Los trenes se han convertido en un reclamo turístico para llegar al destino o disfrutar del trayecto. Hay más, pero el Tren del Peregrino, el Transcantábrico, el Tren de Cervantes, el Ferrocarril de Sóller, el Tren de Campos de Castilla o el Tren dels Llacs, son algunas de las ofertas de trenes turísticos que existen en España.
TEXTO: JAVIER VARELA
Hay muchas formas de viajar, pero quizá una de las más relajantes sea hacerlo en tren. Es cómodo, seguro y además tiene un toque romántico que lo convierte en uno de los medios de transporte más utilizados. Si además, puedes disfrutar de experiencias diferentes e inolvidables a bordo de trenes históricos, con espectáculos a bordo, visitas culturales y degustaciones gastronómicas, algunas opciones de viajes en tren se han convertido en un reclamo turístico.
Viajes de una semana, de fin de semana o de ida y vuelta en el día, todos consiguen que el viaje en sí sea tan emocionante como conocer el destino. ¡Viajeros al tren…!
Tren del Peregrino
Santiago de Compostela siempre es un destino perfecto para viajar, pero si es en Año Santo Compostelano, con más razón. Once años han transcurrido desde la última celebración del Xacobeo y muchos serán los peregrinos que querrán hacer el Camino de Santiago andando, en bicicleta o en tren. El Tren del Peregrino recorre la variante de la famosa ruta del Camino de una forma diferente. Elige para ello el Camino portugués, con salida en Madrid y llegada a Santiago, durante cinco días de viaje.
Un trayecto en el que a bordo de un cómodo tren hotel que permite al peregrino intercalar kilómetros a sobre los raíles, en bicicleta o andando. Para mayor comodidad del viajero, permite llevar las bicicletas y las mochilas y se ofrecen cenas y desayunos para facilitar las etapas a los peregrinos. Incluye también visitas a monumentos y degustaciones gastronómicas para llegar lo más descansado posible a Compostela completando las cuatro etapas largas.
Transcantábrico
Un auténtico hotel de lujo sobre raíles. El Transcantábrico nació en 1983 con el objetivo de convertirse en el primer tren turístico de España. En el interior de sus vagones, el viajero descubre históricos salones y suites con los que hace viajar al encanto de los trenes de principios del siglo XX, pero con el confort y el lujo del siglo XXI. De hecho, en 2009 fue incluido por la Sociedad Internacional de Viajeros en Ferrocarril entre los 25 mejores trenes del mundo.
El viaje de este tren recorre el norte del país, conocido como la ‘España Verde’. Para los que puedan o quieran gastarse un poco más existe el Transcantábrico Gran Lujo, que durante 8 días viaja desde San Sebastián a Santiago de Compostela disfrutando de la gastronomía, la cultura y la historia de Castilla y León, País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia. Además, vivirá fiestas de gala, música en directo a bordo y entradas a museos y monumentos con guía.
Tren de Cervantes
Los viajes en tren no tienen por qué tener un destino lejano para convertirlos en inolvidables. Un ejemplo perfecto es el Tren de Cervantes, que se encarga de llevar a los viajeros a la histórica ciudad de Alcalá de Henares, donde nació el escritor español más famoso de todos los tiempos: Miguel de Cervantes. Los viajeros, desde que ponen el pie en el vagón, comienzan el viaje al Siglo de Oro gracias a varios actores que vestidos de la época amenizan el trayecto con los entremeses cervantinos.
Una vez en Alcalá de Henares, ciudad Patrimonio de la Humanidad y donde nació Cervantes en 1547, los viajeros comienzan una ruta por la ciudad para conocer y visitar varios lugares emblemáticos de la ciudad universitaria como la calle Mayor, la Universidad, la Catedral o, por supuesto, la casa del escritor de Don Quijote de la Mancha. Todo ello dividido en episodios como una obra literaria, por el casco histórico. Además, ofrecen descuentos en diferentes comercios de la localidad alcalaína para degustar de su gastronomía.
Ferrocarril de Sóller
Una de las excursiones más bonitas y que todo el mundo recuerda cuando visita la isla de Mallorca es subirse en el tren de Sóller. Un tren de época con vagones de madera y que transporta al viajero a años atrás otras, sobre todo porque se trata de un ferrocarril de vía estrecha, con un ancho de vía de 914 mm. (yarda inglesa), poco común en la actualidad. El trayecto, gracias a los grandes ventanales de los vagones, permite al viajero disfrutar la Sierra de Alfàbia, de los trece túneles que atraviesa -con longitudes que van de los 33 hasta los 2.876 metros-, varios puentes, el viaducto ‘dels cinc-ponts’ de cinco arcos con luces de 8 metros de altura y cuantiosas curvas, algunas con radios inferiores a los 190 metros. Toda una experiencia.
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Y si el trayecto es espectacular, la llegada a la preciosa localidad de Sóller no lo es menos. Un precioso pueblo con un pequeño puerto, calles antiguas, estrechas y preciosas, que despiertan los sentidos de los visitantes. Muy recomendable tomarse una café en cualquier terraza junto al mar disfrutando de unas vistas en las que se mezcla el mar y la montaña.
Tren de Campos de Castilla
Si antes hablábamos del escrito más importante de la lengua española, este Tren de Campos de Castilla parte de Madrid hacia Soria recordando los paisajes que en su día, más de 100 años atrás, el poeta Antonio Machado recorriera y plasmara en sus versos. En la estación de Sigüenza y antes de llegar a Soria, al tren suben unos pasajeros especiales vestidos de época y que animan el trayecto con anécdotas sobre el escritor gracias a una representación teatral sobre su vida y su obra ‘Campos de Castilla’.
Cuando el tren llega a Soria, los viajeros son recibidos con un almuerzo soriano con el que reponer fuerzas para comenzar la visita a la ciudad por la Ruta Machadiana. La ermita barroca de San Saturio, el espléndido monasterio de San Juan de Duero, la antigua ciudad de Numancia o la enigmática y cautivadora Laguna Negra, cuyos paisajes inspiraron al poeta para escribir ‘La leyenda de Alvargonzález’, completan un fin de semana inolvidable.
Tren dels Llacs
Desde la llanura de Lleida hasta el Prepirineo, el Tren dels Llacs (Tren de los Lagos) ofrece un trayecto y un escenario que dejan sin palabras. Una vía única que atraviesa las comarcas del Segrià y la con 17 estaciones a lo largo del recorrido, pasando por Balaguer hasta llegar al corazón del Pallars Jussà. La ventana del vagón de este ferrocarril turístico abre la mirada a un paisaje magnífico de abundante belleza y ofrece una oportunidad única de maravillarse con un territorio de campos de cultivo, ásperos y agrestes, de paredes calizas y aguas contenidas y al fondo, si la meteorología lo permite, los picos blancos del Pirineo. 89 kilómetros de trayecto en los que pasa por un total de 40 túneles y 75 puentes.
Se puede realizar el viaje de dos formas: a bordo de sus vagones de época restaurados o a bordo de modernos trenes panorámicos. El recorrido es el mismo pero las sensaciones son diferentes, al gusto del viajero. El recorrido, además del escenario, ofrece paradas en una de las fábricas de licores más antiguas de Cataluña, un almuerzo de un típico menú pallarès o visitas a las salinas de Gerri de la Sal, al Castell de Mur, a una quesería artesanal o al Parque Nacional d’Aigüestortes y Estany de Sant Maurici…