El centro de Inglaterra concentra en muy pocos kilómetros todos los lugares mágicos de los cuentos, las novelas y las películas que conforman esa Inglaterra mágica que ayudó a vivir aventuras imaginarias en la infancia de varias generaciones. Druidas, reyes, nobles, granjeros y escritores de fama mundial pueblan esta ruta que atraviesa el corazón de la Inglaterra rural.
TEXTO Y FOTOS: JOSÉ MARÍA DE PABLO
Viajar en tu propio vehículo a la Inglaterra rural ha tenido siempre un elemento de aventura. Al hecho de conducir por la izquierda se une ahora la incertidumbre ante los retos a los que se enfrenta el país tras el Brexit. Lo que no han cambiado son las sorpresas que nos depara esta ruta que incluye algunos de los hitos turísticos del país, lugares mágicos como Stonehenge, Oxford y Stratford Upon Avon, ciudad natal del escritor más universal y celebrado de la literatura mundial, William Shakespeare.
La ruta suma más o menos 300 km de carreteras convencionales en las que disfrutaremos de un paisaje bucólico lleno de pueblecitos, tabernas y castillos, en definitiva un viaje a la Inglaterra legendaria y edulcorada de las novelas victorianas.
En esta ocasión proponemos empezar en la terminal de ferries de Portsmouth si elegimos viajar con nuestro propio vehículo desde Bilbao o Santander en ferry. Desde esta ciudad portuaria, cuna de Charles Dicken y hasta hace poco sede de la Marina Real británica, así como de los astilleros más importantes del país, podemos alcanzar Stonehenge en apenas una hora y media.
En el camino queda Salisbury, ciudad histórica donde encontramos calles llenas de viviendas medievales cuyas fachadas conservan a la vista los típicos entramados de madera. En su catedral gótica podemos admirar uno de los cuatro ejemplares originales que se conservan de la Carta Magna, la primera constitución del mundo que data de 1215.
Mucha más antigüedad tiene Stonehenge, el monumento megalítico más famoso de Europa, cuya historia se remonta a al menos cinco milenios. Cultura, belleza y misterio se combinan en esta obra maestra de la ingeniería incluida por la UNESCO en la lista de lugares Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Relacionado con los druidas celtas y sus ancestrales ritos, Stonehenge sigue siendo lugar de espiritualidad para los amantes de los enigmas, todo ello debido a la alineación perfecta de las grandes piedras con los solsticios de verano e invierno.
Tomando la carretera principal A34 en dirección norte llegamos a Oxford, sancta sanctorum de la cultura británica, cuna de grandes mentes que se cultivaron en las aulas de la más antigua universidad inglesa. Fundada en 1096, la universidad suma 38 “colleges” independientes ubicados por toda la ciudad en los que cada años estudian aproximadamente 20.000 estudiantes
El más visitado de todos los collage es el de Christ Church, tan famoso por su catedral como por su salón comedor, fuente de inspiración para el Gran Comedor de Hogwarts que podemos ver en las películas de Harry Potter.
Cuentan por aquí que en el siglo XIII, el pueblo de Oxford se rebeló contra los estudiantes después de que uno de ellos cometiera un crimen. Consecuencia de la ira, dos universitarios fueron colgados y muchos huyeron hacia lugares más seguros. Uno de sus destinos fue Cambridge, donde habrían puesto su granito de arena para fundar la segunda universidad del país.
La abundancia de jóvenes en las calles hace de Oxford una de las ciudades más animadas del país. Si a eso sumamos la cantidad de eventos culturales y festivales; canales y parques donde hacer deporte, áreas comerciales y pubs, podemos concluir que aquí no hay lugar para el aburrimiento. Una manera cultivada de divertirse es visitando algunos de los museos universitarios. The Ashmolean es el más interesante, ya que en sus salas se muestra tanto arte contemporáneo como momias de Egipto y otras civilizaciones de la antigüedad.
Los Cotswolds
A solo veinte minutos al norte de Oxford se encuentra el Palacio de Blenheim, mansión de estilo barroco que ofrece un entorno de película que cuenta con rutas dedicadas a las películas en él rodadas y a Winston Churchill, primer ministro adorado por todos que nació en la propiedad.
Al margen de las estancias, que siguen siendo residencia de los duques de Marlborough, lo que de verdad merece la pena es disfrutar de los inmensos jardines que nos trasladan a la glamurosa vida de los ricos durante la era dorada del Imperio Británico.
Este palacio, igual que la mayoría del centro de Oxford, fue construido con piedras procedente de canteras de los Cotswolds, la comarca situada hacia el noroeste de Oxford cuya estética viene a ser la mejor expresión del “british charme”, y es precisamente hacia ahí a donde nos dirigimos para continuar la ruta.
Las estrechas carreteras de los Cotswold unen pequeños pueblos siempre tranquilos en los que predominan casitas de ensueño construidas con muros de piedra o madera estilo Tudor. Burford y Broadway son los pueblos más famosos, pero cualquier lugar en la comarca, lejos de las riadas de turistas, puede sorprendernos por su belleza.
VIAJAR CON RACE, MÁS SEGURO
Antes de viajar, siempre es recomendable contratar un seguro RACE de viaje para disfrutar de la experiencia con garantía y seguridad. Con el seguro de viajes del RACE tienes la cobertura médica y los traslados a tu lugar de origen garantizados. Además, hay que tener en cuenta que la asistencia médica en un país extranjero fuera de la Unión Europea no siempre está cubierta por lo que un seguro de viaje se convierte en esencial.
El seguro de viajes del RACE también cubre los gastos ocasionados por pérdida o robo de equipajes o los gastos de cancelación del viaje si te ves obligado a anularlo.
Chipping Campden es conocido por los tejados de paja; Moreton-in-Marsh por ser fuente de inspiración para JRR Tolkien, autor del Señor de los Anillos; y Bourton-on-the-Water por sus canales. Éstos son sólo algunos de los lugares en los que parar para descubrir un universo pastoril de verdes colinas donde las abuelitas miman a sus nietos con fotogénicas tartas y los granjeros viven armoniosamente entre rebaños de ovejas esponjosas y piaras de cerditos rosas.
Un ambiente similar aunque mucho más populoso es el que encontramos en Stratford upon Avon, la ciudad natal de William Shakespeare, conocido popularmente como el Bardo, primera espada de las letras inglesas y autor universal coetáneo de Cervantes. El protagonismo del dramaturgo inglés ha convertido a Stratford en un lugar muy visitado, pero no por ello es menos interesante.
Su cercanía a las granjas ovinas de los Cotswolds dotó a Stratford Upon Avon de una industria transformadora de la lana que hizo ricos a sus habitantes en el siglo XVI, incluida la familia del escritor.
Inevitable es la visita al lugar de nacimiento de Shakespeare, la casa familiar que fue salvada de la desaparición en el siglo XIX gracias a una campaña liderada por Charles Dickens.
Para cerrar la ruta en la ciudad qué mejor plan que comer en la terraza del teatro de la Royal Shakespeare Company, compañía de prestigio mundial, que por supuesto cuenta su propia sala de representaciones ubicado a la orilla misma del río Avon.
GUÍA PRÁCTICA
NORMAS COVID PARA VIAJAR A INGLATERRA
Antes de viajar a Inglaterra y si se está completamente vacunado debes:
– Llevar el pasaporte Covid oficial. La última vacuna debe haber sido administradas 14 días antes de viajar
– Hacerse un test COVID-19 dos días antes de viajar.
– Tener reservado y pagado una prueba PCR que se realizará una vez se esté en el Reino Unido.
– Rellenar un formulario de localización de pasajeros 48 horas antes de su llegada a Inglaterra.
Normas una vez en Inglaterra
– Hay que realizar la PCR reservada con antelación cuanto antes, como muy tarde al segundo día después de llegar. Mientras espera el resultado hay que mantener cuarentena en el lugar donde se hospede.
– Si el resultado es negativo, puede finalizar su cuarentena.
– Si el resultado es positivo, debe confinar durante 10 días completos. Si los días 6 y 7 del periodo de aislamiento da negativo en sendas pruebas de antígenos puede abandonar el aislamiento siempre que no se tengan síntomas de la enfermedad y las pruebas se hayan hecho con 24 horas de diferencia.
– Si el resultado de la PCR no está claro debe aislarse durante 10 días completos.
– Si el resultado de su prueba de PCR no está claro, puede optar por realizar otra prueba privada. Si el resultado de esa prueba es negativo, puede dejar de aislarse.
– Si el resultado de su prueba de PCR se retrasa, debe ponerse en cuarentena hasta que reciba un resultado negativo o hasta el día 14 después de la llegada, lo que ocurra primero.
Si no estás vacunado o viajas con menores de 18 años puedes consultar los requisitos en este enlace.
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