¿Qué tienen en común un Seat, un Toyota, un Mercedes, un Porche, un Ford o un Mini?: el placer de disfrutar de la carretera o los caminos durante las vacaciones, y también el resto del año.
TEXTO: J. LUIS ALVAREZ
Si algo tienen las vacaciones es que son el momento del año por excelencia para viajar y, en tiempos de pandemia, a buen seguro que será el coche el protagonista del momento. Llega el buen tiempo y las ayudas del Gobierno para cambiar de coche. Es una oportunidad única por las ofertas y stocks acumulados, pero las novedades siguen fluyendo y las propuestas para este estío pasa por vehículos conocidos pero totalmente actualizados, automóviles ‘multipropósito’ para disfrutar de una máquina capaz a buen precio o por deportivos o SUV que, pese a parecer los de siempre, son totalmente nuevos.
Seat León
Toyota Proace City Verso Family
Mercedes GLB
Porsche 911 Targa
Ford Ranger Raptor
Mini Countryman
Mejorando lo mejor
Seat ha encontrado en el León uno de su grandes bastiones. Ahora llega la cuarta generación de este modelo que no solo mejora lo anterior sino que lo perfecciona. Del frontal destacan los faros más retrasados full led –de hasta 22 diodos en opción- y una nueva y destacada hexagonal, con dos grandes aireadores por debajo. Sus laterales recuerdan a mucho a su hermano pequeño Ibiza y dan paso a una más que bonita zaga, cuya iluminación recorre todo el ancho de la carrocería. Los intermitentes son dinámicos. Los pasos de rueda y las molduras laterales aumentan su aspecto deportivo.
La tercera generación del nuevo León ofrece un coche más largo, lo que redunda en la habitabilidad interior. Es al abrir la puerta donde se ve que el León destila calidad y buen gusto. De imagen bastante similar las líneas del Grupo Volkswagen –con acabados muy parecidos a los del Golf- presenta un salpicadero preciso y lineal. Tras el volante un display analógico de 10,25’’ ofrece toda la información de la marcha del vehículo. Junto a ella una enorme pantalla de 10’’ –en las versiones más altas y de 8,2’’ en el resto- se alza sobre el salpicadero y es aquí donde está el mayor componente tecnológico y de conectividad. Puede ser activada por voz –hay que decirle ‘hola’- y con gestos. Con ella se controla desde el climatizador al equipo de sonido, dado que se eliminan casi todas las botoneras.
Las plazas –de cuero o textiles- son amplias y recogen bien el cuerpo de los cinco ocupantes, con las lógicas estrecheces del asiento central trasero. Respecto al maletero, el nuevo León mantiene los 380 litros de la generación anterior, aunque en la carrocería Sportstourer –antes denominada ST- llegan hasta los 620 litros, 30 más que su predecesor. El habitáculo cuenta con una iluminación led programable. De las ayudas a la conducción, la casa de Martorell ha dotado el coche con todas las que ofrece la marca, desde mantenimiento de carril, avisadores de tráfico cruzado trasero o, incluso la aproximación peligrosa de un coche por detrás, a detectores de fatiga, todo en función del acabado. Seat dota al coche con un sistema que puede controlarlo desde el teléfono móvil, una tecnología que hasta hace muy poco solo era propiedad de los vehículos Premium.
Seat confía la motorización del nuevo León a cinco propulsores de gasolina, dos diesel y uno híbrido. Así en el primer grupo están dos tetracilíndricos de 1.0 litros TSI de 90 y 100 CV, un cuatro cilindros de 1.5 litros TSI de 150 CV –con desconexión automática de ciclindros- y el potente 2.0 litros de 190 CV. Este bloque lleva una ayuda eléctrica lo que le convierte en coche ‘ECO’ a la hora de las emisiones. Para el diesel dos bloques, uno de de 2.0 litros TDI pero que puede ser de 116 y 150 CV. Además, con el motor de 1.0 litros gasolina se ofrece un TGI de gas natural comprimido que rinde 130 CV. El gas está almacenado en tres tanques. El coche siempre comienza a circular con este combustible que le da, según el fabricante, una autonomía de 440 kilómetros.
Esta generación cuenta como novedades el motor ‘Mild Hybrid’ eTSI disponible en los propulsores 1 .0 litros de 110 CV, y 1.5 litrosI de 150 CV. No se trata de un híbrido al uso, sino al acomplamiento de un generador de 48 v que actúa al arrancar, apoya la propulsor de combustión cuando se levanta el pie del acelerador y recupera energía en las frenadas También está el novedoso PHEV eHybrid, en este caso un híbrido enchufable con un motor de gasolina de 1.4 litros TSI al que se le acopla un motor eléctrico que le lleva a nada menos de 204 CV. El tiempo de recarga es de unas seis horas en un enchufe doméstico. Su autonomía es de 60 kilómetros según la marca.
Las cajas de cambios son manuales de seis velocidades y automática DSG de doble embrague de siete relaciones para los gasolinas microhíbridos y el de 190 CV y de seis para el híbrido enchufable. Están disponibles en las versione superiores tres modos de conducción y con ellos, además del acelerador, jugará la suspensión inteligente que dureza regulable. Por otra parte, es de suponer que Seat dotará al nuevo León con tracción total más adelante, al que posiblemente acoplará el diesel de 150 CV.
El precio del nuevo Seat León parte de los 20.270 euros
Made in Galicia
Se conduce realmente como un turismo, tiene el tamaño de un SUV y carga como un monovolumen. Es el Proace City Verso Family, el primer Toyota hecho en España, que es montado junto a la francesa PSA Groupe en la factoría de esta en Vigo. Se trata de un vehículo perfecto para el ocio y la familia con hasta siete plazas reales. Este primo hermano de las Peugeot Rifter, Citroën Berlingo y Opel Combo Life tiene una carrocería de dos longitudes, 4,40 y 4,75 metros, lo que se traduce en esas cinco o siete plazas, anchas y cómodas. Por fuera su estampa es mucho más imponente que sus ‘primas’ y eso se debe a la robusta configuración del morro Toyota. Cuenta con cuatro puertas laterales, las dos trasera son correderas, y por detrás un portón abatible.
Cuando se abre la puerta se encuentra uno ante un turismo con muchísimo espacio interior. Al ser un vehículo compartido por dos firmas uno detecta elementos tanto de japoneses como franceses. En todo caso, este Toyota ofrece una imagen más de monovolumen que de derivado comercial. Y es que los materiales son de tacto agradable y ajustan perfectamente. No hay que buscar muchos lujos cuando todo es más que correcto. Todo está en su sitio. El volante multifunción delata que es un Toyota, tras él unos útiles relojes analógicos con un display en medio que informa de todo. El salpicadero lo preside una pantalla táctil, por debajo los aireadores y los mandos del climatizador. Destaca que la palanca de cambios está sobrelevada, lo que aumenta la comodidad a la hora de su utilización. Los butacones delanteros son perfectos para viajar horas y horas y recogen a la perfección el cuerpo. Las banquetas traseras son individuales y abatibles, quedando en el plano del maletero, lo que permite la carga de todo lo que uno se pueda imaginar. Además, el coche está lleno de huecos para objetos.
En cuanto a la tecnología aquí no se van a encontrar vistas cenitales del vehículo o avisadores de tráficos cruzados, pero su instrumentación es más completa que muchos turismo medios del mercado. El Proace City Verso Family incluye en la versión básica (Active) con el sistema pre-colisión, el lector de señales, el control de crucero, el mantenimiento de carril y el avisador de fatiga. Ya en el modelo superior (Advance) están las llantas de 17 pulgadas, faros LED, acceso y arranque sin llave, cargador inalámbrico de móviles, sistema de información proyectada en el parabrisas (Head-Up Display), el techo panorámico o el sistema de navegación en la pantalla de 8’’.
Toyota ha motorizado el Proace City Verso Family con un bloque de gasolina 1.2P de 1,2 litros con dos variables, una de 110 y otra de 130 CV. Se trata del conocido motor PureTech de Peugeot. Mientras que habrá solo un diesel de 1,5 litros 130 CV también del consorcio francés. Ambos bloques pueden montar un cambio manual de seis velocidades o uno automático de ocho, este solo para las versiones más potentes. Hay que destacar que con el 110 CV, este coche reacciona igual que un turismo, aunque hay que tirar de cambio antes que con el diesel de 130 CV. En la versión corta sorprende su nobleza en las trazadas y los tramos revirados.
El precio del Toyota Proace City Verso Family parte de los 20.500 euros.
Lujo SUV para la familia
Mercedes se suma a la batalla por los SUV de tamaño medio con el nuevo GLB 2020, un coche que sorprende en carretera y salva las dificultades de los caminos con igual soltura que los atascos. Un siete plazas, de las que cinco son reales y las otras dos para ‘emergencias’ (se ofrecen en opción y quitan cerca de 80 litros al maletero), que presenta todos los aditamentos de la firma de la estrella para triunfar. De estética potente, si gran parrilla anuncia lo que viene detrás, un auténtico Mercedes. Los faros pueden ser led High Performance o led Multibeam, inteligentes. Defensas delanteras y en los pasos de rueda dejan un perfil elevado al suelo, para pasar a una zaga increíble con un faldón que incluye dos salidas de colector un gran portón.
Donde los ingenieros de la casa alemana han echado los restos es en el interior en el GLB, que se fabrica en la planta de Mercedes en México. Pese a su tamaño este coche es un auténtico espacio para viajar por anchura –en el caso de cinco ocupantes-. Su techo alto y la distancia para las rodillas permiten sentar detrás a pasajeros altos. Al entrar uno descubre un salpicadero presidido con la gran pantalla digital, que va desde el asiento del conductor a la mitad del parabrisas, que Mercedes introduce actualmente en sus vehículos –Clase A, Clase B o el CLA-. Totalmente configurable, está dividida en dos sectores, vehículo e infoentretenimiento, cada uno de 10,25’’. Monta el novedoso sistema MBUX de la firma, con reconocimiento de voz. Asientos –los delanteros con masaje y el del copiloto totalmente abatible-, salpicadero, consola central, puertas, todo está revestido por materiales nobles donde los acoples está a prueba de vibraciones.
Esto junto a la iluminación ambiental y el sistema de climatización. Por detrás 570 litros de maletero -130 con las dos plazas abiertas-. Por arriba hay un techo de cristal. Entre las tecnologías y ayudas a la conducción están un programador de velocidad que mantiene la distancia con el coche que va delante, aviso de tráfico cruzados y ángulo muerto, alerta de peligro al abrir las puertas, frenada de emergencia o asistente de mantenimiento de carril, entre otras.
Mercedes dota al nuevo GLB de todo un catálogo de posibilidades en motores, lo que redunda también en los precios. Para la gasolina, la firma alemana emplea su alianza con Renault con los propulsores desarrollados conjuntamente de 136 y 163 CV, de cuatro cilindros y 1,3 litros y tracción a las ruedas delanteras. Luego estarían el bloque de 224 CV o el AMG de 306 CV. Ambos son exclusivos de la tracción permanente de la casa 4Matic. En diesel este coche solo un bloque de 1,9 litros que rinde 150 CV con tracción delantera o 4Matic o de 190 CV también con la tracción total. Los cambios son automáticos de doble embrague de siete u ocho relaciones. A ellos se suman los modos de conducción en el 4Matic.
Los precios del nuevo Mercedes GLB parten de 40.150 euros.
El clasicismo futurista
Decir Targa evoca a Porsche, a un clásico entre los clásico. La casa alemana ha reconvertido su 911 actual en aquel modelo de 1965 célebre por aparecer en tantas y tantas películas. Se trata de la tercera generación de un deportivo de esos que hacen volver la vista, máxime con el tamaño que ahora tiene la serie 911 –modelo 992-. Por fuera en poco difieren ambos coches. Solo el minúsculo techo y el pilar central-barra antivuelco con el cristal inclinado hacia atrás del Targa lo distinguen. Se trata de un mini techo que se guarda en 19 segundos tras los asientos de manera mecánica. Del exterior destacan los pasos de rueda bastante más pronunciados delante y, entre sus faros led, el capó se distingue por un rebaje que recuerda al de las primeras series del 911. La parte trasera está dominada por un alerón más ancho de extensión variable, así como por una tira de luces integrada entre los pilotos. Con la excepción de las secciones frontal y la trasera, todos los paneles de la carrocería están hechos de aluminio.
El interior es idéntico al de los modelos 911 Carrera y destaca por las líneas rectas del salpicadero, con el cuadro de instrumentos integrado. Tras el volante multifunción con levas está Junto al cuentarrevoluciones central, flanqueado por dos pantallas configurables totalmente por el conductor. Un pequeño panel con cinco botones situados por debajo de la pantalla de 10,9’’ opera todas las funciones electrónicas del vehículo. La piel y los remates realizados a mano hablan de buen gusto en el acabado del modelo que, incluso, tiene una versión de lujo de edición limitada. Entre las innumerables ayudas a la conducción destaca nos sensores situados en los pasos de rueda delanteros para detectar el agua en el asfalto. Si si la cantidad es significativa, se activa una señal en el interior para recomendar al conductor que cambie de manera manual al modo Wet. La respuesta del coche se adapta entonces a las condiciones de la calzada para garantizar la estabilidad y el agarre. Además, este coche puede elevar su altura al suelo según sea el estado de la carretera.
La firma de Stuttgart motoriza el Targa 4 con bóxer de seis cilindros y 3,0 litros que rinde 385 CV, al que se le añade la como opción el sistema Sport Chrono con lo que consigue una aceleración de 0 a 100 km/h en apenas 4,2 segundos. El Targa 4S tiene 450 CV que con el citado pak alcanza una aceleración hasta los 100 km/h en 3,6 segundos. La velocidad máxima es de 289 km/h con el primero y 304km/h con el segundo. Ambos llevan una transmisión PDK de doble embrague y ocho marchas, además de contar de serie con el sistema Porsche Traction Management (PTM) de tracción integral, para disfrutar al máximo del placer de conducir. El Targa 4S se puede pedir con la caja de cambios manual de siete velocidades de nuevo desarrollo, con la que se incluye el pack Sport Chrono. También está disponible por primera vez en ambas versiones el Porsche InnoDrive, que integra el control de crucero adaptativo.
El precio del 911 Targa parte de los 147.608 euros.
Deportivo para todos los caminos
Tener un pickup para trabajar no significa que no se pueda disfrutar del vehículo durante el ocio. La moda de estos todoterrenos con caja de carga, cada vez más presentes en zonas urbanas y con diseños espectaculares, ha llevado a los fabricantes a presentarlos incluso en competiciones tan duras como el París-Dakar- Ahora Ford ofrece dentro de su modelo Ranger el Raptor, todo un deportivo para recorrer todos los caminos. Nada tiene que ver con las legendarias camionetas de las películas estadounidenses de los años 70. El Raptor es un vehículo del siglo XXI en todos los sentidos. Exteriormente su diseño es igual que el resto de los Ranger, pero es ahí donde empiezan las diferencias. Parrilla específica, defensas especiales –muy grandes en los pasos de rueda, faros de xenón y led de día y unas increíbles llantas oscuras. Es más ancho que sus hermanos. El habitáculo está disponible en tres tipos de cabina: sencilla, súpercab y doble.
Pero es al abrir la puerta del Raptor cuando uno se da cuenta que este pickup nada tiene que ver con el resto. Es prácticamente un SUV de lujo. Piel perfectamente ajustada sobre un salpicadero en el que todo está donde debe estar y aquí hay botoneras. Dos relojes analógicos en un panel tras el volante –de cuero- que informa de todo lo que sucede al coche y una pantalla central de infoentretenimiento de 8’’. La consola central es muy alta, igual que cualquier SUV, y de ella destaca el selector de modos de tracción y la palanca de cambio automático. Los asientos delanteros son perfectos. De diseño deportivo están calefectados. Cualquier conductor de adapta a ellos y a la posición casi de inmediato. Los traseros son, en doble cabina, justos para personas altas. También destacan las pedaleras de aluminio. El coche, que pesa 2.585 kilos, puede cargar nada menos que 650 kilos en la caja de carga, que va cubierta por una persiana. Entre las tecnologías que monta este Ford fabricado en Austria están el sistema anticolisión, detecta peatones, lectura de señales, asistente de cambio de carril, control / limitador de velocidad inteligente o atenuador de ruidos. Está capacitado para vadear zonas de hasta 80 centímetros de profundidad, pese a que carece de una toma de aire superior. También hay que destacar que este Raptor no cuenta con ballestas traseras, sino muelles y los amortiguadores son de la casa Fox.
El otro secreto de Ranger está bajo el capó. Ford le ha metido nada menos que un motor diesel turbo EcoBlue de 2,0 litros y una potencia de 213 CV. La transmisión permanente y la caja de cambios es automática de diez velocidad, accionada por levas, idéntica a la del Mustang, aunque este pickup reacciona en asfalto más como un turismo medio que como un deportivo puro y duro. Cuenta con distintos modos de conducción que interaccionan con la transmisión.
El Ford Ranger Raptor está a la venta desde 63.000 euros.
El pequeñín más versátil
Nada tiene ya que ver un Mini actual con los que circulaban por las carreteras en los años 60. Y es que el pequeño dio el estirón y poco a poco este coche se ha convertido en un familiar con todos los derechos. Como muestra la segunda generación del Mini Countryman, que en su día fue el primero de la familia en superar los cuatro metros, con cuatro puertas, un gran portón trasero, cinco asientos y tracción a las cuatro ruedas. Está montado sobre la misma estructura del BMW X1 o la Serie 1. Este compacto de gama alta se renueva por fuera con unos nuevos parachoques, una bonita parrilla específica con figuras hexagonales rodeada de un marco cromado –solo varía en la versión Cooper S y SD-.
Incorpora faros led de serie –en opción autoadaptables con función Matrix y antideslumbramiento-, bordeados con una banda luminosa a modo de luz de día. Los faros tienen función de giro. Los antiniebla también son led. Por detrás, las luces traseras son led con la gráfica de la bandera del Union Jack. Llantas y colores, en combinación con techo y retrovisores, a gusto del consumidor.
Cuando se abre la puerta y antes se montó en un Mini clásico, un se da cuenta de que el nuevo Countryman es otro mundo. Amplitud y un maletero que carga nada menos que 420 litros, que plegando los tres asientos traseros –que son completos- deja 1.390 litros libres. Dentro todo es personalizable, desde los remates a las telas y cueros. Los asientos recogen el cuerpo y permite desplazamientos largos sin problemas. El color de la parte inferior del salpicadero también es a gusto del cliente. También la decoración de las botoneras, puesto de conducción, etc… Tras el volante un nuevo cuadro de instrumentos digital circular de serie de 5’’, mientras que otra central de 8,8’’, redonda como siempre, preside el centro del salpicadero. Ambas configurables totalmente y bastante fáciles de manejar en lo básico. Por debajo de la última los mandos del climatizador y una amplia botonera tipo piano, muy clásica que gusta solo con mirarla. Entre otras ayudas a la conducción cuenta con detección de peatones, programador de velocidad activo, reconocimiento de señales, un head-up display o asistente de aparcamiento.
Mini motoriza el nuevo Countryman con nueve motores de tres y cuatro cilindros. La firma se ha comprometido con el medio ambiente y ha instalado filtros antipartículas en los motores de gasolina y SCR con inyección AdBlue para motores diesel. Así el ONE lleva un propulsor de gasolina de 102 CV, cuya conducción es excelente; el Cooper de 136 CV; el Cooper S de 178 CV; y el Cooper S Countryman ALL4 de 178 CV y novedoso híbrido enchufable el Cooper SE ALL4 de 220 CV –que rinden de manera conjunta un bloque de tres cilindros que actúa sobre las ruedas delanteras y el propulsor eléctrico de mueve el tren trasero-. Este propulsor monta la tecnología eDrive disponible para los modelos híbridos enchufables de BMW Group. En diesel está el duro y eficiente One D de 116 CV –el mismo que montan BWV y los últimos Toyota Verso-, que funciona a la perfección si no se quieren rendimientos deportivos (este motor ha sido mejorado ostensiblemente en las últimas versiones); el Cooper D de 150 CV, el Cooper D ALL4 de 150 CV y el Cooper SD ALL4 de 190 CV. Los All4 cuentan con tracción a las cuatro ruedas, sistema que varía en el híbrido. Los cambios son manuales o automáticos de seis, siete u ocho velocidades de doble embrague y tecnología alemana Steptronic . Aparte y por encima de todos estos motores está el que monta el Countryman John Cooper Works de gasolina y 306 CV.
El Mini Countryman está disponible desde 29.000 euros sin promociones.