El RACE alerta de los graves riesgos que supone dejar a un niño dentro de un vehículo bajo el sol con altas temperaturas.
TEXTO: JAVIER VARELA
Es tiempo de verano y de altas temperaturas. Los termómetros se acercan o sobrepasan los 40 grados en muchas ciudades españolas, con el consiguiente riesgo para la salud y para la conducción. En esta época del año debemos ser especialmente cuidadosos cuando viajamos con niños en nuestro coche y nunca dejarlos dentro mientras hacemos una compra o una gestión. Se trata de una situación de muy alto riesgo, que solo en Estados Unidos deja cada año una media de 38 niños fallecidos. En Europa, desde el año 2006, se han comunicado más de 93 casos, con 26 niños fallecidos y en el 81% de los 93 casos, los padres alegaron que no se percataron, mientras que el 11% afirmaron que lo hicieron conscientemente.
Los estudios señalan que en solo 30 minutos, el interior de un coche alcanza el doble de la temperatura que hay en el exterior, pasando de 27º a 50º. Desde el punto de vista médico, si el cuerpo humano supera los 42 grados se corre un alto riesgo, por lo que es necesario extremar las precauciones si nos vemos en la necesidad de dejar a un menor en el vehículo. Además de los niños, los grupos más vulnerables a los golpes de calor son aquellos cuyos sistemas termorreguladores están más afectados como las personas mayores y los pacientes crónicos de enfermedades cardiovasculares, respiratorias o neurológicas.
De hecho, si analizamos la edad de los niños fallecidos por causa del calor en el vehículo en Europa, el porcentaje de menos de 2 años supone el 65% del total. Este grupo de edad son los más vulnerables por la inmadurez de su sistema de regulación térmico y la falta de autonomía para evitar esta situación de estrés térmico. Con temperaturas exteriores muy altas, el cuerpo de los menores no es capaz de mantener la temperatura corporal normal y la hipertermia resultante, junto con deshidratación, puede producir la muerte.
Para buscar soluciones a estas situaciones, el RACE ha participado en una investigación con el fin de conocer el incremento de la temperatura dentro de un vehículo estacionado bajo los efectos del sol. Las pruebas se han llevado a cabo con tres vehículos idénticos y del mismo color y los resultados muestran cómo, mientras la temperatura ambiente exterior permanece prácticamente constante, las mediciones en el interior del vehículo aumenta en más de 10°, en solo 10 minutos. La temperatura sigue incrementándose y, dentro de un vehículo cerrado a los 30 minutos, el mercurio marca el doble que en el exterior. Al cabo de casi 2 horas la temperatura en el interior del vehículo es por encima de los 60°.
Según se observa en el gráfico, la temperatura en el interior del vehículo con una ventana abierta se reduce entre 5 grados frente a un coche cerrado (a los 80 minutos) y los 10 grados (110 minutos), Sin embargo, con dos ventanillas abiertas los valores fluctúan gracias a las corrientes que se producen por las variaciones térmicas, pero se siguen manteniendo altas temperaturas que superan los 50° dentro del vehículo (53 grados a los 60 minutos).
Consejos contra el calor en el vehículo
Nunca, bajo ningún concepto, hay que dejar a un bebé o a un niño solo dentro de un vehículo.
Controla la temperatura que hay en el interior del vehículo y utiliza el climatizador para que las temperaturas sean confortables (en el entorno a los 22 – 23 grados).
Antes de salir del vehículo revisa siempre el habitáculo delantero y trasero con el fin de no olvidarte a ningún ocupante.
Enseña a los niños que el vehículo no es un lugar de juego, con el fin de evitar que se queden encerrados accidentalmente.
Avisa a los cuidadores infantiles o a responsables de la guardería o colegio que te llamen si no han visto al niño a la hora de entrada y no hay un aviso previo.
Cuando viajes con un niño, céntrate en su seguridad. Evita distracciones atendiendo las llamadas al móvil o cuestiones que te puedan hacer olvidar que viajas con él.
En situaciones de calor extremo ofrece al niño agua antes de que te la pida.
En caso de encontrar a un niño desatendido dentro de un vehículo, llamar urgentemente al 112 y sacar al niño del vehículo de manera segura.
Formación y medidas concretas
La formación y la concienciación de los responsables de los niños, de su supervisión y control, son la clave para reducir este grave riesgo. Aun así, los fabricantes de sillas infantiles, conscientes de este peligro, han desarrollado un tipo de tecnología que nos alerta de la presencia del bebé en el vehículo: dos tipos de detectores que varían según si el sistema ya viene incorporado el SRI o si, por el contrario, es una reinstalación del detector a un modelo previo.
De hecho, desde el pasado 1 de julio de 2019 en Italia se ha incorporado una nueva normativa por la que todos los vehículos, o todos los SRI (según sistema incorporado) deben estar equipados con un sistema de alarma que se active si el conductor se aleja del vehículo y deja al niño (de menos de 4 años) dentro del coche. En el caso de Italia, se aplica a ciudadanos italianos y a conductores de vehículos matriculados en Italia (p.ej. los coches de alquiler) por lo tanto, los turistas que viajen a este destino y alquilen un vehículo deberán tener en cuenta esta nueva normativa.
Cómo actuar ante un golpe de calor
En el caso de sufrir un golpe de calor, el cuerpo humano puede sufrir síntomas neurológicos con convulsiones, coma e incluso la muerte. En caso de encontrarnos a un niño en una situación semejante dentro de un vehículo al sol lo primero que debemos hacer es avisar al servicio de emergencias y seguir las instrucciones que nos den.
Además, hay que sacarle del vehículo e intentar bajarle la temperatura corporal colocándole en un lugar fresco y quitándole la ropa. Siempre que podamos deberemos aplicarle compresas o paños frescos e incluso rociarle el cuerpo con agua y abanicarle para provocar la evaporación. Si el menor estuviera consciente debemos darle agua para que recupere la hidratación y trasladarle lo antes posible a un centro sanitario para continuar con el tratamiento.