Leyendas de sirena, batallas, naufragios, piratas, mitos… Son palabas que siempre han estado asociadas a los faros y recorremos 30 de los más bonitos del litoral español.
Texto: JAVIER VARELA
Los faros son los guardianes del mar y salvadores de muchos navegantes perdidos por la niebla, por una tormenta o por un naufragio. Ni el GPS ni el sistema de localización de barcos han conseguido dejarlos fuera de servicio a estos fieles guardianes del mar que han sido testigos mudos de naufragios, de tormentas y de leyendas de sirenas, batallas, piratas, mitos… Su origen se lo debemos a los griegos y romanos, que se encargaron de extender este sistema de señalizaciones por todo el Mediterráneo para facilitar la navegación de los barcos en la proximidad a la costa, evitar los peligros en las zonas de arrecifes y proporcionar información sobre la situación en la que se encontraban los navegantes.
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Su origen lo encontramos en la isla de Faros, en la entrada del puerto de Alejandría, donde se encendieron las primeras hogueras en lugares altos y visibles para guiar a los barcos. De hecho, la isla está unida a la ciudad por un rompeolas y la torre construida por Sóstrates de Cnido es el célebre faro de Alejandría, una de las siete maravillas de la antigüedad.
Por su ubicación en paisajes imposibles y donde el mar y la montaña se unen a la perfección, los faros regalan vistas y atardeceres espectaculares y únicos. De norte a sur, el litoral de España está lleno de rincones mágicos. Te descubrimos 30 de los más espectaculares.
Faros de Andalucía
Faro de Chipiona. Foto: Diego Delso.
Faro de Chipiona
Tiene el honor de ser el faro más alto de España sobre el nivel del mar con 72 metros. Desde hace unos años es visitable y los que son capaces de subir los 322 escalones que tiene podrán disfrutar de unas magníficas vistas, que van desde Rota y el Puerto de Santa María hasta Matalascañas, en Huelva. Construido en la entrada al estuario del Guadalquivir, es también el tercero más alto de Europa y el quinto del mundo. Se terminó en 1867 y desde 1956 es uno de los 20 faros aeromarítimos de España. Este tipo de faros se caracterizan porque su haz de luz alcanza la misma distancia en horizontal como en vertical, sirviendo así de ayuda a los aviones. En este sentido, su lámpara es halógena y alcanza treinta millas en destellos cada diez segundos.
Faro de Trafalgar. Foto: Egoi
Faro de Trafalgar
Situado en Barbate, este faro de 34 metros de altura le debe su nombre a la famosa Batalla de Trafalgar que enfrentó a las tropas francos-españolas con las británicas. 55 años después de aquella batalla, en 1860, se construyó esta torre troncocónica blanca. La leyenda dice que en la época romana ese lugar lo ocupaba un templo dedicado al dios Juno y unos restos cercanos atestiguan que en la época árabe se construyó allí una torre de vigilancia (siglo IX). El faro es el vigía de una playa en la que se puede disfrutar de la naturaleza en toda su esencia. Dunas, arena clara y fina, rocas llenas de vida y en ocasiones olas espectaculares que hacen de esta playa una de las más bonitas del todo el litoral gaditano.
Faro de Cabo de Gata.
Faro de Cabo de Gata
Enclavado en el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar encontramos un acantilado de 50 metros llamado de Las Sirenas. Su punto culminante es este espectacular faro de 18 metros y que fue construido en 1863 sobre los restos del castillo de Francisco de Paula y que fue destruido durante la Guerra de la Independencia. La leyenda dice que entre este arrecife y la cercana Playa de las Salinas vivía una enorme colonia de focas monje cuyos gritos confundían los navegantes con los cantos de las sirenas. Es recomendable acercarse al atardecer para bañarse en alguna de las calas cercanas y poder contemplar una de las puestas de sol más bellas, ya que está situado donde termina el sur oriental de la península.
La Farola de Málaga. Foto: Danielmlg86
La Farola de Málaga
La Farola, además de ser uno de los dos faros españoles que tiene nombre femenino junto a la Farola del Mar de Santa Cruz de Tenerife, es un elemento recurrente en la iconografía malagueña gracias a sus 21,64 metros de altura. Situada en el barrio de la Malagueta, su construcción terminó en 1816 en tiempos de Fernando VII gracias a la mano de obra de los presos y a la piedra del Monte Gibralfaro. Tras el terremoto de 1884 se mejoró tanto su estructura como su aparato luminoso y en 1909 se amplió la vivienda del farero. Aunque en su origen estaba situado al comienzo del puerto, su ampliación ha provocado que La Farola esté dentro del muelle. Este año la Farola abrirá al público para acoger el Museo del Puerto.
Faros de Murcia
Cabo de Palos. Foto: Mario Antonio Pena Zapatería
Faro de Cabo de Palos
Este faro está ubicado en una pequeña península de unos 400 metros de anchura en el Cabo de Palos. Se trata de un lugar con mucha historia en el que se situaba un templo dedicado al dios romano Saturno y en el que posteriormente hubo una torre de defensa contra los piratas berberiscos. Su construcción se inició en 1863 y se iluminó por primera vez el 31 de enero de 1865, gracias a una lámpara que utilizaba aceite de oliva. Durante casi 40 años se convirtió en la escuela de fareros, por lo que su tamaño es más grande de lo normal. El edificio se eleva 30 metros sobre el nivel del mar y tiene 14 de altura, lo que permite tener unas vistas espectaculares del Mediterráneo. Frente a él hay una sucesión de arrecifes sumergidos que forman una peligrosa barrera para la navegación. Dispone de una señal luminosa de un alcance aproximado de 24 millas.
Faro La Hormiga. Foto: regionmurcia.com/Juan Carlos Calvin
Faro de Isla Hormiga
En la isla de la Hormiga un pequeño faro de planta circular sirve actualmente de apoyo al de Cabo de Palos. Se construyó por primera vez en 1862 pero fue destruido por una gran tormenta en la que murieron la mujer y los tres hijos del farero. Ocho años más tarde se construyó otro faro compuesto por un edificio circular de 20 metros de diámetro y con una torre de 12 metros de altura que requiere reparaciones constantes por los temporales que azotan la zona. Su luz proviene de una fuente energética que se alimenta de 6 paneles solares y sirve para señalar el peligro que para la navegación supone este conjunto de islotes que ya han provocado muchos naufragios. El más conocido fue el del barco llamado Sirio (el 4 de agosto de 1906) en el que 280 marineros acabaron en el fondo del mar y alrededor de 580 tripulantes pudieron salvarse.
Faros Comunidad Valenciana
Faro Cabo de San Antonio.
Faro del Cabo de San Antonio
Este faro de 170 metros de altura se encuentra en un lugar privilegiado como es el Parque Natural de Montgó de Jávea. Se construyó en el mismo lugar donde en el siglo XIV había una ermita que los eremitas dedicaron a San Antonio y donde se posteriormente construyó en el siglo XVI una torre vigía que servía para avisar a las poblaciones cercanas del ataque de piratas. Su linterna se encendió por primera vez en 1855 y su privilegiada ubicación le permite tener unas vistas espectaculares ya que se puede visualizar el Golfo de Valencia y el norte de Denia y, si el tiempo acompaña y hay poca bruma, Ibiza y Formentera. En la actualidad está adherido al proyecto ‘Faros de España’, que lo rehabilitará y lo convertirá en un hotel de siete habitaciones.
Faro de la Nao.
Faro de la Nao
Este faro de 20 metros de altura está situado en el cuarto cabo de Jávea, el de la Nao. Situado en el pico más oriental de la provincia de Alicante es el punto más cercano a la isla de Ibiza desde la península -90 kilómetros- y que en días muy claros es visible desde el faro. Se construyó en 1914 y en la parte de abajo de su espectacular acantilado está la ‘Cova dels Orgeuns’, una pequeña cavidad que permite la entrada de pequeñas embarcaciones. Las vistas desde el faro son imponentes y antes de entrar en el recinto se puede disfrutar de las vistas de la Isla del Descubridor, el Cap d’Or y el Penyón d’Ifach. En este faro se instaló por primera vez en España un sistema de giro por acetileno y su radiofaro marítimo tiene un alcance de cincuenta millas.
Faros Cataluña
Faro de Creus.
Faro de Creus
Fue construido a mediados del siglo XIX -se encendió en 1853- y en su interior se ubica un punto informativo y un museo de divulgación científica. Está situado a 87 metros de altitud en el punto más oriental de la Península Ibérica, en el mismo sitio donde hubo una antigua torre de vigía y rodeado de un paraje natural tan rico geológicamente que en 1998 fue declarado parque natural. La belleza del entorno es tal que fue fuente de inspiración de artistas como Salvador Dalí, que tenía su casa en la vecina Cadaqués a escasos 6 kilómetros del faro. Recomendable tomar algo en la terraza del bar que hay en el faro mientras se disfruta de la inmensidad del Mediterráneo, aunque es recomendable ir abrigado para protegerse del habitual y fuerte viento de la tramontana.
Faro de Calella. Foto: -Tinovalduvieco
Faro de Calella
El Faro de Calella se encuentra encaramado en lo alto de la montaña de Capaspre, a 50 metros de altitud del mar. El edificio es un auténtico símbolo de la ciudad, un reclamo turístico y de gran utilidad para los navegantes desde su edificación. En el lugar donde fue construido había una antigua torre de vigilancia y defensa que protegía las costas del peligro de los ataques de los piratas argelinos. Se inauguró en 1859 y tras alimentar su linterna con aceite a presión, primero, y parafina y petróleo, después, en 1927 se convirtió en un faro eléctrico. A los pies del edificio está el Centro de Interpretación y desde su mirador se disfruta de unas vistas privilegias de la Ciudad de Calella, la costa y el mar.
Faros Baleares
Faro de Favàritx. Foto: Gabriel Vidal.
Faro de Favàritx
Es uno de los faros más fotografiados de España por el propio edificio y por el entorno lunar que ofrece la escasa vegetación, las rocas de pizarra negra laminada y los acantilados abruptos. Construido en 1922, mide 28 metros de altura y está en el extremo norte de Menorca, a unos 17 kilómetros de Maó. La banda en espiral negra que rodea su estructura blanca le da un aspecto único y en su interior hay una exposición de señales marítimas. Al final de la carretera que conduce hasta el faro hay una balsa que se alimenta de la lluvia y de los temporales. Dice la leyenda que si se camina por esa balsa en las noches de luna llena, la persona recibe la fuerza que imprime el satélite y el agua del Mediterráneo.
Faro de Cavallería.
Faro de Cavallería
Acantilados, precipicios, la tramontana, rocas y un paisaje que deja sin habla y en el que ha habido cientos de naufragios es el lugar donde se encuentra uno de los faros más mágicos de la isla de Menorca. Está en un frontón de 90 metros de altura y es el más antiguo, ya que se construyó en 1857, después de que el año anterior se hundieran ocho barcos. Si se visita de noche hay que tener cuidado con sus rocas y acantilados, aunque si se descubre al atardecer, la puesta de sol en el Faro de Cavallería regala espectaculares imágenes y tonalidades de un cielo impresionante. Junto al faro hay una cueva desde la que se disfruta de una visión única de la l’Illa des Porros y donde es imposible no enamorarse mirando el sol.
Faro de la Mola. Foto: Formentera shaorang.
Faro de la Mola
Este faro, símbolo de la Isla de Formentera, se construyó en 1861, en tiempos de Isabel II y está situado en el punto más alto de la isla (casi 200 metros sobre el nivel del mar). Julio Verne se inspiró en él para sus novelas ‘Héctor Serdavac’ y ‘El faro del fin del mundo’ y un monolito cerca del faro recuerda al escritor. Si es espectacular de día, por la noche se puede disfrutar de su linterna poligonal de doce lados, única en el archipiélago, mientras se oyen los cantos nocturnos de baldritxas y virots, dos especies de aves que le dan un toque mágico. Este año se llevará a cabo la rehabilitación para crear un centro de interpretación del faro, así como un lugar para la colección museográfica sobre el patrimonio marítimo de Formentera y un espacio polivalente.
Faro de Formentor. Foto: Thomas Wolf.
Faro de Formentor
Si el entorno del faro es espectacular, la carretera con curvas –que deberás compartir con las cabras salvajes- que lleva hasta él es una maravilla gracias a los acantilados que la rodean, las curvas, los barrancos y las calas. Ubicado en el ‘finis terrae’ de Mallorca, al noroeste de la isla y donde acaba la Serra de Tramuntana, el faro más emblemático de Mallorca cuenta con una torre de 22 metros y está a 210 metros sobre el nivel del mar, lo que hace que ofrezca unas vistas que quitan el hipo. Tardó seis años en terminarse debido al abrupto terreno en el que se levanta y desde el faro se pueden hacer varias rutas de senderismo. La más espectacular y peligrosa es cubrir los 272 escalones tallados que hay en el acantilado. En días despejados es posible ver Menorca desde el Faro.
Faros Asturias
Faro de Cudillero. Foto: MNORIEGABMS
Faro de Cudillero
Si Cudillero es una de las villas marineras más bonitas de Asturias, su faro no tiene nada que envidiarla. Sobre todo por su espectacular ubicación en un acantilado de más de 75 metros de altura en la Punta Roballera. Fue uno de los primeros faros de la zona, se inauguró el 1 de agosto de 1858 y durante su vida ha sufrido numerosas remodelaciones. La última, en 1984, hizo que se creara una canción popular que dice ‘El faro de Cudillero lo van a poner más alto, pa que alumbre a San Esteban y no se pierdan los barcos’. Como curiosidad, la sirena emite la letra D en Morse cada 30 segundos (la letra C corresponde al Faro de Candás). Al faro, rodeado de prados, tojos y brezos, se accede sin dificultad alguna tras haber rodeado el puerto viejo por su orilla este y transitado durante unos 300 metros por una senda.
Faro de la Isla de Tapia. Foto: Cayetano Delgado.
Faro de Tapia
La ubicación del Faro de Tapia ya es especial por estar en una isla. La Isla de Tapia, de la localidad de Tapia de Casariego, está unida a tierra por un espigón de 100 metros de longitud como parte del puerto. Es el faro más occidental del Principado de Asturias, distante 6 kilómetros de la Ría del Eo -límite entre Asturias y Galicia-. Fue inaugurado el 1 de septiembre de 1859 y en un principio contaba con un edificio de planta cuadrada de una sola altura con un patio central y con la torre del faro adosada a la cara norte del edificio con dos cuerpos, el más bajo octogonal y el más alto decagonal. Tras varias remodelaciones, en 1962 se modificó la torre dándole una forma exterior cuadrada con la palabra Tapia rotulada en su cara norte. Tiene una altura de 24 metros sobre el nivel del mar y un alcance nominal nocturno de 18 millas náuticas.
Faros Galicia
La Torre de Hércules. Foto: Reuters
Torre de Hércules
Tiene el honor de ser el faro más antiguo todavía en uso del mundo. Con una planta cuadrada y 57 metros de alto, está situada en una loma rocosa, denominada Punta Eiras, entre Punta Herminia y Punta del Orzán (Coruña). La Torre de Hércules es el único faro romano que desde sus orígenes hasta la actualidad ha cumplido con su función primigenia. Fue construida con toda probabilidad en la segunda mitad del siglo I o principios del siglo II d. C. por el Imperio romano y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2009. En la época romana se la conocía como Farum Brigantium, en la época medieval como el Faro o Castillo Viejo y en la Edad Moderna como Torre de Hércules. Siempre ha sido fuente de mitos y leyendas y su último nombre se lo puso Alfonso X el Sabio en su Historia de España (s. XII d. C.), en la que vincula la construcción de la Torre con la victoria de Hércules sobre el gigante Gerión.
Faro de Isla de Pancha.
Faro de Isla de Pancha
Cerca de la playa de las Catedrales, junto a la desembocadura de la ría de Ribadeo y en la Isla de Pancha, los lugareños pueden presumir de tener dos faros a falta de uno. El primero de ellos, de base cuadrada, estuvo operativo 126 años, desde 1857 hasta 1983, fecha en la que se construyó el nuevo faro consistente en una torre de hormigón cilíndrica de franjas negras y blancas que le da un toque marinero a un entorno impresionante. El acceso a sus instalaciones, que estuvo prohibido durante 20 años por cuestiones de seguridad, se hace a través de un puente de cemento que une la península con la isla. El antiguo faro se ha convertido en un alojamiento turístico de dos apartamentos con capacidad para cuatro 4 personas cada uno.
Faro Silleiro.
Faro de Cabo Silleiro
El Faro do Silleiro (Pontevedra), con su colorido característico a rayas blancas y rojas, fue inaugurado en 1924 en sustitución del antiguo de 1866 y que estaba situado al nivel del mar y del cual quedan algunos restos. El nuevo se encuentra a una altura de 85 metros sobre el mar y su linterna se sitúa a 30 del suelo. También fue radio faro, formando una cadena con los faros de los cabos Vilano y Fisterra, en la costa de la Muerte. El edificio tiene planta rectangular y en su fachada oeste está la torre del faro, que desde 1960 tiene una lámpara de 3.000 w. que se puede ver a 40 millas si el tiempo está despejado. El faro, propiedad de la Autoridad Portuaria de Vigo, no es visitable pero merece la pena acercarse y visitar su entorno.
Faro Finisterre.
Faro de Finisterre
Llegar al Faro de Finisterre es como hacerlo al fin del mundo. Construido en 1853, a 138 metros sobre el nivel del mar, durante miles de años se pensó que más allá de él tan sólo existía una sima acuosa en la que el sol se apagaba cada noche. Es el faro situado más al oeste de Europa, con una torre octogonal, la casa del farero y una plaza de homenajes ofrendada al general San Martín. En días claros se llega a observar la raya de Portugal y se descubren impresionantes panorámicas de la infinidad del océano así como de la Ría de Corcubión y la costa de Carnota, sobre la que destaca el conjunto granítico de los montes de O Pindo. El faro sigue ejerciendo un atractivo especial sobre los peregrinos del Camino de Santiago, que no dan por finalizado su viaje hasta que llegan a él.
Faro de Cabo Ortegal.
Faro de Cabo Ortegal
Es el faro más moderno del litoral coruñés y se construyó en 1984 a las afueras de un pueblo que se llama Cariño. Su presencia, además de por sus 12,70 metros de alto y los 3 de diámetro, se advierte gracias al color blanco y rojo y a que está rodeado de acantilados de vértigo. De hecho, junto a él está la Punta Do Limo, el acantilado más alto del país con 613 metros, el cabo Estaca de Bares, que es el punto más al norte de España y los tres peñascos donde se suele recoger el percebe. Una vez en el faro, mires donde mires quedarás impresionado. Además es un lugar de obligada visita para los amantes de las aves, ya que es paso migratorio y en el mar se pueden ver delfines, calderones e incluso ballenas.
Faros Canarias
Faro de la Entallada. Foto: Turismo de Fuerteventura.
Faro de la Entallada
Este faro es muy especial por su peculiar diseño y su ubicación. Está situado en la cima de un acantilado de 200 metros en el municipio de Tuineje de Fuerteventura y en el punto geográfico más cercano a África. Fue construido en 1953 y su planta es en forma de U, con tres majestuosas torres, y un color blanco y rojizo que le hacen único en Canarias. Dispone de una cúpula acristalada en la torre central que durante años ha guiado barcos y también aviones. Las vistas son espectaculares, tanto al mar como al Monumento Natural Cuchillos de Vigán, zona protegida debido a su alto interés científico. Este faro servía de orientación a los aviones que unían Canarias con el Sáhara Español o a los junkers durante la guerra de Sidi Infi.
El Faro del Tostón. Foto: Turismo de Fuerteventura.
Faro del Tostón
El Faro del Tostón se encuentra al norte de Fuerteventura, en El Cotillo y a día de hoy acoge el Museo de la Pesca Tradicional. Se erigió a finales del siglo XIX, en 1897, a fin de señalizar el Estrecho de Bocaina que separa Fuerteventura de la isla de Lanzarote. Tras varias remodelaciones y construcciones de torres cada vez más elevadas, pasó de tener apenas 10 metros de altura, a los actuales 37. Esta última torre, que puede ser visitada, empezó a funcionar en 1986 con una linterna de destellos blancos, un ciclo de 8 segundos y un alcance de 14 millas náuticas. Se trata de un lugar desde el que se ve uno de los mejores atardeceres y amaneceres de toda la isla. Un buen plan es darse un baño en la Playa de los Lagos de aguas cristalinas y subir al faro del Tostón cuando el sol comience a ponerse.
Faro de Punta Orchilla, en la isla de Hierro.
Faro de Punta Orchilla
El Faro de Punta de Orchilla (El Hierro) está ubicado en el punto exacto en el que Claudio Ptolomeo situó el Meridiano Cero en el siglo XVII, hasta que se reubicó en el pueblo inglés de Greenwich en 1885. Además, su emplazamiento natural frente al océano Atlántico lo convierte en un lugar de importante valor astronómico. El 25 de septiembre de 1933 fue encendido por primera vez, aunque en la actualidad está en desuso, después de que se construyera con piedra traída desde el municipio grancanario de Arucas. Una torre de 21 metros de altura parece surgir entre la piedra volcánica que caracteriza un paisaje en el que además del faro destacan las tabaibas –las únicas especies vegetales que crecen en la zona-, el aire, el océano, la lava y el silencio.
Faro de Maspalomas. Foto: Marc Ryckaert (MJJR).
Faro de Maspalomas
Este 1 de febrero cumple 128 años de su puesta en funcionamiento, lo que le convierte en un emblema de Gran Canaria y en uno de los faros más antiguos que se mantiene en funcionamiento en las Islas. Su torre de 55 metros ha servido desde entonces para guiar tanto a los vapores que llegaban hace décadas de África, Oceanía y América, como a los barcos pesqueros que faenan en la zona. Su torre de 55 metros de altura, le hace ser el edificio más esbelto de la Playa de Maspalomas. Se ubica en la Punta de Maspalomas, cerca de la Charca y las famosas dunas, lo que le convierte en un lugar de obligada visita en Gran Canaria. El Centro Etnográfico se hizo un hueco en sus dependencias.
Faro de Punta del Hidalgo.
Faro de Punta del Hidalgo
Con poco más de 25 años de vida, es el más joven de los seis que hay en Tenerife. Este faro destaca por su diseño atípico con líneas rectas y un toque futurista en un entorno de mar y piedras volcánicas que le acerca al escenario de alguna saga de Hollywood. Construido en 1992, sus 246 escalones para llegar arriba son un privilegio sólo al alcance de sus dos técnicos de mantenimiento. Desde arriba, a 50 metros de altura, las vistas deben ser espectaculares y un lujo para elegidos. La torre pálida de La Punta que tanto contrasta con el suelo renegrido por la lava volcánica sobre el que se asienta, se eleva hacia el cielo para que nada impida ver su luz desde 15 millas.
Faros País Vasco
Faro del Cabo Machichaco.
Faro del Cabo Machichaco
El Faro del cabo Machichaco se encuentra al final de la ladera del monte Sollube y en el término municipal de Bermeo, junto a San Juan de Gaztelugatxe, muy conocido ahora tras haber sido escenario de la serie ‘Juego de Tronos’. El faro original se construyó en 1852 a 64 metros de altura, aunque actualmente sólo queda la torre. El edificio que se usa actualmente data de 1909 y se hizo con una torre octogonal de 22 metros de altura construida en mampostería y con una bella cúpula de hierro fundido laminado que aloja la luz del faro a 122 metros sobre el nivel del mar. Además de estar ubicado en un entorno espectacular, el faro es un lugar especial porque durante casi 10 años fue utilizado como una escuela de fareros o torreros. De hecho, en él se jubiló el último farero de Vizcaya.
Faro de la Plata. Foto: Simoncio.
Faro de la Plata
Los barcos que llegan a la costa de Guipúzcoa pueden pensar que se trata de un castillo medieval, pero en realidad es el Faro de la Plata. Situado en el monte Ulía (Pasajes), es el encargado de dar la salida al Mar Cantábrico y dar paso en el Puerto de Pasajes. El faro debe su nombre a la punta de la Plata sobre la que se ubica y que bautizaron los marineros, ya que las piedras areniscas que forman este acantilado, al mojarse por el oleaje, adquieren un tono plateado cuando se ven desde el mar. De forma rectangular, fue construido en 1855 y está adosado a la roca por su fachada norte. La torre se encuentra sobre una terraza labrada en roca sobre una altura de 4 metros, aunque en la actualidad no se puede visitar.
Faros Cantabria
Faro Castillo de Santa Ana. Foto: Fredpanassac
Faro del Castillo de Santa Ana
Uno de los faros más especiales y bonitos de España es el faro del Castillo de Santa Ana. El faro de Castro Urdiales, adyacente al castillo, fue encendido por primera vez el 19 de noviembre de 1853 y su plano focal se encuentra situado a 49 metros sobre el nivel del mar y a 16,49 metros sobre el terreno. Desde 1953 existe una sirena de niebla compuesta de un único vibrador que emite la señal en código Morse de la letra ‘C’, que se repite cada 60 segundos. Este conjunto se completa con el Puente Medieval realizado en estilo gótico, con un solo arco, y cuya función era la de facilitar el acceso a la Ermita de Santa Ana. Sus vistas del Cantábrico son espectaculares.
Faro del Caballo.
Faro del Caballo
Santoña es mucho más que sus conocidas anchoas. En los acantilados de la península del Monte Buciero encontramos el Faro del Caballo, una ubicación idílica y con un acceso a través de unas escarpadísimas escaleras con más de 700 escalones que fueron construidas por los presos del Centro Penitenciario el Dueso en el siglo XIX. El faro estuvo activo desde el año 1863 hasta 1993 y hoy ha quedado como reclamo turístico y un lugar para disfrutar de la naturaleza, de los acantilados y de las aguas turquesas del Cantábrico. Tanto si se elige llegar al faro a pie, a través de una ruta, como en barco, la experiencia será inolvidable.