Pocos lugares del mundo celebran con tanta pasión la llegada de la primavera como Flandes. A su importante oferta cultural se añaden en esta época la celebración de eventos extraordinarios en Gante y en Bruselas, donde las flores y la creatividad pondrán patas arriba todos nuestros sentidos.
TEXTOS Y FOTOS: JOSÉ MARÍA DE PABLO
La primavera llena las principales ciudades de Flandes de color. Al delicado verde de los nuevos brotes, se unen los llamativos colores de azaleas, begonias y rododendros, las especies que los horticultores de Gante, los mejores del país, crían con mimo desde hace cientos de años.
Orgullosa de su experiencia en horticultura ornamental, Gante se convierte cada cuatro años en la capital mundial del arte floral, convocado a los mejores profesionales del país y del mundo a presentar durante dos semanas su creatividad en Floraliën Gent, un evento que va más allá del recinto ferial del parque de la Ciudadela, ya que en él participan también, entre otros profesionales, cerveceros, restauradores, perfumistas (Miglot) y chocolateros (Vandenbouhede), que adaptan su oferta a la temática del festival.
El interés de Gante por las plantas viene de antiguo, así se puede comprobar observando la Adoración del Cordero Místico, obra culmen de los hermanos Van Eyck y de la pintura flamenca del siglo XVI. A lo largo y ancho de este magno políptico de casi 15 metros cuadrados se pueden reconocer semiescondidas alrededor de 75 especies de flores distintas, gran parte de ellas de lugares lejanos como el Mediterráneo o Portugal, hasta donde viajó uno de los Van Eyck para retratar a la hija del rey.
Conocer en vivo “La Adoración del Cordero Místico” es excusa más que suficiente para visitar Gante. Ausente tras años de una primorosa restauración, la obra reluce protegida en el interior de la monumental Catedral de San Bavón. Para disfrutar más si se puede de la visita, la entrada incluye un instructivo paseo en VR (Realidad Virtual) por la cripta románica del templo en el que se descubren los avatares históricos de un cuadro cuya “vida” parece ideada por los guionistas de una película de Hollywood.
Tampoco se queda corta la propia historia de esta ciudad de comerciantes y emprendedores con fama de rebeldes. La revuelta de los nobles contra el afán recaudatorio del emperador Carlos V; la creación de una república calvinista o la construcción de nuevos canales desde los que poder sacar las mercancías al mar son algunos de los momentos de los que más orgullosa parece estar la actual Gante.
La rebeldía del pasado se palpa aún en las riadas de jóvenes estudiantes, unos 70.000, que acuden a diario desde todos los puntos del país a formarse en las aulas de la Universidad de Gante, institución que presume de ser la casa de una comunidad creativa y crítica formada por estudiantes, científicos y empleados.
En torno al parque de la Citadel, creado con motivo de la Exposición Universal de 1913, se encuentran algunas de las instituciones culturales más importantes de la ciudad. Por supuesto el Museo Municipal de Arte Actual (S.M.A.K.), el Jardín Botánico o el GUM, el museo de la Universidad, espacio innovador en cuya colección permanente se muestra una colección excepcional de objetos que abarcan disciplinas tan dispares como la biología, la arqueología, la psicología o la medicina.
Rodeado de un bellísimo jardín botánico, el edificio del GUM está decorado con un mural gigante firmado por Roa, artista urbano de renombre mundial y natural de Gante. No es este el único muro en el que el artista ha dejado en la ciudad, puesto que cada mes de mayo desde hace unos años se celebra el Festival de arte urbano ‘Sorry, Not Sorry‘. Partiendo del recinto industrial de la antigua fábrica de hilado y tejido De Porre, el festival comisiona muros en un nuevo barrio, de tal manera que ya son cerca de 200 las obras que se pueden admirar en casi todas las esquinas de Gante.
Está claro que Gante va sobrada de energía y creatividad. Para darse cuenta de ello no hay más que ver a sus gentes moverse ágilmente en bicicleta, el vehículo más popular del país, al que se han entregado las principales vías en detrimento del coche, vehículos prácticamente vetados en el centro histórico. Para unirse a esta marea a pedales, nada mejor que alquilar una de ellas en cualquiera de las dos estaciones de tren o en el centro de la ciudad.
En caso de no atreverse, la mejor opción sería subir a los tranvías, que en Gante tienen dos modalidades, la estándar y la acuática. Una flota de barcazas, que ofrece servicio público desde el 1 de abril al 1 de noviembre, recorre la red de canales que cruzan el centro con paradas en El Castillo de los Condes de Flandes, Graslei-Korenlei, las proximidades del parque de la Citadel (Museum Site), la Abadía de San Pedro, la Abadía de San Bavón, y la zona de compras de Veldstraat.
Y por supuesto, Bruselas
La ruta por la explosión primaveral en Flandes tiene otras dos paradas obligadas a las afueras de Bruselas: el Jardín Botánico de Meise y el castillo de Groot-Bijgaarden.
El Jardín Botánico de Meise, considerado como uno de los jardines más importantes del mundo, es un auténtico vergel a escasos kilómetros al norte del centro de la capital.
Rodeando al castillo de Bouchout, cientos de hectáreas de vegetación ofrecen al visitante diferentes maneras de aproximarse al patrimonio natural, ya sea paseando en la rosaleda o participando en un tour guiado por el Palacio de las Plantas, una sucesión de invernaderos donde se reproducen diferentes ecosistemas que permiten observar la influencia del hombre en las plantas y la evolución y adaptación de las mismas a lo largo de los tiempos.
A solo 13 km al suroeste de Meise se ubica el castillo de Groot-Bijgaarden, sede de Floralia Bruselas, uno de los momentos más esperados de la primavera bruselense, cuando los millones de bulbos de 400 espacies diferentes de tulipán florecen llenando de color el parque que rodea esta fantástico palacio del siglo XVII, claro ejemplo del estilo renacentista flamenco. El lugar es digno de una visita, aunque solo sea para subir al Donjon, la torre del siglo XIV, desde la que se disfrutan unas vistas panorámicas incluye hitos emblemáticos como el Atomium y el skyline de Bruselas.
Y para rematar este año tan primaveral, del 11 al 15 de agosto, la Grand Place de Bruselas volverá a acoger la célebre ‘Tapis de Fleurs‘, una tradición iniciada en 1971 y que se celebra cada dos años. La alfombra, montada por un centenar de jardineros voluntarios en tan solo 8 horas, mide 1.680 m2 y se crea con begonias, dalias, pastos y cortezas. Esta obra de arte efímero es uno de los iconos más reconocibles de este país que ostenta el honor de ser el mayor productor de begonias del mundo. Cada año salen de los invernaderos de Gante alrededor de 35 millones de bulbos al año que florecerán en los jardines y salones de toda Europa y EEUU.
GUÍA PRÁCTICA
DÓNDE DORMIR
En Gante
Harmony Hotel. Ubicado frente a uno de los canales del centro a apenas cinco minutos de la Catedral de San Bavón, este hotel de diseño cuidado ofrece habitaciones cómodas y tranquilas, además de una piscina climatizada en la azotea.
En Bruselas
The Dominican. Edificio histórico, antiguo monasterio dominico, reconvertido en hotel de la red de establecimientos con carácter Design Hotels. The Dominican es, sin duda, uno de los mejores hoteles de la capital. Dispone de restaurante y gimnasio.
DÓNDE COMER
En Gante
Restaurant Lepelblad. “Creativo, fresco y de temporada”, así se autodefinen en este restaurante de moda en pleno centro histórico. Sus menús varían según la estación, pero siempre traen a sus clientes lo mejor que los productores locales ofrecen.
Groot Vleeshuis. El restaurante de la homónima tienda de productos locales ofrece platos del día sencillos que suelen incluir productos tan típicos como la achicoria o su variante más popular, la endivia, un alimento “descubierto” en Bélgica.
Restaurant Alix. Todo un secreto oculto tras los muros. Propuestas creativas y platos caseros, tanto al mediodía como la cena, incluso sirven brunch en su jardín, una joya en la que disfrutar si hay sol. Disponen también de tres preciosas habitaciones de estilo provenzal.
En Bruselas
Ultime Atome. Popular brasserie de toda la vida en una calle llena de restaurantes y cervecerías. Público muy variado.
Cospaia. A medio camino entre minimalismo y barroco, es un restaurante exclusivo, ideal para celebrar algo con la pareja.
MÁS INFORMACIÓN
Más Información en la web oficial de Turismo de Flandes
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