a de Laila ofrece una forma cool de disfrutar de la naturaleza con seis tiendas de campaña de tela blanca dispersas en el huerto de naranjos
TEXTO: JAVIER VARELA
El Glamping es la forma más cool de disfrutar de la naturaleza y una nueva forma de turismo que mezcla el camping de toda la vida pero con glamour. Una experiencia para aquellos que no comulgan con las incomodidades clásicas de las tiendas de campaña, porque hablamos de las tipis, las icónicas tiendas hechas de pieles de animales como el bisonte y popularizadas por las películas de indios de Hollywood, mongoleás, yurtas y lodges. Muy próximo a uno de los tradicionales pueblos blancos andaluces, Alhaurín el Grande, Casa de Laila ofrece a sus huéspedes una forma distinta en la que alojarse en la que escapar del bullicio de la gran ciudad. Un oasis escondido en el valle del Guadalhorce. Glamping entre naranjos.
En Casa de Laila cuentan con seis tiendas de campaña dispersas en el huerto de naranjos, que forma parte de los amplios y maduros jardines del complejo. Para llegar hasta las tiendas tendrás que caminar sobre un bonito caminito de piedras blancas que enlazan cada tienda de campaña con las demás áreas y todas reciben una amplia sombra gracias a los numerosos árboles frutales que las rodean. Hablamos de tiendas de tela blanca, que resaltan y dan una nota diferente al verdor del paraje con capacidad para cuatro personas, aunque son ideales para una escapada romántica o como una residencia cómoda para una familia pequeña. Su ubicación permite que los huéspedes disfruten de la naturaleza y de todas las comodidades que se pueden encontrar en un hotel de lujo. Que nadie piensa que tiene que dormir en un saco.
Su ubicación permite despertarse con el canto de los pájaros y el aire perfumado con el dulce aroma de azahar, mientras estás descansado en una cómoda cama y rodeado de detalles marroquíes. Las tiendas, amuebladas lujosamente con alfombras de piel de oveja, cómodas camas de diseño, ropa de cama y toallas incluidas, se iluminan con velas por la noche, pero a pesar de su carácter rural, hay electricidad disponible en el sitio, así como acceso gratuito a Internet WIFI para los que no puedan desconectar del teléfono móvil. Además, cada una de las seis tiendas cuenta con un área de asientos privada y una hamaca con impresionantes vistas sobre el valle con la cordillera de la Sierra de las Nieves en el horizonte. Cada carpa tiene una mesa en la que se sirve el desayuno que va incluido en el precio, que oscila entre 75 y 125 euros la noche dependiendo de la época del año y de la tienda elegida.
Además, ofrece la posibilidad de disfrutar del día en su espectacular piscina, disfrutar de un buen libro tumbado en una hamaca bajo la sombra de un naranjo o pasear por la zona rodeado de un precioso paraje. También cuenta con actividades como masajes y sesiones de yoga en una cabaña construida con cañas. Y para los más tradicionales también cuenta con un apartamento normal, con paredes y ventanas, pero con el mismo entorno. Como la temporada de glamping dura sólo cinco meses al año, del 1 de mayo y al 30 de septiembre, no es fácil reservar y hay que hacerlo con mucha antelación.
La gastronomía se cuida también en Casa de Laila. Se puede cenar o comer en su restaurante con un menú delicioso y saludable servido por La Pachamama y elaborado con productos de su huerta, de temporada y naturales. Si se prefiere más intimidad, dispone de una cocina al aire libre totalmente equipada en la cocinar y si se prefiere salir fuera de la finca, la empresa tiene unas recomendaciones de lugares en Alhaurín el Grande, que se encuentra a cinco minutos en coche. Y el complejo puede servir como punto de partida para diferentes rutas turísticas: Málaga, Ronda, Tarifa, Marbella o el Torcal de Antequera.