Desde aplicaciones maliciosas a una mala configuración, hay errores comunes que nos pueden poner en peligro cuando utilizamos nuestro smartphone.
TEXTO: ARANTXA HERRANZ
Prácticamente toda tu vida está en tu teléfono móvil: contactos de familiares y amigos, correo electrónico, el calendario y la agenda (tanto personal como laboral), el GPS para ir a los sitios, las redes sociales, la cámara, las fotos y los recuerdos… hasta tu tarjeta bancaria está en el móvil y puedes pagar con él.
Precisamente por eso, proteger este dispositivo de las distintas amenazas y riesgos a los que puede estar expuesto es fundamental. Vamos a repasar todas estas cosas que debes tener en cuenta para que tu smartphone esté lo más protegido posible.
Código de acceso o bloqueo
Es la primera medida y más básica: bloquear el acceso a tu teléfono mediante un código PIN, un patrón o algún sistema biométrico. Y, sin embargo, según un estudio de Consumer Reports, el 64% de los usuarios no tiene esta medida de seguridad.
Eso sí, a la hora de establecer este código, debemos recordar que se trata de una contraseña más y, por tanto, debemos seguir algunos de los consejos que siempre se dan para este tipo de acciones de seguridad: evitar secuencias como 1234 o 0000 así como fechas especiales, como cumpleaños. Y, por supuesto, no compartir este código de bloqueo ni en otros dispositivos ni con otras personas.
El software, siempre a la última
Tener el software actualizado siempre es sinónimo de seguridad. Tanto en lo que al sistema operativo se refiere como en el resto de aplicaciones instaladas en el terminal. Cada vez que los fabricantes actualizan el software, puede que estén introduciendo alguna nueva funcionalidad pero, sobre todo, se dedican a solucionar posibles errores en los programas. Por eso, es básico estar siempre actualizado para contar con las versiones más seguras.
Revisa las aplicaciones instaladas
En este punto, es buen momento para hacer un repaso de todas aquellas aplicaciones que tenemos instaladas y proceder a eliminar aquellas que nos puedan resultar sospechosas o que ya no utilicemos.
Esto, además, permitirá que la memoria del teléfono se vea liberada y la capacidad de almacenamiento sea mayor, con lo que también podemos mejorar el rendimiento de nuestro terminal.
Permisos de acceso
Dado que muchas veces nos descargamos las aplicaciones y no nos leemos las condiciones, es posible que una simple calculadora esté teniendo acceso a nuestras fotos. Por tanto, deberíamos revisar muy bien a qué puede acceder cada aplicación y, en su caso, revocar aquellos permisos que no nos concuerden. Debemos ser especialmente cuidados con los permisos a la cámara, el micrófono, contactos y ubicación.
Apuesta por un software de seguridad
Aunque pueda parecer que los virus son cosas de ordenadores, lo cierto es que cada vez hay más estafas que aprovechan los teléfonos móviles. Muchos fabricantes de software de seguridad tienen versiones para nuestros teléfonos. Estas herramientas evitarán que se nos cuele software espía o malicioso que puedan rastrear nuestro paradero, enviar información personal o simplemente ralentizar el rendimiento del teléfono.
Eso sí, y este consejo es válido para cualquier aplicación, deberíamos descargarnos las aplicaciones de las tiendas oficiales de cada sistema operativo, dado que suelen pasar unos primeros filtros de control. Y, aún y con esas, debemos ser desconfiados, puesto que hasta las aplicaciones más inocentes pueden tener algún peligro escondido.
Copia de seguridad
¿Se imagina que se rompe o te roban tu terminal? ¿Qué pasaría con toda la información que tienes en el teléfono? Si tienes una copia de seguridad habilitada, el mal siempre será menor, dado que podremos recuperar todos los datos (fotos, contactos…) almacenados en esta copia de seguridad. La mayoría de los dispositivos permiten hacer estas copias de seguridad y seleccionar la frecuencia con la que queremos realizarla.
Limpieza remota
Otra opción que tenemos a nuestro alcance, sobre todo en caso de pérdida o robo del terminal, es poder borrar aquellos datos que consideramos importantes de forma remota. Es decir, sin tener el dispositivo con nosotros. En los iPhone, por ejemplo, bastará con ir a la opción de «Buscar mi teléfono», habilitarlo en una cuenta de iCloud y acceder a esta nube cuando queramos limpiarlo.
Fundas y protector de pantalla
Hasta ahora, nos hemos centrado en la seguridad más “lógica” de los dispositivos, pero también a nivel físico deberemos cuidarlo para evitar posibles daños. No obstante, la mayoría de los usuarios es consciente de que la mejor protección para sus teléfonos empieza por una buena carcasa que le proteja de golpes y caídas, así como de posibles arañazos. Además, también es un buen complemento que puede mostrar la personalidad de cada usuario.
Tampoco debe faltar un buen protector de pantalla. Algunas son unas simples finas capas de material adhesivo que no restan sensibilidad a la pantalla, mientras que otros prefieren, además, añadir una funda protectora de pantalla, a modo libro.
Otras medidas generales
Y, por supuesto, cuando usamos nuestro teléfono móvil debemos tener siempre presente otras medidas básicas y generales de seguridad asociadas a cualquier otro dispositivo tecnológico. Esto es, nunca debemos hacer clic en aquellos enlaces que consideremos sospechosos (algunos estudios hablan de que las personas tienen tres veces más probabilidades de hacer clic en enlaces sospechosos en su teléfono móvil que en un PC). Hay que revisar siempre que accedemos a sitios legítimos. Y debemos desconfiar de mensajes (muchos de ellos por SMS) que nos solicitan compartir algún dato confidencial, como contraseñas, o que nos van a permitir recibir una herencia de alguien que ni siquiera conocemos.