos cuentan con bordes iluminados con una opción de hasta 64 colores y una veintena de intensidades. Los asientos pueden ser de cuero a dos colores. Entre otras ayudas a la conducción que monta el coche está el asistente de conducción en autopista, el asistente de aparcamiento automático, llave digital con control remoto, manillas de puertas electrónicas con iluminación indirecta que detectan automáticamente la aproximación de la persona con la llave. El maletero es de 380 litros.

La novedad principal del Smart #3 se encuentra en su propulsor cuya potencia máxima oscila entre 315 kW (428 CV) para el Brabus y 200 kW (272 CV) para el resto. Su aceleración deja clavados a algunos deportivos, alarde que termina por comerse los neumáticos, con un crono de 0 a 100 km/h en solo 3,7 segundos del motor más potente. Otro detalle destacable es su autonomía, que oscila entre 435 y 455 km, según el fabricante. Además la recarga hasta el 80% se consigue en estaciones ‘rápidas’ de hasta 150 kW en menos de 30 minutos. Para los que echan de menos los motores de gasolina, el modelo Brabus cuenta con un sonido digital que imita bramido de un propulsor de combustión de competición

El Smart #3 está a la venta desde 43.190 euros.

El grandullón se renueva

Si hay un coche campero, grande, confortable y tecnológico ese es el Hyundai Santa Fe. La firma coreana ha renovado el coche en su quinta entrega para replicar aires de otros todoterrenos muy al gusto europeo. Tal vez con demasiados ángulos, sobre todo en los pasos de rueda, este grandullón es una mole. Su estampa de 4,8 metros crece desde un frontal donde las luces de día forman en cada foto la H de la marca, un gran habitáculo acristalado y, tal vez, lo menos conseguido –todo va en gustos, es la zaga con unos equipos ópticos muy bajos y otra vez con la H en las luces de posición. La aerodinámica es otra cosa, pero la altura libre al suelo le posibilita para entrar en caminos y vadear pequeños riachuelos –olvidándose del Amazonas, claro-. Pero el riesgo de empanzar este SUV en un barrizal por su peso y tracción es alto.

Por dentro es un mundo de espacio. El salpicadero, cuyos acabados son increíbles, cuenta con una gran pantalla curvada de 12,3’’ para la instrumentación y el infoentretenimiento. Por debajo hay una gran consola con teclado real con el sistema de conducción y de climatización. En el acabado superior el cuero o la napa son los protagonistas de un habitáculo que puede esterilizarse con rayos ultravioletas. El fabricante también introduce materiales reciclados en alfombrillas, techo y respaldos. Los butacones delanteros eléctricos son magníficos, los tres traseros son reales y los dos del maletero bastante utilizables, pero el problema es acceder a ellos desde las puertas traseras, todo un reto de agilidad. Hyundai introduce en este gigante todas las ayudas a la conducción con que cuenta, tales como el mantenimiento de carril, frenada automática, programador de velocidad activo, tráfico cruzado o alerta para salir del coche. El maletero es de 680 litros, donde se carga todo lo necesario para la aventura en el campo.

Bajo el enorme capó, el Santa Fe puede llevar dos propulsores híbridos integrados ambos por un motor término de cuatro cilindros TGDI gasolina con 1,6 litros y 160 CV y otro eléctrico. Con propulsor eléctrico híbrido normal rinde 215 CV y con el enchufable 253 CV. El propulsor se une a una caja automática de seis relaciones.. La palanca de cambio está ubicada, a la vieja usanza, en una palanca detrás del volante. La tracción puede ser a las cuatro ruedas con el sistema HTRAC. Los modos de conducción en casos complicados –tierra, barro o nieve- puede configurarse. Otro detalle del nuevo Santa Fe es sus suspensión. Pese a su tamaño –no es un coche para callejear- su conducción es sencilla, su respuesta es ágil y su entrega de potencia buena, pese a los 2.700 kilos que pesa. El contra es que los consumos superan los nueve litros cada cien kilómetros por poco que se le pise. El híbrido enchufable puede hacer 54 kilómetros solo con la batería, según el fabricante.

El precio del nuevo Hyundai Santa Fe es de 52.000 euros.

Pilas para el campo

Si para salir de excursión se prefiere un coche a batería, tal vez uno de los más voluminosos, fiables y asequibles es el Ford Explorer 100% EV. Es un SUV eléctrico y totalmente distinto al mítico todoterreno de combustión del mismo nombre. Con el Ford continúa con su tendencia de electrificar sus modelos más míticos como ya son el Capri o el Mustang y a los que seguirán previsiblemente otros clásicos. De entrada el nuevo Explorer tiene la estructura MEB del Grupo Volkswagen, con 4,5 metros de largo, la misma plataforma del ID.3 y el ID.4. Por fuera pierde el frontal poderoso del modelo térmico, sin calandra y con unos faros estilizados, lo que queda tal vez algo anodino, pero cuenta con todos los adelantos led para la iluminación. De los laterales destacan los grandes pasos de rueda –con ruedas que pueden ser de hasta 21’’- y en la zaga, como en el frontal, los grupos ópticos unidos por una tira negra.

La firma del óvalo ha conseguido un interior espacioso, cuyo diseño lo hace parecer aún más grande. El salpicadero en capas es de lo más vistoso. En el mismo está incrustada la pequeña y sencilla pantalla de instrumentación de 5’’ –procedente del Grupo Volkswagen-, junto a unas tiras que ocultan los aireadores y los altavoces. El volante achatado por arriba y abajo. Este coche se suma a la moda que está proliferando entre los eléctricos de poner el selector de marcha tras el volante, lo que aumenta la modernidad del conjunto, pero la reina de la parte delantera es la tableta vertical de 14,5’’. Esta está tumbada sobre la consola central y puede elevarse, cosa que es realmente muy útil para evitar reflejos. Cuenta con teclas táctiles muy legibles. Bajo ella se esconde un cofre denominado My Private Locke, donde se ocultan dos cargadores inalámbricos. Este espacio se suma a los otros 17 litros que alberga la consola central en la que llega a caber una tableta o un portátil de 15’’. Aquí se encuentra un rompecristales de emergencia. Los materiales tienen un acabado perfecto. Las plazas están tapizadas en cuero sintético denominado Sensico. Solo el asiento del conductor es eléctrico con función de masaje. Las dos plazas delanteras pueden ser calefactadas. Atrás dos adultos mejor que tres y de estatura menor a 1,85. Por arriba el techo puede ser panorámico. El maletero es de 480 litros. El fabricante monta un completo sistema de ayuda que permite casi una conducción semi automática gracias a sus doce sensores de ultrasonidos, cinco cámaras y tres radares.

Ford motoriza el Explorer EV con dos propulsores, uno EV de 286 CV con tracción trasera y otro de 340 CV con dos motores y tracción total. Se espera que se comercialice con un motor de 170 CV en el futuro. La carga de las baterías de 77 o 79 kWh dan una autonomía de 566 a 602 kilómetros, respectivamente, según el fabricante. El tiempo de recarga varía de 26 minutos a ocho horas, dependiendo de la toma que se use. El coche transmite sensación de seguridad en orden de marcha, con buena entrada en curvas y maniobrabilidad. Esto se debe a los cuatro modos de conducción –uno configurable- y en el caso del propulsor más potente cuenta un quinto llamado Traction. Otra es sacarlo del asfalto.

El precio del Ford Explorer EV parte de los 44.500 euros.

Renovarse para mejorar

El Nissan Qashqai es la joya de la corona de la casa japonesa vinculada a Renault. Tanto es así que cada renovación de este SUV, que ya lleva 17 años en el mercado, supone una auténtica mejora sobre el coche precedente y no solo estética, sino sobre todo tecnológica. El lavado de cara comienza con un nuevo frontal, bastante más agresivo que el anterior, en el que los faros que pueden ser de tecnología matricial se alargan bajo las ‘cejas’ formadas por las luces de día. Tal vez demasiados ángulos afilados en los diseños, dicen que inspirados en la armadura medieval. Los laterales elevan la cintura del coche hasta la zaga, bastante bien conseguida, que incorpora esa moda de poner la parte media más saliente para ‘llevarse por delante mejor’ los cubos de basura al aparcar.

En el interior, además de materiales nobles con los acabados Alcántara, llaman la atención los grandes displays que instala. El más llamativo es la pantalla tumbada que se alza sobre el salpicadero de 12,3’’ y la que se lleva tras el volante -por cierto de diseño muy corriente- que se proyecta en el head-up display. Todo con unos montajes buenos. El Qashqai conserva botoneras físicas para la climatización. El interior es amplio y abierto a acoger cinco viajeros, aunque atrás irán un poco estrechos de ser adultos. Otra novedad es la incorporación de la iluminación ambiental en los acabados N-Connecta, N-Design y superiores. Formado por luces LED permiten personalizar la iluminación interior. El maletero cuenta con XXX litros. En cuanto a las ayudas a la conducción, además de las habituales de frenado o mantenimiento de carril, en un coche que puede entrar en pistas o campo destaca la cámara de 360 grados que aumenta ahora a ocho los puntos de vista y añade multitud de funcionalidades, el asistente de conducción off-road que muestra los obstáculos del terreno bajo el coche, o la función de aparcamiento a medida, que monitoriza el aparcamiento para permitir abrir todas las puertas con total seguridad.

Bajo el capó Nissan no incorpora novedades. Mantiene los tres propulsores microhíbridos. Dos de ellos son de cuatro cilindros y 1,3 litros, que rinden 140 CV o 156 CV, el primero con cambio manual de seis relaciones, y el segundo con el variador Xtronic y tracción total. Junto a ellos está el bloque e-Power, en el que la casa japonesa apuesta por un propulsor de tres cilindros y 1,2 litros que rinde 153 CV al que se suma un motor eléctrico –nada de microhíbrido- con el que la potencia se aumenta a 190 CV. La energía eléctrica es la única que se transmite a las cuatro ruedas. En orden de marcha es un coche con mucho aplomo y seguridad pese a la altura de la carrocería. Se muestra hábil en el entorno urbano e incluso más resuelto, con una buena entrega desde el principio debido a la microhibridación, que en el caso del e-Power es importante. Con los motores sencillos los consumos pueden rondar los seis litros si no se hace conducción deportiva, lo que es un consumo muy contenido para un SUV de gasolina.

El precio del Nissan Qashqai parte de los 29.850 euros

Mucho más que un SUV

Lexus es sinónimo de calidad superior y fiabilidad. Con su nuevo NX Overtrail supera todo lo esperado. Coche para muchos inalcanzable –por el precio- este todocamino híbrido no deja indiferente a nadie. Lástima que las reductoras sean ya solo para los 4×4 puros, porque con un motor como este sería la perfección. Podría ser de aspecto más campero, sí, podría ser más alto, sí, pero para eso la firma hermana de Lexus, Toyota, tiene los Land Cruiser. Este es un todocamino de lujo y diseño que busca a usuarios que tras el día a día urbano quieren practicar sus aficiones en el campo, fuera de asfalto, en pistas y trialeras no muy complicadas. Y es que el Overtrail con sus 4,50 metros de largo se levanta 15mm respecto a sus hermanos de serie, con unas llantas mate negras de 18’’ muy eficaces, dejando una altura libre de 20 centímetros.

El diseño exterior del Overtrail es de líneas suaves y lo protagoniza su poderosa calandra negra y su elegante zaga. Los picaportes negros de las puertas son nuevos, así como los raíles del techo y la protección del paso de rueda, esta tal vez algo escasa, cuya única disculpa para no ser mayor debe ser el no hacer el coche demasiado campero. Sobra decir la iluminación led exterior con la última tecnología. Por cierto, los dos colores más apropiados para dar un carácter de campo son el verde oliva y el marrón denominado Moon Desert, que es exclusivo para este modelo.

Por dentro el diseño es tal vez menos agresivo y más sofisticado, a excepción de los guarnecidos en tono marrón de las puertas. El salpicadero es prácticamente el mismo que el resto, con una pantalla de instrumentación de de 12,7’’ –según versión- muy completa y otra pantalla táctil de infoentretenimiento de 14’’, activada también por voz. Todo muy orientado hacia el conductor, que incluso puede operar funciones del coche con su móvil o el mando a distancia –que también lo puede poner en marcha- Hay teclados, ruletas para el climatizador y una gran consola con huecos y el selector de marcha. Los asientos delanteros son muy cómodos, sobre todo el apoyo lumbar, los traseros mejoran para dos que para tres adultos. El tapizado es de cuero sintético Tahara y los guarnecidos se completan con unas piezas de aspecto piedra/madera que se llaman Geo Layer. El coche cuenta con el sistema de climatizador Nanoe-X que expulsa pequeñas gotas de agua evitando la sequedad extrema del air acondicionado y añadiendo una limpieza de virus, bacterias y los malos olores procedentes de los mohos en los conductos. Además monta una iluminación ambiental integrada con 64 componentes totalmente configurable. El maletero cuenta con unos formidables 545 litros. El Lexus NX Overtrail equipa un completo sistema de cámaras y radares para accionar ayudas a la conducción como frenadas de emergencia, tráfico cruzado, mantenimiento de carril o el mantenimiento de velocidad en curva, entre otras.

Lexus motoriza el Overtrail con un bloque de gasolina de cuatro cilindros de 2,5 litros. Junto a él actúan dos motores eléctricos –igual en el RAV 4, uno por eje, que dan una potencia total de 242 CV. El cambio es automático e-CVT, el sistema de Toyota que cuenta con modos de conducción. Para hacer más eficiente la conducción cuenta con el sistema Predictive Efficient Drive (PED) que reduce los consumos.

Conducir el NX es los más sencillo que se puede esperar. No hay sobresaltos, no hace falta mucha adaptación a un coche que entrar donde se le indica y todo gracias a unos amortiguadores especiales para este modelo. En todo caso, el NX de ‘serie’ es también un gran coche para el día a día o para hacerse un viaje –incluso para pistas-.

El Lexus NX Overtrail está disponible desde 71.100 euros.

Duro, barato y bonito

Los vehículos fabricados en el Este de Europa siempre se vieron como duros y fiables, aunque limitados en tecnología y acabados. La absorción de esas marcas por grandes grupos automovilísticos ha beneficiado y mucho a esas firmas, una de ellas es la rumana Dacia, inserta en el grupo Renault. Tal vez el coche que más ha mejorado desde su presentación en 2010 es el Duster. El nuevo modelo es un coche moderno y de líneas espectaculares. Es tal vez menos redondo pero el fabricante le ha introducido una notable cantidad de adelantos. Así, en sus 4,3 metros –construido en la misma plataforma que el Renault Captur- destaca su nuevo frontal más poderoso, con la nueva imagen de la marca, la parrilla se estira y los focos delanteros son su continuación.

En los laterales se renuevan los pasos de rueda –fabricados con plásticos reciclados- y se incorporan llantas espectaculares, mientras que la zaga, muy lograda, cuenta con unos equipos ópticos con las en flecha. Todo con una altura que hace del Duster un todocamino muy satisfactorio para salirse de los caminos y pasar obstáculos. En la versión 4×4 la altura libre es de 21,7 centímetros, con un ángulo de ataque de 31 grados y una salida de 36, mucho mejor que la mayoría de los SUV y algún todoterreno puro.

Si por fuera ha mejorado, por dentro la renovación es total, aunque sus materiales no sean premium. El salpicadero está acorde con el espíritu campero del coche. Tras el volante aparece por primera vez una instrumentación digital de 7’’ –analógica en la versión más sencilla- y en el centro del salpicadero se alza una pantalla táctil de 10,1’’.

Los asientos delanteros son muy agradables, como lo eran antes, mientras que detrás pueden acoplarse tres adultos. Las piernas no quedan mal, pero hay menos sitio que en la versión anterior debido al cambio de la plataforma de fabricación. Pero en este coche caben las personas altas. El maletero llega a los 474 litros. Destaca el sistema YouClip para enganchar accesorios en distintos lugares del habitáculo. También puede montar cargador inalámbrico. Dacia ha introducido en el vehículo ayudas a la conducción como el control y limitador de velocidad, frenada de emergencia, avisador a ángulo muerto, ayuda al descenso de pendientes –para 4×4-, asistente de mantenimiento de carril, detector de fatiga o lector de señales y un sistema de cuatro cámara útiles para aparcar o circular con caminos estrechos.

Bajo el capó, el nuevo Duster destierra los bloques diesel. De esta manera Dacia apuesta la etiqueta ECO en los conocidos propulsores TCe de Renault de tres cilindros. Así comienza la oferta con un propulsor de 131 CV e hibridación ligera MHEV o con gas GLP de 101 CV. También estrena una versión híbrida al uso HEV de 140 CV que ya montan los pequeños de Renault. La hibridación ligera puede combinarse con tracción a las cuatro ruedas. Tal vez esta motorización es la mejor opción para un uso combinado. Se trata de un coche que no es deportivo y aunque se conduce muy bien en ciudad, en carretera no es que invite a dar volantazos en carreteras reviradas dadas sus inercias. Pero la mejora de la nueva plataforma hace del Duster un coche mucho más seguro. Por cierto si se tienen niños o se hacen deportes de aventura o ciclismo, donde el interior suele mancharse, los plásticos que muchos critican en este Dacia son un aliado muy eficaz a la hora de limpiarlo y mantener intacto el interior durante muchos años. Un coche al que solo se le puede criticar el sonido de los tres cilindros en el interior, pero es un mal que sufren todas las marcas que han restado un pistón a sus motores.

El precio del nuevo Dacia Duster parte de los 19.290 euros.