Según Observatorio RACE de Conductores, el 61% de los conductores es contrario a ellas y uno de cada tres evitará desplazarse por estas zonas acotadas en los municipios de más de 50.000 habitantes.
TEXTO: JAVIER VARELA
Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) no terminan de convencer a los conductores españoles. De hecho, según el Observatorio RACE de Conductores el 61% es contrario y el 31% evitarán desplazarse a esas zonas en la medida de lo posible. Y es que los automovilistas son contrarios a estas restricciones porque consideran que penalizan el uso del vehículo privado sin tener en cuenta otros factores.
La nueva Ley de Cambio Climático incluía la normativa mediante la cual los municipios de más de 50.000 habitantes deberían implantar las llamadas Zonas de Bajas Emisiones desde el pasado 1 de enero. Las ZBE son áreas delimitadas que restringen el acceso, la circulación y el estacionamiento de los vehículos con el objetivo de mejorar la calidad del aire. Esta mejora se pretende conseguir a través de la reducción de las emisiones contaminantes de los vehículos, para lo cual se delimitan las ZBE dentro del municipio. Además, los territorios insulares y los municipios con más de 20.000 habitantes que incumplan los criterios de calidad del aire, también están obligados a tener estas zonas.
Esta decisión afectar a al menos 149 ciudades españolas, que entre todas ellas abarcan aproximadamente el 53% de la población total. Ciudades como Madrid y Barcelona ya han implantado Zonas de Bajas Emisiones, siendo Madrid 360 la más relevante. Las excepciones en estas zonas están definidas por los ayuntamientos de cada localidad y pueden comprender desde determinadas etiquetas medioambientales de la DGT hasta horarios limitados de acceso. La cuantía de la multa a pagar en caso de ingresar en una Zona de Bajas Emisiones sin permiso depende de cada Ayuntamiento y, por ejemplo, en las ZBE de Madrid la multa es de 90 euros, mientras que en Barcelona parte de los 100 euros y puede aumentar en función de la gravedad de la infracción.
Ante este nuevo escenario en las ciudades, más de la mitad (54%) de las más de 1.500 personas encuestadas por el Observatorio RACE de Conductores atribuye la creación de estas zonas a “agenda e intereses políticos”, mientras que sólo el 35% de los encuestados piensan que la motivación real obedece a la mejora del medio ambiente. El resto, un 11%, o bien no tienen clara su respuesta o lo atribuyen a otras razones. En todo caso, solo una tercera parte, el 31% de los consultados está a favor y un 9% no lo tienen claro la medida.
Trasvase de usuarios al transporte público
La creación de las Zonas de Bajas Emisiones ha afectado o va a afectar a los desplazamientos del 52% de los habitantes (o trabajadores) de ciudades de más de 50.000 empadronados. A un 32% no les afectará en su día a día ya que su forma habitual de desplazamiento estará permitida, mientras que un 11% afirma que quedan fuera de sus viajes diarios.
En este sentido, entre todos aquellos conductores afectados por las ZBE, el 71% se desplaza o se desplazaba en coche antes de su puesta en marcha, un porcentaje que, una vez estén todas establecidas, se reducirá hasta el 46%.
Ante la imposibilidad de utilizar el vehículo privado, el Observatorio RACE de Conductores detecta que el trasvase de usuarios es, muy mayoritariamente, hacia el transporte público, que pasará del 13% al 27%, seguido por aquellos que se desplazarán a pie (del 8 al 11%) o en moto, que asciende del 6 al 7%. Opciones como la bicicleta (que se mantendrá como medio de transporte sólo para el 1% de los encuestados) o el patinete (que sube de menos del 1% al 1%), siguen siendo residuales.
Falta de alternativas reales a la movilidad
Los conductores encuestados en el Observatorio del RACE afirman encontrarse con una alarmante falta de alternativas. Un 31% afirma que evitará las ZBE en medida de sus posibilidades, y un 19% no sabe cómo adaptarse, ya que no les resulta válida ninguna de las alternativas actuales. Un dato muy preocupante para los fabricantes de vehículos es que sólo el 14% ha cambiado o plantea cambiar su coche por uno que sí cumpla con las restricciones de movilidad de estas áreas.
Respecto al tipo de actividad, un 42% se verán afectados en sus desplazamientos particulares (colegios, hospitales…), un 40% en su ocio, un 28% en sus desplazamientos de ida y vuelta del trabajo, y un 15% durante su jornada laboral.
Otro dato relevante es que los encuestados muestran también serias dudas de cara a sus desplazamientos vacacionales. Un 27% lo disfrutan en ciudades de más de 50.000 habitantes, pero un 32% desconocen el dato.
Del total de encuestados, un 41% viajarán en su situación vigente, y usarán en el destino el tipo de movilidad que puedan, un 33% afirman que su vehículo cumple con las normativas, mientras que un 20% cambiará de destino por culpa de las ZBE. Por su parte, sólo un 5% afirman que usarán un vehículo diferente.