Módena… y el Valle de los Motores

Un viaje a medida para los apasionados de los coches míticos, cuyos nombres se identifican con el lujo y la velocidad: ferraris, lamborghinis, maseratis…

TEXTO: PEDRO GRIFOL / FOTOS: LAURA CRAWFORD

Un Ferrari P80 en la exposición ONE OF A KIND

La cuna de los supercoches, cuyos nombres se identifican con el lujo y la velocidad se sitúa en el tramo de La Vía Emilia, la antigua calzada romana que atraviesa las ciudades de Módena y Bolonia, en la región italiana de Emilia-Romaña; y es conocido como El Valle de los Motores (motorvalley.it), porque allí es donde se encuentra la mayor concentración del mundo de fabricantes, expertos y coleccionistas de los automóviles más prestigiosos y exclusivos que nunca se hayan creado, cuyas marcas son famosas en el universo del motor: ferraris, lamborghinis, maseratis… y paganis. También, la ciudad de Módena ha sido el epicentro del biopic ‘FERRARI’, la película sobre la vida de Enzo Ferrari, estrenada en España en febrero de 2024, dirigida por Michael Mann y protagonizada por Alan Driver y Penélope Cruz.

Un tour guiado recorre los lugares del rodaje por las calles de Módena en busca de los escenarios ‘vividos’ por sus protagonistas, donde algunos lugares cobran vida de nuevo en la imaginación de los visitantes… como (por ejemplo) el cementerio di San Cataldo, donde se encuentra la tumba de la familia Ferrari; la piazza Grande, allí se congregaban los pilotos participantes en la Mille Miglia, una de las carreras automovilísticas más importantes de entonces; la calle Largo Garibaldi, donde vivía Enzo con su mujer Laura; el palazzo Schedoni -hoy Hotel Canalgrande-, donde se hospedaban los pilotos; o La Bottega del Barbiere, la barbería donde se afeitaba diariamente Enzo, y que ha heredado el nieto del propietario de entonces y que continúa operativa (el corte de pelo cuesta actualmente 25€.).

Así que la ciudad de Módena será nuestra base operativa para visitar El Valle de los Motores y nuestra salida de boxes para empezar la carrera… aunque nosotros no nos lo tomemos como una carrera de velocidad, sino como un recorrido sosegado, porque estos preciados objetos mecánicos están pensados por artistas y construidos con detalles dignos de ser contemplados con detenimiento… tal y como deben admirarse las obras de arte.

Ferrari, el cavalino rampante
Hasta febrero de 2025, en el Museo Enzo Ferrari (musei.ferrari.com) se podrá visitar la exposición ONE OF A KIND (EL MUNDO DEL FERRARI PERSONALIZADO), una espectacular muestra sobre el mundo de los ferraris únicos, aquellos en los que sus propietarios han querido destacar prestaciones (o caprichos) para distinguirse de entre los demás de la serie.

El logotipo del caballo empinado es el famoso escudo de la marca Ferrari; pero, en su origen, el dibujo era el símbolo de las fuerzas aéreas italianas durante la Primera Guerra Mundial, ya que el héroe nacional, el piloto Francesco Baracca, lo pintaba en el lateral de sus aviones. Esta es su sintética historia: En 1923, el piloto de coches Enzo Ferrari ganó una carrera en el circuito Savio de Ravena, allí conoció a la condesa Paolina, madre del aviador Baracca, quien le pidió que usara el cavallino rampante en sus coches, sugiriendo que le traería buena suerte. Enzo accedió y conservó el logo del caballo negro como lo había pintado Baracca, añadiéndole un fondo amarillo porque ese era el color representativo de su lugar de nacimiento, Maranello.

Cuando Enzo fundó la Scudería Ferrari, en 1929, nunca pensó en producir coches de calle, su verdadera pasión fue siempre los bólidos de carreras y mantuvo una peculiar aversión con sus clientes cuando empezó a fabricar modelos ‘de paseo’, pues sentía que la mayoría de ellos compraban sus coches por prestigio y no por sus prestaciones. Por eso la actual exposición ONE OF A KIND nos brinda una fantástica ocasión para contemplar esos coches que, normalmente están en los garajes privados o, rara vez, aparecen en las casas de subastas.

Por otra parte, Maranello, a 20 kilómetros de Módena, es el ombligo del mundo para todos los aficionados a la Fórmula 1. Allí, el mundo gira en torno al mundo panorámico Ferrari: Galleria y Museo Ferrari (ferrari.com); Autódromo di Modena (autodromodimodena.it), donde podemos conducir un ferrari; y el restaurante Il Cavallino (ristorantecavallino.com), donde almorzaba y daba consejos a sus pilotos il cavaliere Ferrari.

Lamborghini, toros de leyenda
Ferruccio Lamborghini, un rico fabricante de tractores originario de Ferrara, especialista en los secretos del motor, apasionado por los deportivos y propietario de varios ferraris observó que algunos componentes del embrague de sus autos eran los mismos que usaban sus tractores, causando algunas complicaciones técnicas al utilizarse en coches deportivos, y un buen día fue a ver a Enzo Ferrari para conversar sobre el tema; pero Enzo menospreció sus conocimientos. Enfadado por la reacción de Enzo, Ferruccio decidió fabricar coches mejores que Ferrari y demostrar que los supercoches podían tener «otro temperamento».

Tras tres años de experimentos mecánicos, nació -en 1966- bajo el signo de Tauro (el mismo signo zodiacal de su creador) el famoso Lamborghini Miura, uno de los ‘animales’ más bellos del mundo, mezcla de agresividad, fuerza, originalidad y clase, a tono con la leyenda de la ganadería española. A Don Antonio Miura, el ganadero español, al principio no le hizo mucha gracia, pero tardó poco tiempo en sentirse orgulloso del ‘toro italiano’.

A partir de ahí, y en general, cada nuevo modelo es bautizado con el nombre de un toro bravo: Islero, por el miura que mató a Manolete; Diablo por el bravo morlaco que libró una legendaria batalla en la arena contra el torero Chicorro; Murciélago, un toro famoso e indultado por competir a muerte con el torero Lagartijo; Gallardo, ‘un purasangre’ robotizado que salió de toriles con un color de capa naranja, el color más demandado… (seguido por el amarillo).

Otro bicho favorito es una exclusividad llamada Reventón, nombre del toro que segó la vida del mejicano Félix Guzmán allá por los años cuarenta. Lamborghini (), la leyenda continúa.

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Maserati, un lujo ‘para ciudad’
La ciudad de Módena ha crecido tanto que las nuevas edificaciones llegan casi a las murallas de la fábrica Maserati (maserati.com), otrora situada a las afueras del centro histórico; aunque su torre coronada con el logo de la Maserati -el tridente inspirado en la estatua de bronce de Neptuno de la plaza mayor de Bolonia-, es la referencia visible más alta de la ciudad, superando a la torre del campanario de la Ghirlandina, la imponente catedral de Módena.

En tiempos de Fangio, el famoso piloto que conquistó el título mundial de Fórmula 1 en 1957 con un maserati, la firma tenía buena reputación en la especialidad de competición, pero su fama llegó más tarde en la década de los años setenta cuando de la mano de Alejandro de Tomaso, asimismo reputado piloto y posteriormente también fabricante de automóviles, se crearon algunos de los automóviles más bellos de todos tiempos, bautizados con nombres tan evocadores como: Ghibli, Khasmin, Bora, Kyalami…

Maserati es el fabricante del Gran Turismo Quattroporte, que arrasa en el mercado de coches de alta gama, siendo una excelencia entre los automóviles de máximo lujo ‘para ciudad’.

Pagani, el viento pampero
Pagani Automobili (pagani.com) es la última incorporación al Valle de los Motores. Su fundador y propietario es Horacio Pagani, un diseñador de automóviles italoargentino que debutó como fabricante de automóviles en 1999. Su factoría, a 20 kilómetros de Módena, se ha convertido en un nuevo atractivo para los apasionados por los coches de diseño.

Para Pagani tener un sueño significó construir su propio automóvil. Sus muchos años de dedicación a esa pasión dio como resultado una máquina de lujo de cuatro ruedas de extravagante y original diseño, un exclusivo capricho para pocos. A su primer coche le llamó Zonda… como el viento pampero. Le siguió el Huayra (nombre de otro viento pampero).

En la actualidad está dedicado a fabricar un modelo que ha bautizado Utopía, un convertible dos plazas con apabullantes prestaciones y aspecto prodigioso.

En estos momentos tiene una cartera con 99 encargos… que va entregando según acaban; y cada coche cuesta alrededor de 2.5 millones de euros. Tened en cuenta que: “Si te gusta pasar desapercibido… ¡no compres un Pagani!”.