De todos los estilos y para todos los gustos, los palacios se extienden a lo largo y ancho de toda la geografía de España y son un lugar desconocido para muchos en el que perderse.
TEXTO: SARA RUBIO
Los hay medievales, renacentistas, barrocos, neoclásicos. Decenas de palacios se extienden a lo largo y ancho de toda España. La mayoría se construyeron en el Antiguo Régimen como residencia de la nobleza, del alto clero y de los burgueses. Se construían y se decoraban bajo sus exigencias y sus gustos, y el resultado son verdaderas obras de arte. Ahora, la mayoría se destinan a usos públicos y culturales. Su principal diferencia con los castillos es que estos se construían como símbolo del lujo de quien los ocupaba y los segundos, en cambio, para dar seguridad y defensa.
Palacio Real de Madrid
Es uno de los Palacios más importantes de España puesto que era residencia oficial de la monarquía. Entre sus paredes vivieron desde Carlos III hasta Alfonso XIII. Es una de las pocas residencias oficiales de jefes de Estado que está abierta al público y recibe una media de dos millones de visitantes al año. Lo mandó construir Felipe V en el año 1735 estilo barroco francés y sus bocetos están inspirados en el museo del Louvre de París. Una de las principales curiosidades es que el Palacio Real de Madrid dobla en superficie al palacio de Buckingham y al de Versalles), con más de 135.000 metros cuadrados y 3.418 habitaciones. Alberga rincones como el Salón del trono, la Real armería, el Salón de las columnas o la Capilla Real. Otra de las estancias que más llama la atención es la imponente escalera principal con 70 peldaños.
Palacio Ducal (Astorga, León)
Lo construyó en 1889 Antonio Gaudí a petición del obispo Joan Baptista Grau. En realidad se trató de una reforma del antiguo Palacio Episcopal de Astorga, que se encontraba en ruinas. Resulta curioso encontrar una obra de este artista fuera de Cataluña, es de estilo neogótico y mezcla algunos elementos propios de los palacios y otros de las catedrales. El edificio, está catalogado como Bien de Interés Cultural, cuenta con cuatro torres cilíndricas en las esquinas y está rodeado por un foso. Sus capiteles están inspirados en la Sainte-Chapelle de París
Palacio de la granja de San Ildefonso (Segovia)
Felipe V quedó completamente enamorado de las tierras segovianas durante una cacería, y ordenó construir un palacio con impresionantes jardines en esa zona a principios del siglo XVIII. Teodoro Ardemans se encargó del proyecto y de los planos, mientras que el escultor René Carlier y el jardinero Étienne Boutelou se encargaron de diseñar sus impresionantes jardines. Finalmente, el monarca se trasladó a vivir en 1774 y también fue residencia de los Borbones. El monumento es Patrimonio Nacional. El palacio es conocido como «El pequeño Versalles español» por su belleza e influencia francesa
Palacio de San Telmo en Sevilla
En pleno centro de Sevilla destaca este edificio de origen barroco construido entre los siglos XVII y XVIII con la intención de que sea una sede de escuela de marineros. Luego fue sede de la Sociedad del Ferrocarril, Universidad Literaria y actualmente ocupa la sede de la presidencia de Andalucía. Su estética le hace inconfundible y reclamo turístico para muchos visitantes, lo más destacado dentro es su patio principal y su capilla. Resalta también la puerta principal del edificio
Palacete el Capricho de Comillas (Santander)
Fue una obra encargada entre 1883 y 1885 por el emigrante Máximo Díaz de Quijano. Y fue una de las pocas obras que realizó Gaudí fuera de Barcelona. Es de estilo modernista y en él destacan los colores vivos y alegres de su fachada. Fue residencia privada y durante un tiempo fue un restaurante, aunque ha pasado alguna época de abandono. Ahora es un museo. Y, aunque no tenga el tamaño de alguno de los anteriores expuestos merece un hueco en la lista de los más especiales de España.
Palacio de Aranjuez (Madrid)
Residencia real de los reyes de España desde Felipe II, quien lo mandó reconstruir tras un incendió que lo arrasó. Es obra del arquitecto Juan Bautista de Toledo y es de estilo renacentista y francés. Impresionan sus jardines con más de 100 hectáreas. Está declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Palacio de la Alhambra, Granada
Aunque la Alhambra de Granada sea mucho más que un palacio, no se puede excluir de una lista de los palacios más bonitos de España. Sus palacios de Comares y los Leones, repleto de arte andalusí enamoraron a los Reyes Católicos. Su riqueza ornamental junto con los jardines y las fortalezas que la rodean hacen de ella un lugar único en España.
Palacio Larrinaga (Zaragoza)
Situado en pleno casco urbano de Zaragoza, fue encargado por un matrimonio que nunca llegó a residir en él. Lo diseñó el prestigioso arquitecto del siglo XX Félix Navarro y se etiqueta como un edificio de estilo neorenacentista. Actualmente se hacen visitas guiadas por dentro para descubrirlo y también se realizan eventos.
Palacio de Sobrellano (Cantabria)
Una obra de arte diseñada por Joan Martorell bajo el encargo del I Marqués de Comillas, el empresario indiano D. Antonio López López. Es una auténtica joya arquitectónica de estilo neogótico y estética modernista. Era la residencia de verano del Marqués y de la Familia Real. Ahora se realizan visitas guiadas por él.
Palau Güell (Barcelona)
Otra obra de arte del gran arquitecto Antonio Gaudí, es una clara expresión del modernismo y fue construido en 1870 por orden del mecenas y político Eusebi Güell. Ahora, se utiliza como centro cultural porque su hija así lo pidió cuando lo donó a la Diputación de Barcelona. En él, se puede observar toda la trayectoria de Gaudí.