Internet fue concebido como la Red de redes. Aunque hoy tenemos muchas comunicaciones inalámbricas, las primeras conexiones, tanto telefónicas como entre ordenadores, tanto de voz como de datos, fueron cableadas.
TEXTO: ARANTXA HERRANZ
El negocio de los cables que llevan Internet y que permiten conectar los diferentes contenientes sigue siendo muy importante. Tradicionalmente estos cables eran propiedad de operadores de telecomunicaciones, que formaban un consorcio de todas las partes interesadas en utilizar el cable. Pero a fines de la década de 1990 varias empresas empezaron a construir sus propios cables privados. Hoy en día, empresas como Google, Facebook, Microsoft y Amazon son importantes inversores en cable. La cantidad de capacidad desplegada por los operadores de redes privadas ha superado a los operadores de red troncal de Internet en los últimos años. ¿Por qué estas compañías se lanzan a hacer estas grandes inversiones? Porque está previsto que el consumo de Internet siga creciendo a ritmos importantes, lo que hace que se necesite mucho ancho de banda para poder ofrecer sus servicios.
Se calcula que en estos momentos hay aproximadamente 426 cables submarinos en servicio en todo el mundo. Sin embargo, este número cambia constantemente a medida que entran en servicio nuevos cables y se retiran de servicio los cables más antiguos.
Estos 426 cables suman más de 1,3 millones de kilómetros de cables submarinos en servicio a nivel mundial. Algunos cables son bastante cortos, como el cable CeltixConnect que con sus 131 kilómetros se dedica a conectar Irlanda y Reino Unido. Por el contrario, otros son increíblemente largos, como el cable Asia América Gateway, cuya longitud se extiende por 20.000 kilómetros.
Las capacidades de los cables varían mucho. Normalmente, los cables más nuevos son capaces de transportar más datos que los cables colocados hace 15 años. Por ejemplo, uno de los más recientes, MAREA, es capaz de transportar 224 Tbps.
Un cable en mi costa
Cabe señalar que casi todos los países que tienen costa están conectados a un cable submarino. En nuestro país, Bilbao se ha convertido en un punto de amarre estratégico y tanto Facebook como Google han escogido la ciudad vasca como punto de conexión de sus cables con buena parte del continente europeo.
El aterrizaje en Bilbao es el más cercano a los Hubs de Lisboa y Marsella que conectan cables submarinos de África, Oriente Medio, India y Asia. Además, está conectado al corredor de red de fibra más grande existente en Europa que une los principales centros como París, Frankfurt, Ámsterdam, Londres.
Además, lo normal es que los países tengan varios cables para garantizar la conectividad en caso de que se dañe un cable.
Marea, Grace Hooper y Africa2
Cabe señalar que MAREA tendrá 6.600 kilómetros de longitud, lo que le convierte en uno de los cables transatlánticos de mayor capacidad jamás construido. Tendrá 8 pares de fibra y un ancho de banda inicial estimado de 160 Tbps por segundo. Es el primer cable transatlántico que conecta Virginia Beach (Virginia, Estados Unidos) con Sopelana (Bilbao, España) y el primero construido al sur del Atlántico Norte desde 1999.
MAREA “compite” con Grace Hopper, que se une a los otros cables submarinos privados de Google, Curie, Dunant y Equiano. El cable Grace Hopper será uno de los primeros cables nuevos en conectar los EE.UU. y el Reino Unido desde 2003. También marca la primera inversión de Google en una ruta privada de cable submarino al Reino Unido y la primera ruta a España. El cable Grace Hopper estará equipado con 16 pares de fibra (32 fibras), una mejora significativa para la infraestructura de Internet que conecta los EE. UU. con Europa.
Bilbao no es el único punto de amarre de estos cables submarinos en España. Barcelona también es un punto de interconexión importante, más concretamente para Africa2, el cable de Facebook que conectará Reino Unido con España rodeando todo el continente africano. Durante su recorrido irá conectándose a diferentes países durante su trayecto.
Hay hasta ocho capas en los cables submarinos
Primera, en el exterior, recubrimiento de polietileno.
Segunda capa, una cinta de tereftalato de polietileno
Tercera capa, unos alambres de acero trenzado.
Cuarta capa, una barrera de aluminio resistente al agua.
Quinta capa, un tubo de policarbonato.
Sexta capa, un tubo de cobre o de aluminio.
Séptima capa, vaselina que protege del agua.
Octava, en el interior, las fibras.
La ruta escogida
A la hora de desplegar estos cables submarinos, se tienen que hacer importantes estudios marinos, con el fin de elegir las rutas más adecuadas, que evitan también condiciones peligrosas que podrían dañar un cable. Así, se evitan zonas en los que pueden producirse fallos, maremotos, pesca, zonas de anclaje de barcos y otras incidencias. Además, la industria del cable submarino suele dedicar mucho tiempo a informar a otras industrias marinas sobre la ubicación de los cables, con el fin de que todos puedan operar sin riesgo alguno para todas las partes.
Los cables bajan hasta tocar el fondo marino. Sin embargo, según se acercan a la costa para hacer la conexión con tierra firme, suelen enterrarse bajo el lecho marino. Esto les protege de posibles incidentes y hacen que sean invisibles para el ojo humano.
Por supuesto, se tiene mucho cuidado para garantizar que los cables sigan el camino más seguro para evitar zonas de fallo, zonas de pesca, áreas de anclaje y otros peligros.
Aunque no suele aparecer en las noticias, estos cables también se rompen y sufren daños. Es cierto que el despliegue de cada cable conlleva varios a la vez, de manera que, si uno se rompe, la red funcionará sin problemas gracias a los otros cables. Esto da tiempo a que se pueda restablecer el servicio en cable dañado.
Una de las causas más frecuente de fallo son los accidentes con barcos, tanto de pesca como los que arrastran anclas. Dos de cada tres fallos en los cables submarinos se deben a problemas con estas naves.
Mientras, los factores ambientales como los terremotos, los sabotajes y las mordeduras de tiburones son extremadamente raros. De hecho, según datos del Comité Internacional de Protección de Cables Submarinos, las mordeduras de pescado (una categoría que incluye a los tiburones) representaron cero fallos en los cables entre 2007 y 2014 (se calcula que cada año se producen 100 incidentes en estos cables submarinos).