Los molinos de viento, o “gigantes”, como los llamaba don Quijote en su libro, son clásicos de Castilla la Mancha pero se extienden por toda España
TEXTO: SARA RUBIO
El escritor Miguel de Cervantes escribió «en un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme…» una de las joyas de la literatura española. En el libro, el protagonista lucha contra «los gigantes», que no son ni más ni menos que los molinos de viento que se alzan a lo ancho y largo de los pueblos castellanomanchegos. Pero, al contrario de lo que la mayoría cree, no solo se encuentran en Castilla La Mancha, si no que se extienden por toda España y son un atractivo turístico para muchas personas cada año.
Consuegra (Toledo)
Un conjunto de doce molinos de viento dominan la colina de la villa de Consuegra, el Cerro del Calderico. Todos forman una línea que guarda el Castillo de la Muela, que se levantó en el siglo X como una fortaleza. Fueron esenciales para la zona ya que la ausencia de corrientes de agua unidos a la gran producción de cereales hacían necesaria la ayuda para transformar el trigo en otros cereales como harinas y piensos. Hoy en día puede visitarse uno de ellos.
Campo de Criptana (Ciudad Real)
Otro de los conjuntos de molinos más bonitos de España, un total de 10 construidos entre el siglo XVI y el año 1900. Los más antiguos, de nombre Sardinero, Burleta e Infante; conservan todo su mecanismo inicial y tienen tres plantas, la superior con las piedras de moler y las inferiores de almacén y embalaje. En la actualidad se pueden visitar cinco.
Molino de Aixerrota, Getxo (Vizcaya)
Es muy raro encontrar un molino en el País Vasco y de ahí lo especial de este. Se encuentra al lado de los acantilados de La Galea y fue construido en el año 1726 y ahora lo han convertido en un centro cultural. Puede visitarse a diario, salvo los miércoles, y el acceso es gratuito. El nombre, Aixerrota en vasco, no es otro que ‘molino de viento’.
Mota del Cuervo (Cuenca)
De nuevo un conjunto de molinos en las tierras manchegas. La pequeña localidad, conocida como “el balcón de La Mancha” cuenta con un conjunto de 7 molinos. Solo quedan esos de los 23 que llegó a haber algún día. De ellos, tres se pueden visitar, El Gigante alberga el Museo de la Molienda y la Oficina de Turismo. En el llamado El Goethe encontrarás muestras y exposiciones y en El Piqueras un pequeño museo manchego.
Alcázar de San Juan (Ciudad Real)
Los cuatro molinos que quedan se conservan en lo alto del cerro de San Antón y todos ellos se pueden visitar. Sus nombres son también muy originales: Rocinante, Dulcinea, Barcelona y Fierabrás. En este último aún se conserva toda la maquinaria original del siglo XVI. Realizan moliendas a lo largo de todo el año y si quieres ir a verlo solo tienes que visitar la página del ayuntamiento de la localidad para informarte de las fechas.
El Cubo, Cuéllar (Segovia)
Es uno de los molinos más antiguos de España, data de 1496. El castillo de la localidad fue prisión del año 1938 a 1966, y se cree que este molino también fue utilizado por el estado español como torre de vigilancia. Perteneció ininterrumpidamente a los duques de Alburquerque, hasta el año 2007 en que su entonces propietario, hizo donación a la villa de Cuéllar.
Molino de Algaida (Mallorca)
Es un molino muy especial porque es de los pocos que existen en las islas Baleares, data de 1693 y está totalmente reconstruido. Lo más curioso de él es que se habilitó y ahora es una vivienda de alquiler en la que poder hospedarse.
Molino del Roque (Fuerteventura)
Las islas Canarias también tienen preciosos molinos de viento para visitar. En Fuerteventura fueron introducidos a partir del siglo XVIII. Este, concretamente, está situado entre el pueblo homónimo y la Piedra Playa en el Cotillo, una ubicación espectacular y un entorno único.
Molinos de Campo de Cartagena (Murcia)
En esta localidad murciana podemos encontrar un interesante grupo de molinos de viento que se caracterizan porque utilizan la vela latina en vez de las clásicas aspas. Los campesinos de estas tierras los construyeron para convertir los fuertes vientos de la costa en energía útil para labores como la molienda o la extracción de agua del subsuelo. Fueron construidos entre los siglos XVIII y XIX.
Molinos de Catoira (Pontevedra)
Catoira puede presumir de ser el único municipio que posee algún ejemplo de los tres tipos de molinos tradicionales (viento, agua y mareas) presentes en toda Galicia. De hecho, son únicos en toda Europa debido al doble sistema de aspas. Tiene las mejores vistas de toda la localidad. Datan de finales del siglo XIX y principios del XX.