Estas redes serán fundamentales para hacer realidad el coche conectado en poco tiempo. Te contamos todo sobre el 5G: qué es y cuándo llegará.
Texto: ARANTXA HERRANZ
Si tuviéramos que reducir al máximo qué es 5G podemos decir que es la quinta generación de redes móviles de banda ancha. La primera fue la que permitía las comunicaciones móviles, la segunda supuso la digitalización de las redes de comunicación (hasta entonces analógicas) y 3G supuso un salto en la velocidad de transferencia, especialmente de contenidos multimedia.
En estos momentos, estamos en la 4G, con una velocidad de al menos 100 Megabits por segundo y hasta 1 Gigabit por segundo. Sin embargo, 4G aún está en desarrollo y, a medida que lo hace, se logran nuevos avances. Tanto que 4G podría superar la velocidad de la conexión de Internet de banda ancha que tenemos actualmente en los hogares. Esta velocidad también depende de los dispositivos, que tienen que estar preparados para poder funcionar a máxima potencia.
Por tanto, quizá cabe preguntarse por qué si todavía se está desarrollando 4G aún (especialmente en capacidades de cobertura y velocidad) empezamos ya a hablar de 5G, sobre todo porque las velocidades de conectividad 4G podrán ser más rápidas que las conexiones de fibra doméstica.
5G será más rápido
Comparado con 4G, que es lo que la mayoría de los teléfonos inteligentes usa ahora, 5G ofrece mucho más ancho de banda (es decir, que será mucho más rápido) y menor latencia. Esto quiere decir que las redes pueden admitir la transferencia (el envío y recepción) de más datos con menos demoras. En pocas palabras, los propietarios de teléfonos inteligentes podrán hacer cosas como cargar o descargar videos y fotos mucho más rápido.
Una de las cuestiones que aún no está clara es cuánto incremento de velocidad va a suponer 5G, pero nos podemos hacer una idea con las pruebas preliminares que se están haciendo. Según estos ensayos, 5G será muy rápido. El último borrador de especificación de la UIT (la organización internacional encargada de los estándares de telecomunicaciones) determina que las redes 5G tendrán que tener una velocidad de bajada de datos mínimo de 20 Gbps y una ascendente de 10 Gbps por estación base móvil. (Cabe recordar que 4G, la actual, oscila entre los 100 Mpbs y el gigabit).
Por poner un ejemplo fácil de comprender, estas velocidades conllevarán que los usuarios podremos descargar una película de calidad HD de larga duración en cuestión de segundos, y que la descarga y la instalación de las actualizaciones de software se realizarían mucho más rápido que hoy.
No solo de móviles vive 5G
Pero 5G no afecta solo a los teléfonos móviles. De hecho, esta nueva generación de redes móviles resultará fundamental para hacer realidad otras tecnologías y servicios como las ciudades inteligentes (smart cities), el vehículo conectado y/o autónomo o el Internet de las Cosas (IoT).
Es decir, que el verdadero valor y avance de 5G no es tanto las velocidades de banda ancha increíblemente rápidas, sino que tendrá suficiente capacidad para que cualquier dispositivo conectado a Internet pueda realizar todas las funciones que desee sin una caída de velocidad o conexión, sin importar cuántos dispositivos estén conectados al mismo tiempo.
Qué necesitarás para 5G
Para conectarse a redes 5G, será necesario, como en las anteriores generaciones, tener un hardware (un equipamiento) preparado para funcionar en este tipo de redes. Es decir, al igual que ahora no podemos conectarnos a redes 4G si no tenemos un teléfono que admita estas conexiones, con 5G pasará lo mismo.
Sin embargo, y aunque 5G debería representar un gran paso adelante de las redes 4G y 3G actuales, la nueva tecnología no reemplazará inmediatamente a su predecesora, al menos al principio, por lo que tampoco hace tanta falta estar completamente al día desde el primer momento.
En cualquier caso, el teléfono, la tableta o cualquier otro dispositivo que uses necesitarán tener el chipset correcto adentro. Aunque no se espera que 5G llegue hasta finales de 2019 (de hecho, la mayoría de las operadoras apuestan por 2020 como fecha más probable), ya se están desarrollando los primeros productos compatibles.
Así, Qualcomm ha creado el primer módem móvil comercial 5G, conocido como X50, y que está previsto que pueda estar incluido en teléfonos a partir de 2019. Es decir, que es probable que los terminales estrella que se anuncien ese año puedan incluir éste módem o uno equivalente.
De hecho, muchas empresas están intentando asegurarse de que sus dispositivos estén listos para 5G a tiempo para 2020, lo que significa que algunos de estos productos pueden lanzarse incluso antes de esa fecha.
En manos de las operadoras
Aunque 5G está todavía en desarrollo, son muchas las empresas han comenzado a crear productos 5G y a probarlos. Nokia, Qualcomm, Samsung, Ericsson, Huawei o las principales operadoras están invirtiendo tiempo, dinero y recursos en el desarrollo de 5G. Muchas de estas compañías están trabajando mano a mano con las operadoras de telefonía, que son las encargadas de desplegar las redes 5G. Se espera que Estados Unidos, China y Corea del Sur sean algunos de los primeros países en instalar redes 5G completas.
Además, uno de los grandes desafíos que enfrenta 5G es la estandarización. Ya hay varios grupos trabajando para crear estándares sobre interoperabilidad, compatibilidad con versiones anteriores (4G, 3G) y asegurarse de que la red sea a prueba del futuro. Si bien muchas empresas están de acuerdo en que se necesita un estándar global, no está del todo claro que todas se hayan puesto de acuerdo y coincidan en cómo deben ser estas redes de nueva generación.
También hay otras cuestiones a superar, como el espectro de telecomunicaciones a utilizar y la instalación de nuevas antenas. Es probable que 5G dependa, al menos en parte, de bandas de frecuencias más altas. Hay más espacio en esas ondas de radio disponibles, pero estas frecuencias tan altas tienen un problema: las señales no pueden viajar tan lejos como pueden sobre las frecuencias usadas para 4G, lo que resulta en una mala conexión.