Se trata de una iniciativa de acompañamiento a empresas para la reducción de la siniestralidad vial laboral.
TEXTO: J. GONZÁLEZ
La Semana Europea de la Movilidad, que se celebró el pasado mes de septiembre, puso el foco en el empeño de las instituciones en la reducción de la siniestralidad a través de diferentes mensajes, campañas y acciones en muchas ciudades europeas. En este escenario, desde la Fundación RACE se ha querido poner especial énfasis en el desarrollo de comportamientos viales responsables en el ámbito empresarial, pues la movilidad, y la seguridad vial, son factores que pueden resultar determinantes para la competitividad de las empresas.
Por ello, en el RACE se acuñó hace unos años el término de Responsabilidad Vial Corporativa (RVC) como elemento fundamental para que las empresas comiencen a concienciarse de la importancia de invertir en este concepto.
Ahora, y con el objetivo de reforzar este área, la Fundación RACE ha lanzado su Programa de Responsabilidad Vial Corporativa, una iniciativa de acompañamiento a las empresas en la que se integran todos aquellos esfuerzos que una corporación dedica para mejorar la movilidad en el ámbito de su actividad empresarial. Además, en este programa se pone especial foco en la reducción de la siniestralidad vial laboral y el impacto que los accidentes de tráfico pueden llegar a generar en su entorno.
Bases del Programa de Responsabilidad Vial Corporativa
Las bases sobre las que se cimienta este Programa de Responsabilidad Vial Corporativa son la sensibilización y la formación integral a todos los niveles de la organización, así como la consultoría e investigación, que permite elaborar un diagnóstico más preciso de la situación actual de la movilidad en la empresa. También se trabaja en la recopilación y el análisis de datos y evidencias, para la elaboración de Planes Corporativos de Movilidad Segura y Eficiente, que incorporan recomendaciones para la mejora de la movilidad de los trabajadores. Y todo ello con un plan de divulgación e impacto social de los compromisos asumidos y los recursos destinados por la empresa para la mejora de la movilidad segura de sus empleados.
Asimismo, en esos Planes de Movilidad Segura y Eficiente se elaboran recomendaciones para la optimización en la gestión de flotas, la reducción del impacto que la siniestralidad vial tiene en los resultados de la compañía o la implementación de entornos laborales seguros en los accesos al centro de trabajo, zonas de carga y descarga o aparcamientos.
Además, el programa dispone de formaciones online y presenciales ‘ad hoc’ para las empresas, tanto de contenido teórico, a través de charlas formativas e informativas, como de carácter práctico, con actividades basadas en tecnología de simulación y cursos de perfeccionamiento y eficiencia en la conducción.
Poner en práctica estas políticas de Responsabilidad Vial Corporativa genera retornos tangibles para las empresas, no solo con relación a la salud y bienestar de sus empleados, sino también en la propia cuenta de resultados de la empresa. Esto es posible gracias a la reducción de gastos de personal por absentismo y bajas laborales, la optimización de consumos y tiempos de desplazamiento, y la mejora en la gestión de flotas y suministros de la empresa. Asimismo, la RVC incide en la mejora de la reputación corporativa y de la imagen pública de la empresa.