Oliver Heilmer es el responsable de diseño de MINI y el artífice de la última generación de coches de la compañía y desde Autoclub RACE hemos querido hablar con él.
TEXTO: AUTOCLUB RACE
MINI ha comenzado una nueva etapa manteniendo la creatividad y la distinción que caracteriza a la marca y para ello ha confiado en Oliver Heilmer, su nuevo jefe de diseño y un talento que entiende la creatividad desde el intercambio de ideas y la diferenciación.
En las calles vemos el coche terminado, pero ¿cómo comienza el diseño de un vehículo?
Cada proceso de diseño comienza con un kick-off, en el que definimos conjuntamente el marketing y el diseño. Una vez definido lo que buscamos, nos dedicamos como equipo responsable de diseño a elaborar diferentes bocetos e inspiraciones. Con el objetivo de dar rienda suelta a la creatividad de los diseñadores es importante que no se pongan límites a sus primeros bocetos. Todo está permitido. Solo así podremos dar el salto a la modernidad.
¿Cuáles son los primeros pasos? Supongo que, teniendo una tradición de diseño tan marcada como MINI, el proceso de diseño es más difícil.
Es especial trabajar para una marca con una herencia tan sólida. Por supuesto que es difícil, especialmente si quieres definir el futuro, pero por otro lado es muy divertido descubrir hasta dónde puedes llegar. Creo que la diferencia con una marca sin tanta tradición y raíces es que reflexionas regularmente con el equipo y fuera del equipo para encontrar la delgada línea entre el futuro y la historia. No hay nada más bello.
A la hora de diseñar un coche, ¿cuánto hay de inspiración y cuánto de feedback de los usuarios?
Hemos establecido un proceso que nos permite de forma regular intercambiar opiniones y crear un hilo directo con clientes y clientes potenciales. Al mismo tiempo, estamos siempre en contacto con todos los mercados del mundo.
¿Cuáles son las ‘líneas rojas’ que nunca se superarán en el diseño de un MINI?
En la creatividad no debe establecerse ningún límite. El riesgo de perderte algo es demasiado grande. Es importante que MINI permanezca independiente y coherente consigo misma. Así que, incluso si sobrepasas los límites en los primeros borradores, siempre te auto examinas con una cuestión: ¿es esto un MINI?
¿Habrá alguna vez un MINI con el tamaño y las proporciones de los de hace varias décadas?
Los requisitos de seguridad de hoy son mucho más estrictos que hace 20 años, por no hablar de los de hace 60 años. ¡Y por una buena razón! Hoy en día, los pasajeros tienen muchas más posibilidades de sobrevivir en caso de accidente que en el pasado. Por tanto, se trata de reducir la energía cinética en los vehículos, lo que explica las dimensiones actuales. Respecto a la competencia, MINI todavía es muy pequeño. Para las nuevas generaciones siempre buscaremos ser más compactos en diseño e ingeniería y las nuevas arquitecturas diseñadas para la electrificación pueden ayudarnos en este sentido.
¿Eso significa que alguna vez veremos un SUV grande de la marca MINI?
Incluso si supiera la respuesta, no me permitirían responderte (risas).
Y hablando de diseño, ¿es más difícil innovar en el diseño interior o en el exterior?
Ambos tienen sus retos específicos. En el exterior, es acerca de las proporciones donde es obligatorio acertar. La integración de sensores es un desafío cada vez mayor, algo que hace que los vehículos sean aún más seguros. En cuanto al interior, el impulso que nos mueves es el de crear un espacio para sentirse bien combinado con la última tecnología con el objetivo de que la interacción entre el coche y el conductor sea lo más natural posible.
La tendencia de MINI es hacia la tecnología eléctrica en 2030, ¿qué variables se tienen en cuenta en el cambio tecnológico en términos de diseño?
Desde el punto de vista del diseño, hay muchas ventajas que son perfectas para la marca MINI. La realidad es que el interior se puede utilizar mejor a la vez que se mantiene el tamaño del exterior, lo que significa un mayor aprovechamiento del espacio interior. En el exterior no sólo pensamos en la proporción, sino también en las ventajas de la parte delantera del vehículo, que podemos hacer mucho más limpia gracias a que la exigencia de refrigeración de los motores es menor.