La ayuda a la compra de un diésel o gasolina alcanza los 800 euros, y 4.000 para un eléctrico, mientras que en los modelos híbridos llegará a los 1.000 euros, siempre a cambio de achatarrar otro y de que la marca aporte la misma cantidad que el Estado.
TEXTO: JAVIER VARELA
El coronavirus ha dejado secuelas muy importantes en nuestro país, no sólo sanitarias, si no también económicas. Uno de los sectores que más se ha visto afectado ha sido el del automóvil, que representa el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) y que supone nada menos que el 9% del empleo en España. La pandemia ha afectado a las factorías, a los fabricantes de componentes y repuestos, a los concesionarios y a los talleres. El mercado automovilístico sigue sufriendo los efectos de la parálisis económica desde mediados de marzo y, a pesar del fin de la desescalada, las matriculaciones se volvieron a desplomar este mes de junio. Desde que comenzó el año se han comercializado 320.000 unidades, lo que supone la mitad de las matriculaciones registradas en el primer semestre de 2019, cuando estuvieron cerca de las 700.000 ventas, según los datos del sector.
Desde que el 11 de mayo los establecimientos abrieran sus puertas y el mercado experimentase un ligero repunte de matriculaciones con 34.337 unidades vendidas, muchas de ellas de la bolsa acumulada durante el confinamiento, a mitad de año las ventas siguen estancadas ante la falta de demanda por parte de los ciudadanos que no pasan por el mejor momento económico tras la pandemia. Mientras, en junio registraron una caída de un 36,7%, hasta las 82.651 unidades matriculadas.
Por ello, el sector esperaba que el Gobierno pusiera en marcha las ayudas del anunciado ‘Plan Renove’ de automoción para el que va a destinar 250 millones de euros para la adquisición de vehículos eficientes de cualquier tecnología (diésel y gasolina incluidos); más otros 100 millones del ‘Plan Moves II’ (adquisición de vehículos eléctricos), algo que se ha ido retrasando durante semanas. Finalmente, podrán beneficiarse los compradores que hayan adquirido su vehículo desde el pasado 16 de junio, y la finalización de este programa será el 31 de diciembre de este año o cuando se agoten los fondos.
Este plan llega en un momento necesario para la renovación de un parque de vehículos que cada vez es más viejo en España. La antigüedad media es de 12,7 años, mientras que el mercado de vehículos de más de 20 años ha crecido un 18% en los últimos años. Como viene denunciando el RACE, el envejecimiento del parque de vehículos está detrás de muchos de los accidentes de tráfico que se producen en España, ya que muchos de estos coches antiguos no tienen un mantenimiento correcto y tampoco los mejores sistemas de seguridad.
Además, tanto el ‘Plan Renove’ como el ‘Plan Moves II’ tienen como objetivo la sustitución de los vehículos más antiguos por modelos más limpios y más seguros, mediante un programa de renovación que incorpora criterios ambientales y sociales. Un plan global de renovación del parque con criterios de eficiencia y emisiones como el que se propone, permite que por cada millón de euros invertido se reduzcan cada año 716.000 toneladas de CO2, 4.600 toneladas de NOx y 400 toneladas de partículas materiales.
¿Cómo puedo acogerme a las ayudas?
Será posible beneficiarse de las ayudas si un conductor (particular o autónomo) adquiere un vehículo gasolina, diésel, híbrido o de otras tecnologías que sean o no puramente enchufables, si su precio no supera los 35.000 euros (45.000 euros en el caso de personas con movilidad reducida o vehículos con etiqueta ‘Cero’). Eso sí, siempre que las emisiones sean inferiores a 120 gCO2/km.
Además, se establece una ayuda de 800 euros cuando se trate de un vehículo con etiqueta ‘C’, los de combustión diésel o gasolina, si tiene clasificación energética ‘A’; o 400 euros (‘B’). Si se trata de un vehículo con etiqueta ‘Eco’ (los híbridos), tendrán 1.000 euros (‘A’) o 600 euros (‘B’). En el caso de los vehículos eléctricos (‘Cero’) el importe será de 4.000 euros por adquisición.
Estas cantidades de las que se beneficia el comprador deberán ser complementadas por los fabricantes y concesionarios con otra de igual importe, por lo que la ayuda de 800 euros se convertirá automáticamente en una subvención de 1.600 euros. Esta restricción implica que a los eléctricos se les dotará con una inyección de 4.000 euros.
Además, existirá una ayuda adicional a las establecidas de 500 euros por el achatarramiento de vehículos de más de 20 años, así como beneficiarios con movilidad reducida y hogares con ingresos mensuales inferiores a 1.500 euros.
En el caso de las pymes, las ayudas son de 3.200 euros para los ‘Cero’, de entre 500 y 800 euros para los ‘Eco’, y de entre 350 y 650 euros para los ‘C’, mientras que las grandes empresas recibirán 2.800 euros, entre 450 y 700; y entre 300 y 550 euros, respectivamente.
En cuanto a los vehículos industriales pesados y autobuses, y con el objetivo de impulsar el rejuvenecimiento de las flotas en el ámbito logístico y de transporte de mercancías y personas, se habilita una partida de 20 millones de euros dirigida a la adquisición de nuevos vehículos industriales y autobuses. En este sentido, se han establecido las siguientes horquillas para el importe de ayuda, fijando un límite de vehículos a adquirir de uno por beneficiario en el caso de personas físicas, y de 30 para personas jurídicas.