Si un superagente, del presente o del futuro, tuviera que elegir un vehículo para su nueva aventura lo tendría muy fácil entre los prototipos y supercoches a la venta
TEXTO: J. LUIS ALVAREZ
Hay coches que parecen sacados de una película de ciencia ficción pero que cuando los vemos en carretera podemos disfrutarlos. hablamos del Rolls Royce Arcadia, del Dartz Prombon, del Lynz DeLorean, del Invicta Spartan, del Jeep Wagonner y del Porsche 911 Carrera T-Hybrid. Modelos terrenales con un punto futurista.
Rolls Royce Arcadia
Dartz Prombon
Lynz DeLorean
Invicta Spartan
Jeep Wagonner
Porsche 911 Carrera T-Hybrid
Más que el Éxtasis
Si se coge un Rolls Royce Arcadia y se pasa por el tamiz de Droptail el resultado es más que sorprendente. Al lujo se le suma armonía, exclusividad y encanto. El resultado es el Rolls Royce Droptail Arcadia. Primero hay que aclarar que Droptail es el departamento de la firma británica encargado de hacer más exclusivo, si cabe, cualquier coche que monte en su morro la figurita del Espíritu del Éxtasis –eso sí, escamoteable con motor y fabricada en el metal o cristal noble que se elija-.
Lo primero que hay que decir de este coupé descapotable de Rolls es que ya es un fuera de serie, porque Droptail solo ha construido uno. Para ello han cogido uno Arcadia y durante cinco meses le han implementado todo lo que el exclusivo y acaudalado comprador ha elegido. El resultado es un coche impresionante, de un gusto y unas líneas incomparables, suaves, combinadas. De su silueta destacan sus ruedas gigantes de 22’’ y el techo de lona reforzado y el nexo de unión con la bañera del habitáculo confiriéndole un aspecto náutico, como la capota de un yate. Y es en la bañera donde los artesanos de la piel y la madera han dejado su impronta. Solo allí se encuentran más de 230 de marquetería ensartadas en la piel del salpicadero, puertas, consolas, etc… Pero es que la madera se extiende hacia lo que es el maletero asemejando la cubierta de una embarcación.
Bajo el imponente morro del Arcadia esconde un propulsor de gasolina de origen BMW de doce cilindros colocados en V y que cuentan con 6,8 litros, que rinde 600 CV. Su consumo, desorbitado, poco importa al desconocido propietario que puede haber pagado por el coche varias decenas de millones de euros, pero que desde el día siguiente ya vale más por ser único.
El coche de Ripley
Si la teniente Ripley pudiera elegir un todoterreno para dar caza al alien se habría comprado hoy un Prombron Iron Diamond CLV. Puede sonar a un medicamento contra los trombos en la sangre pero se trata de un supercoche de lo más exclusivo que se puede encontrar. Si es un todoterreno de aspecto futurista, podría decirse que es una evolución entre un vehículo de alta movilidad táctico, semejante al VAMTAC que utilizan las Fuerzas Armadas Españolas que fabrica URO, y un pick-up.El caso es que el carrocero letón Dartz lo ha conseguido de sobra, pero es que su especialidad son este tipo de vehículos y muchos terminan luciéndose en una película.
Tal vez su aspecto le hace parecer un coche doble, que se puede conducir en ambos sentidos, pero delante tiene el motor y detrás una caja de carga cubierta. La estampa es muy angulosa, dándole este aspecto táctico y robusto que gusta a muchos de los aficionados a estos vehículos. Aletas delante y detrás para los pasos de rueda. Todo en fibra de carbono.
Y todo sobre lo que sería un Lamborghini Urus, porque lo que Dartz quería con este coche es “fusionar la fuerza bruta del Lamborghini LM002 con el elegante refinamiento de la ingeniería” y lo ha conseguido. Todo a base de chequera, porque la exclusividad exterior no es más que un anuncio de los materiales del interior, metales, piedras preciosas o peletería de alta gama.
Aunque no hay información al respecto, el coche podría monta el propulsor Lamborghini de ocho cilindros en V y 4,0 litros de unos ‘diabólicos’ 666 CV. Así las cosas, el precio pasaría de los 240.000 euros del Lambo Urus a unos 2,5 millones de euros, lo que todavía no se ha confirmado.
Sin condensador de fluzo
No serán muchos, tan solo cien, pero conquistarán el corazón de los nostálgicos y frikis de la saga cinematográfica de ‘Regreso al futuro’. Se trata de mítico DeLorean que conducía Marty McFly. La firma Lynx Motor se ha especializado en electrificar coches que fueron exclusivos y así ha llegado el DMC-EV. A nadie se le pasa que es ‘hermano’ del DeLorean DMC-12 que fue fabricado entre 1981 y 1983, de la película. El coche ahora cuenta con todos los avances, lujos y tecnologías del siglo XXI.
Saldrán a la venta un centenar de DMC-EV a cuyos compradores se garantiza que podrán recuperar la inversión o ganar dinero con ella. Sí, las puertas son de alas de gaviota, pero ahora Lynx ha incluido un sistema que protege de cualquier golpe lateral a los dos ocupantes.
Ni fluzo, ni gasolina. El coche monta cuatro motores eléctricos Elaphe L1600. Instalados uno en cada rueda acelera de 0 a 100 km/h en cuatro segundos. Los propulsores de este deportivo están alimentados por batería CATL de 70 kWh, con una autonomía de unos 400 kilómetros. El sistema de recarga es el NACS de Tesla.
Y por dentro, que no haya desilusiones. Nada de cablerios o relojes analógicos tipo despertador. Todo digital, con una pantalla de lado a lado del salpicadero y poco más. Mucha piel en unas líneas futuristas. Lo único que está por llegar es el precio.
Rudeza para explorar
Muchos conductores echan de menos un vehículo sobrio, rudo, polivalente y que permita los retos más duros sin que se le rompa un botón sensor del salpicadero. Invicta lleva a los concesionarios el MV Spartan, que en realidad es el descendiente directo del todoterreno ruso UAZ Hunter que nació en 1999. Ahora fabricado en la República Checa y totalmente eléctrico por MW Motors sigue siendo un vehículo destinado a profesionales o a personas que les guste adentrarse por el campo. Para ello cuenta con selector 4×4 que hace funcionar uno u otro eje, o los dos a la vez, con reductoras a la antigua usanza.
No hay más que verlo para imaginárselo en un desfile militar al otro lado del Telón de Acero, pero no, el coche ha evolucionado y monta un motor eléctrico síncrono de 163 CV que solo corre a 130 km/h, pero que tiene una fuerza (par máximo) de 60 Nm. La batería es de 62 kWh y tiene una autonomía de 262 kilómetros, según el fabricante. Además del enchufe, el coche cuenta con frenada regenerativa que recarga las ‘pilas’. Estas están aisladas para que el coche pueda cruzar ríos de hasta un metro de profundidad. Ojo que en España está catalogado como vehículo N1 y solo puede circular a 90 km/h.
Pero que nadie se asuste cuando vea el interior del Spartan, que hace honor a su nombre. Y display digital en medio del salpicadero de aluminio con velocidad y autonomía y poco más. Las palancas del selector de marcha y reductora a la antigua usanza. Todo por un precio de 58.300 euros sin las ayudas oficiales.
Vuelve el coche
En los años 50 y 60 Jeep emprendió la conquista del mercado americano que estaba copado por las berlinas familiares o rancheras. Lo tenía fácil. Era coger un 4×4 y alargarlo un poco más. Así nació el Wagonner, un coche inmenso que ahora reedita la firma americana en manos del grupo Stellantis en modo eléctrico o S. Se trata de un SUV de 5 metros de largo construido sobre la plataforma STLA-Large que se estrenará en Estados Unidos y Canadá el año que viene y que también llegará a Europa. Cuenta con un motor de 600 CV producidos por dos motores eléctricos, uno por cada eje, que le dan aptitudes 4×4 y más de 500 kilómetros de autonomía. Su aceleración de 0 a 100 km/h es de tan solo 3,5 segundos.
Exteriormente, el Wagonner S es un coche muy limpio, de líneas suaves. Por dentro la digitalización es completa de extremo a extremo del salpicadero, formado por cuatro pantallas, una de ellas por debajo para el climatizador. No hay botonería. Tampoco hay cambio de marcha, tan solo un mando circular para elegir el modo. Materiales de primera y espacio de sobra para solo cinco ocupantes. El precio todavía no está disponible.
Como los de carreras
Porsche ha implementado la hibridación en su mítico 911 Carrera GTS, que ahora lleva el ‘apellido’ T-Hybrid. Y es que los ingenieros de la firma alemana utilizaron los conocimientos adquiridos en el mundo del automovilismo como base para diseñar este sistema híbrido.
La joya de este coche es su motor, un nuevo bloque bóxer de 3,6 litros al que se añade el sistema T-Hybrid que cuenta con un turbocompresor de gases de escape eléctrico. Un motor eléctrico integrado, colocado entre el compresor y la turbina, acelera instantáneamente el turbocompresor. Así se aumenta inmediatamente la presión de sobrealimentación. El circuito de alto voltaje permite accionar eléctricamente el compresor del aire acondicionado y, por tanto, prescindir de la transmisión por correa, lo que hace que el conjunto sea mucho más compacto. Los 541 CV que rinden conjuntamente ambos propulsores son controlados por la nueva transmisión de doble embrague (PDK) de ocho velocidades.
El 911 Carrera GTS sufre ligeras modificaciones exteriores, principalmente destinadas a mejorar la carga aerodinámica. A ellos se suman los deflectores adaptativos inferiores. Opcionalmente, Porsche ofrece los nuevos faros HD Matrix LED con más de 32.000 puntos de iluminación. El haz de la luz de carretera de alto rendimiento alcanza una distancia superior a 600 metros. En el interior se puede optar por una configuración biplaza o una 2+2 cuyos asientos traseros son muy pequeños. Además de trasladar a la izquierda del volante el botón de arranque este 911 cuenta por primera vez con una pantalla de instrumentos digital de 12,6’’ y otra central de infoentretenimiento de 10,9’’. El coche, para el que ya se admiten pedidos tiene un precio de partida de 198.000 euros en su versión Carrera GTS.