Es hora de volver a la normalidad, pero: ¿cómo hacerlo? El Observatorio RACE de Conductores nos muestra las intenciones de millones de conductores, y el coche es el principal protagonista.
TEXTO: JAVIER VARELA
El coronavirus ha vuelto del revés los hábitos de vida y la forma en la que se plantean los ciudadanos el día a día, al menos temporalmente. El distanciamiento social y el uso de elementos de protección como las mascarillas serán parte de nuestra vida cotidiana durante la desescalada, y quién sabe cuánto tiempo más. Unos cambios que también afectarán a otros ámbitos, como el de la movilidad.
Los coches, las motos, las bicis eléctricas… ¿Quién tomará más protagonismo en breve en nuestras calles? El Observatorio de Conductores del Real Automóvil Club de España (RACE) arroja un dato contundente: los conductores seguiremos apostando por nuestro vehículo como forma de transporte. Es más, los conductores que no usaban su vehículo para desplazarse al trabajo se están planteando hacerlo de ahora en adelante. De hecho, casi el 20% de quienes iban al trabajo en transporte público cambiará sus hábitos y se decantará por los medios privados durante todo este proceso de desescalada de la Covid-19. «Por ello, las administraciones deben evitar restricciones a la movilidad como las planteadas por ayuntamientos que proponen el cierre de vías prioritarias, o reducir los carriles de circulación para otras actividades», señala Jorge Castellanos, responsable de movilidad de RACE.
Además, la tercera oleada del Observatorio de Conductores del RACE centrada en el uso del vehículo durante la crisis del coronavirus, señala que la pandemia cambiará la forma en la que nos movemos. Uno de cada cuatro de los conductores que iban al trabajo caminando apostarán también por su propio coche para llevar a cabo sus desplazamientos laborales durante la desescalada. «La movilidad es un elemento básico para la recuperación de la normalidad, y deben ofrecerse facilidades al usuario para poder desplazarse eligiendo el modo de desplazamiento más conveniente a esta situación de distanciamiento entre personas», asegura Castellanos.
Estos datos confirman que los españoles van a dar prioridad al coche (y la moto) para sus desplazamientos al trabajo, ante las dudas que genera el transporte público. «Ahora que el descenso de la movilidad existente ronda más del 60%, medidas como facilitar el aparcamiento en superficie sin coste en zonas donde no exista un alto nivel de ocupación, sin duda supondrían una ayuda para aquellas personas que deben salir por motivos de trabajo o para atender a personas dependientes», añade el responsable de movilidad de RACE.
La encuesta realizada por el Observatorio RACE de Conductores apunta también a que el 70% de los encuestados afirma haber tenido que conducir en algún momento durante el tiempo que ha durado el confinamiento. Como dato negativo en esta encuesta, aunque minoritario, encontramos que un 3,5 % de los conductores afirma haber cogido su vehículo como excusa, por lo que, extrapolando datos al censo total de conductores, 900.000 personas han conducido en algún momento saltándose el confinamiento.
Entre los motivos que ha llevado a ese 70% de conductores a usar su vehículo durante el confinamiento, el principal ha sido para hacer la compra (83%), muy por delante de otros motivos como ir a la gasolinera (53%), trabajar o desplazarse a una farmacia (39% ambas), o trasladarse a casa de familiares mayores o dependientes (22%). Además, un 9% afirma haber utilizado el coche para actividades en las que, antes del confinamiento, usaba otra forma de desplazamiento.
De los conductores que han utilizado su vehículo en estos meses, el 3,5% asegura haber sufrido alguna incidencia durante sus desplazamientos y, de ellos, casi la mitad (48,4%) han necesitado de la ayuda de asistencia en carretera.
El RACE pide que no restrinjan el vehículo privado
«La movilidad es un elemento básico para la recuperación de la normalidad, de la actividad laboral y de la recuperación económica» y por ello el RACE ha realizado un llamamiento a las distintas administraciones para que no se penalice el uso del vehículo privado durante la fase de desconfinamiento. Considera que es necesaria una regulación que establezca los «criterios de uso y de circulación por la calzada, incluyendo las medidas necesarias de seguridad «.
Las autoridades españolas, a través del ministerio de Transportes, también han recomendado el uso del transporte individual como método más efectivo para evitar dichos contagios, por lo que desde el RACE solicitan que se tengan en cuenta todas las opciones de desplazamiento, incluido el vehículo privado, «evitando restricciones a la movilidad como las planteadas por ayuntamientos que proponen el cierre de vías prioritarias, o reducir los carriles de circulación para otras actividades».
El RACE propone, además, un paquete de medidas para recuperar la normalidad en materia de movilidad, que pasan por las ayudas a la renovación del parque automovilístico. Además de una mejora del medio ambiente en las ciudades, «algo en lo que podría colaborar un parque móvil más moderno y eficiente», se añadiría una mejora de la seguridad vial, ya que los coches más nuevos son en general más seguros. También reclama la importancia del mantenimiento de las infraestructuras, la mejora de la formación vial, «sobre todo para los usuarios de nuevas modalidades de transporte» y avanzar en una normativa nacional sobre los nuevos vehículos de movilidad en las ciudades, lo que «debería incluir los derechos de los que gozan actualmente junto con las obligaciones que deben tener, correspondientes al uso de la calzada».
¿Y qué papel deben jugar las autoridades?
En todo este proceso de desescalada y vuelta a la normalidad, las autoridades deben tener un papel fundamental para facilitar la movilidad y los desplazamientos de los ciudadanos «con ayudas a la renovación del parque automovilístico, que ya de por sí es muy antiguo» como demuestra el hecho de que en España haya registrados más de seis millones de vehículos con una antigüedad superior a los 20 años y la edad media supera los 12 años. Estos datos provocan un «efecto negativo tanto para el medioambiente como para la seguridad», afirma Jorge Castellanos.
Pero no sólo el parque automovilístico necesita un espaldarazo en forma de ayudas por parte de las administraciones. Otra partida que no debe descuidarse es la de inversión en infraestructuras, que ya en crisis anteriores sufrió una reducción importante, «por lo que corremos el riesgo de ver cómo se paraliza la construcción de nuevas infraestructuras viales, algo que provocaría que circulásemos por carreteras menos seguras y que continuasen formándose retenciones en los mismos puntos si no se invierte en nuestras vías», añade.
Convivencia entre vehículos, peatones y ciclistas
Desde el pasado 2 de mayo, el Gobierno ha establecido unas franjas horarias en las que mayores, pequeños, jóvenes, deportistas… pueden salir a la calle durante un tiempo limitado para pasear o hacer deporte. Esta situación de excepcionalidad que atravesamos hace que «la convivencia entre peatones, ciclistas y vehículos a motor esté siendo una necesidad a la hora de compartir de forma excepcional algunos espacios», asegura Jorge Castellanos. «Ahora hay mayor presencia de peatones que salen de la acera e invaden la calzada para mantener las distancias de seguridad aconsejadas por las autoridades sanitarias, así como ciclistas que aprovechan para salir del confinamiento a hacer deporte en unas horas determinadas, o usuarios de patinetes o bicicletas que optan por este modo como alternativa al transporte público».
De hecho, es preciso que se siga avanzando en una «una normativa más precisa sobre los nuevos vehículos de movilidad personal en las ciudades, especialmente patinetes eléctricos y bicicletas, para evitar que el incremento de estos vehículos suponga un riesgo para la seguridad vial», argumenta el responsable de movilidad del RACE. Y es que han pasado a convertirse en un modo de desplazamiento habitual, por lo que deben tener las mismas obligaciones que el resto de los conductores, «en cuanto a uso de elementos de protección como el casco, el seguro obligatorio y conocimiento de la norma».
Además de mantener las recomendaciones sanitarias como la distancia de seguridad, esta convivencia supone un riesgo tanto para peatones y ciclistas como para los propios conductores. «Recomendamos a los conductores que extremen la precaución ante la mayor presencia de otros usuarios en la calzada, especialmente en lugares y horarios con mayor presencia de niños», advierte. Por ello y desde la experiencia en seguridad vial y movilidad, el RACE quiere lanzar una serie de consejos para una correcta convivencia entre todos los usuarios de la vía. Aunque cada colectivo tiene sus propias particularidades, para todos ellos debe primar la seguridad y extremar aún más la precaución.
Además, desde el RACE recuerdan que «el ciclista es un conductor más, y si el resto de los vehículos tienen obligaciones, el ciclista también las debe tener y respetar». Algo similar ocurre con los patinetes eléctricos, «que no pueden circular por las aceras y solo podrán hacerlo por calzadas de velocidad 30, o por los carriles-bici, siempre en ambos casos recomendando la utilización del casco de protección, aunque no sea exigible por ley en zona urbana, al ser un auténtico salvavidas para estos colectivos», añade Castellanos.