Peter Karl Eastland es el encargado de la evaluación de olores del nuevo Nissan Qashqai, una de las experiencias más importantes porque es «una de las principales reacciones emocionales de los clientes al recibir su nuevo vehículo».
TEXTO: JAVIER VARELA
El ‘olor a coche nuevo’ es algo que todo el mundo reconoce cuando estrena un vehículo. Bien lo sabe Peter Karl Eastland, el ingeniero principal encargado de la evaluación de olores, con sede en el Centro Técnico de Nissan Europa en Reino Unido. Además de contar con un máster en química con ciencia forense por la Universidad británica de Leicester, Peter tiene un sentido del olfato extremadamente agudo, un don del que descubrió una edad temprana. «Me acuerdo de cuando era niño y jugábamos a identificar diferentes alimentos, como sabores de patatas fritas, dulces o bebidas, solo por su olor, podía identificar correctamente y diferenciar los que eran de marca y los que no», recuerda.
El ‘olor a coche nuevo’, «que varía entre cada coche y cada modelo” ha sido cuidadosamente desarrollado y refinado para garantizar el equilibrio perfecto de aromas dentro del coche. «Los cinco olores que más contribuyen (sin ningún orden en particular) son: tejidos, cueros, gomas, plásticos, pinturas y madera», desvela Peter Karl Eastland.
No me negará que su trabajo es singular. ¿En qué consiste exactamente?
Mi trabajo consiste en ofrecer la mejor experiencia sensorial al cliente. Aunque los gustos y las preferencias evolucionan con el tiempo, el olor sigue siendo una constante. Por lo tanto, parte de nuestro trabajo consiste en asegurarnos de que cualquier material que utilicemos en el proceso de desarrollo del vehículo sea siempre perfecto en términos de olor y que todos los sentidos estén armonizados.
Y cómo llega un ingeniero a un trabajo en el que el olfato es fundamental.
Me gusta pensar que he sido bendecido con un sentido del olfato extremadamente agudo, un don del que me di cuenta a una edad temprana. Tras incorporarme al programa de formación de graduados de Nissan en 2016, con un gran interés por el mundo de la automoción, mis dotes olfativas me llevaron a ser un candidato natural para asumir el papel de ingeniero jefe de evaluación de olores, cuando mi predecesor cambió de responsabilidades.
¿Cómo y cuándo reconoció que su nariz era más aguda que la de la mayoría?
Recuerdo que de pequeño jugaba a identificar diferentes alimentos, como los sabores de las patatas fritas, los dulces o las bebidas sólo por su olor. Era capaz de identificar correctamente la diferencia entre los productos de la propia marca del supermercado y los de las principales marcas, incluso cuando el sabor debía ser el mismo. De hecho, recuerdo que era bastante exigente con las marcas de comida que prefería.
«Mi referencia de olor favorita es el conocido como ‘Ethyl Maltol’, un agradable aroma dulce-quemado que me recuerda a los olores de la cocina»
Y además de un olfato privilegiado, ¿qué formación específica tiene para desarrollar su trabajo?
Tengo un máster en Química con Ciencias Forenses por la Universidad de Leicester, Reino Unido. Utilizando mis conocimientos de química como columna vertebral en cuanto a la ciencia de los materiales, pude aumentar mi comprensión desde el punto de vista de la ingeniería. Mi primer puesto de graduado fue trabajar con materiales poliméricos, que es mi material favorito para estudiar. Mi responsabilidad actual es también la de ingeniero de polímeros y adhesivos, que es otra parte de mi función que disfruto.
Entiendo que su trabajo va más allá de los olores…
En el marco del diseño y la prueba de materiales, investigamos el uso real de los vehículos para entender cómo se comportan los materiales bajo un uso repetido e intensivo. Disfruto con esto porque implica el aprendizaje y los principios de la ciencia forense que he estudiado, que puedo aplicar para entender lo que ocurre con los materiales.
¿Qué es lo más difícil de su trabajo?
No dejamos nada al azar en la búsqueda del perfecto «olor a coche nuevo». Para ello, hay que prestar mucha atención a los detalles y afinar cada aspecto para garantizar que la experiencia de vida a bordo no se vea comprometida por ningún olor desagradable. Mis compañeros y yo dedicamos meses, a veces años de trabajo, a estudiar el uso de los materiales a lo largo de la fase de desarrollo de un nuevo vehículo manteniendo al cliente en el centro de nuestra atención. Con cualquier cambio o nuevo diseño de un vehículo, el olor forma parte de la evaluación más amplia sobre la eficacia de ese cambio.
¿Qué se tiene en cuenta para buscar el olor perfecto de un coche?
El ‘olor a coche nuevo’ que se encuentra en todos los vehículos Nissan se ha desarrollado y perfeccionado cuidadosamente para garantizar el equilibrio perfecto de aromas en el interior del coche. En colaboración con mis compañeros de las funciones de ingeniería y fabricación, todos los materiales se someten a pruebas subjetivas y objetivas, en una variedad de condiciones para replicar las condiciones del mundo real, ya que las propiedades químicas -como el olor- pueden cambiar según la temperatura, por ejemplo. Cuando se descubre que un posible material nuevo afecta negativamente al ambiente general del habitáculo, mis compañeros y yo identificamos alternativas para garantizar la inviolabilidad del olor a coche nuevo.
¿Sería capaz de decirme a qué huele un coche nuevo?
Es en realidad un conjunto de olores diferentes. Los olores entre diferentes coches nunca serán iguales, ya que varían de una marca a otra y según el modelo y el grado. Según mi experiencia, los cinco olores que más contribuyen (sin ningún orden en particular) son: tejidos, cueros, gomas, plásticos, pinturas y madera.
No me imagino qué olor se desprende de estos materiales. ¿Qué le da el olor a un coche nuevo?
Ese olor a coche nuevo no es sólo una consecuencia del proceso de fabricación. A lo largo del desarrollo del nuevo vehículo se dedican meses de trabajo a analizar minuciosamente el uso de materiales y productos químicos, como el tejido de los asientos, el adhesivo y los polímeros, para garantizar que no se combinen y generen un olor desagradable para los ocupantes.
Me decía antes que el olor cambia dependiendo del modelo. A mí me parecen siempre el mismo.
Cada modelo de coche tiene su propio olor, por ejemplo, en el caso del nuevo Qashqai, los clientes probablemente identificarán el cuero premium de los asientos. Si comparamos el nuevo modelo con el saliente, la intensidad general del olor ha disminuido. Por otro lado, los ocupantes del Ariya percibirán la madera que se encuentra en el interior.
«El olor de un coche crea una conexión emocional entre el conductor y el vehículo»
Y su coche, ¿a qué huele?
Mi vehículo actual es el nuevo Qashqai y trae consigo una mayor tranquilidad y refinamiento, lo que significa que los sentidos se agudizan para todo y el equilibrio de los olores es aún más importante. Personalmente, mi referencia de olor favorita es el conocido como ‘Ethyl Maltol’, que es similar al ‘Candy Floss’. Tiene un agradable aroma «dulce-quemado» que me recuerda a los olores de la cocina.
La gente se fija en el coche de los demás por su exterior o interior. ¿Usted se fija en el olor?
El olor interior de un vehículo nuevo es un factor importante que contribuye a la experiencia general del conductor. Lo primero que suelo percibir es el olor, ya que crea una conexión emocional entre el conductor y el vehículo. Dado que una de las principales reacciones emocionales de los clientes al recibir su nuevo vehículo Nissan es el orgullo por su compra, provocado por el olor a coche nuevo, es fundamental que la primera impresión sea agradable.