El Observatorio Español de Conductores, elaborado por Ducit para el Real Automóvil Club de España (RACE) desvela la situación de los jóvenes al volante.
Texto: LUCÍA V. ALONSO
Que a nuestros jóvenes les atrae la conducción es un hecho. Así lo confirma el Observatorio Español de Conductores, elaborado por Ducit para el Real Automóvil Club de España (RACE), que señala que tres de cada cuatro jóvenes conductores considera que el carné de conducir es imprescindible en su día a día, sobre todo por trabajo y ocio. Además, la mitad de los que aún no lo tienen, saben que lo necesitarán por motivos profesionales y el 30 por ciento de los jóvenes sin carné de conducir se encuentra en este momento en proceso de obtenerlo -sobre todo los jóvenes entre 18 y 20 años-. Del resto de jóvenes que no se lo están sacando en la actualidad, el 42 por ciento piensa hacerlo en menos de un año o más adelante.
Sin embargo, la valoración que tienen sobre la formación que reciben en la autoescuela como paso previo a obtener el carné de conducir no es del todo positiva. Los alumnos de los cursos para obtener el carné de conducir, no están suficientemente satisfechos con los medios y la formación que reciben en las autoescuelas. Más del 30% no están satisfechos con el equipamiento, medios y coches que emplean en los cursos, y en general las puntuaciones que obtienen invitan a reflexionar sobre necesidad de mejorar las autoescuelas. Tal es la situación, que uno de cada dos futuros conductores indica que estos cursos sólo te preparan para aprobar el examen.
Y su percepción como futuro conductor confirma las dudas que crea la actual formación, ya que más de un tercio de los aspirantes a conductor se declaran no sentirse preparados para conducir una vez que aprueben el carné y aun así, una vez obtenido el permiso, el 64% de los futuros conductores confían mucho o bastante en su propia seguridad al volante y que estarán preparados cuando obtengan el carné. Pero quizá el dato más esclarecedor es el que el 31,3% piensa que no sabrá conducir, pese a haber aprobado el examen y uno de cada dos reconoce que los cursos que reciben en las autoescuelas te preparan para el examen, pero no para conducir.
Una curiosa contradicción sobre todo cuando existe una clara percepción de riesgo ante diversas situaciones que, unida a su falta de experiencia, adivina una evidente sensación de inseguridad. El mayor riesgo se asocia a la existencia de hielo en la carretera: el 94% lo considera muy o bastante peligroso. También la niebla es vista como factor de riesgo por el 85% que la consideran muy o bastante peligrosa. En menor medida, el 63% considera peligroso conducir por carreteras de montaña, mientras que el 64% opina lo mismo de conducir con lluvia, el 51% cree que es peligroso conducir con tráfico intenso por autovía y el 32% que lo es conducir de noche.
Por otra parte, la percepción de riesgo al volante está muy vinculada a la sensación de inseguridad que manifiestan los conductores ante determinadas situaciones. La mayor sensación de inseguridad la genera la existencia de hielo en la carretera. De hecho el 81% de los conductores no se siente seguro en esas circunstancias. También la existencia de niebla genera inseguridad: dos de cada tres conductores se siente inseguro.
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Margen de mejora en formación vial
Si observamos las estadísticas de fallecidos por accidente de tráfico en España, durante el año 2014 fallecieron un total de 233 jóvenes de entre 18 y 29 años en carretera y zona urbana, y 1907 resultaron heridos. Si miramos el perfil de las víctimas, del total de víctimas mortales, 160 (un 69% del total) fueron jóvenes de entre los 18 y los 29 años que iban conduciendo su vehículo. La mayor mortalidad se produjo en vías interurbanas, con 118 fallecidos.
A pesar de estos datos, nada parece aplacar la atracción que les suscita el conducir como demuestra que tres de cada cuatro confiesan disfrutar al volante de su coche y les gustaría seguir haciéndolo a través del aprendizaje y la experiencia. De hecho, al 56% le atraen los cursos de perfeccionamiento y el 51% estaría interesado en hacer un curso avanzado de conducción.
Ante una formación vial con claros márgenes de mejora, la declarada falsa sensación de seguridad una vez obtenido el permiso, el error en la percepción de los riesgos en la circulación, lo que unido a la inexperiencia en un momento clave de afianzamiento de los buenos hábitos al volante, se requiere un replanteamiento de los procesos pedagógicos y de las habilidades que se necesitan para una conducción segura.
Quizá sea hora de ofrecerles la verdadera seguridad que necesitan a través del vehículo que ellos mismos demandan: la propia conducción. Y la Drivers’ Academy RACE RedBull es una gran solución. Llega la nueva formación vial.
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