El VI Informe de Distracciones de BP, Castrol y el RACE evidencia el incremento exponencial de actitudes peligrosas en el tráfico relacionadas con los ‘smartphones’
- Un 18% de los conductores confiesa haber usado las redes sociales mientras conduce, con un 12% haciéndolo de forma habitual. El porcentaje aumenta hasta el 17% entre los jóvenes de 18 a 24 años. En 2014, solo un 0,5% admitía hacerlo.
- Estos porcentajes se incrementan en el uso como peatones, y están relacionados con el aumento de atropellos en los últimos años.
- Todas las comparativas crecen en 2019 en relación a los datos del informe de 2014: más de medio millón de españoles reconocen haber sufrido un percance relacionado con el uso del ‘smartphone’ al volante o como peatón.
- BP, Castrol y el RACE lanzan la campaña ‘Apaga y Vámonos’ para concienciar del peligro global que supone el mal uso del teléfono móvil en el tráfico, tanto por parte de los conductores como de los peatones.
BP, Castrol y el RACE han realizado el VI Informe de distracciones, dentro de la campaña pionera ‘Stop Distracciones’, que desde hace seis años conciencia a los españoles acerca del peligro de las distracciones al volante. En esta ocasión, pretende concienciar sobre el mal uso de los teléfonos móviles por parte tanto de los conductores como de los peatones.
Según la encuesta realizada entre más de 2.100 usuarios, el uso del móvil al volante está entre las conductas que reconocen llevar a cabo los automovilistas. El 96% confiesa haber visto a alguien hablando por el móvil mientras conduce (80% de forma habitual), y el 76% (el 72% muchas y bastantes veces) usando el móvil sin hablar (manipulándolo o mirándolo).
En este sentido, y arrojando nuevos datos respecto a la problemática de usar el teléfono móvil en el tráfico, se ha preguntado a los españoles sobre sus hábitos concretos de uso de los ‘smartphones’ en situaciones relacionadas con la circulación, tanto como conductores como siendo peatones, ya que uno de los datos que más se ha disparado en los últimos años es el de atropello de viandantes en las ciudades. ¿Somos conscientes del peligro al que nos exponemos? ¿Ponemos en riesgo a los demás de forma voluntaria? ¿Es un problema exclusivo de los conductores de coche?
El estudio de 2019 da respuesta a todas estas cuestiones, arrojando resultados muy preocupantes sobre los nuevos usos de la telefonía móvil y su relación con la seguridad vial. Los que hace unos años eran niños y adolescentes son ahora conductores de entre 18 y 24 años, y con su llegada al volante han incrementado de forma exponencial nuevos usos peligrosos del ‘smartphone’ mientras se conduce, sin que esto suponga un descenso en los peligros habituales, tales como hablar sin manos libres o el empleo del teléfono para chatear o mirar el correo electrónico. Además, las personas pertenecientes a otros rangos de edad también se encuentran mucho más familiarizadas con las nuevas tecnologías, y las han integrado en su día a día.
Así, el mayor desfase entre la menor franja de edad y el total de conductores se produce en el uso de las redes sociales: un 12% del total de encuestados confiesa usarlas de forma habitual mientras conduce, elevándose el porcentaje hasta el 17% entre los jóvenes de 18 a 24 años. El uso de las redes sociales al volante de forma habitual se sitúa en quinto lugar, por detrás de la manipulación del móvil como GPS (25%), la mensajería instantánea (19%), las llamadas sin manos libres (14%) o la lectura de correos electrónicos (13%). Derivado de estos usos del móvil al volante, aproximadamente 530.000 conductores reconocen haber sufrido un percance o accidente por culpa de una distracción.
Comparativa alarmante 2019 vs 2014
Los seis años que llevan BP, Castrol y el RACE analizando el problema de las distracciones al volante y la incidencia del teléfono móvil en las mismas permiten apreciar evoluciones en el comportamiento de los españoles.
Comparando los datos del informe de 2019 con los de 2014 encontramos tendencias preocupantes. Una vez más, se puede apreciar que el uso de los ‘smartphones’ ha aumentado debido a la incorporación de nuevas funciones. Hace cinco años, sólo el 0,5% de los conductores afirmaba usar el móvil para consultar las redes sociales (12% con asiduidad en 2019), apenas el 1% lo empleaba para hacer fotos y vídeos (12% este año) y el 7,7% lo empleaba como dispositivo GPS (25% actual).
Entre los usos ‘tradicionales’ encontramos también un incremento, aunque más comedido, a la hora de usar el teléfono para enviar o recibir llamadas sin manos libres (12% entonces y 14% en 2019) o la mensajería instantánea (14,4% vs el 19% actual).
La culpa es de quien usa el móvil conduciendo… pero también de quién provoca esa llamada
El 61% de las personas realiza llamadas a personas sabiendo que éstas van conduciendo, y un 66% les hace llegar algún mensaje (Whatsapp, Telegram, SMS…). Este dato es todavía más preocupante si se le une el hecho de que 90% de las personas se han planteado que esa actitud puede provocar un accidente, además de que prácticamente el total de la encuesta (99%) entiende que usar el móvil al volante puede suponer un riesgo claro de accidente.
El peatón tecnológico y los atropellos
El mal uso del teléfono móvil es un peligro al volante, pero también lo es para los peatones en situaciones de tráfico, siendo usado por 8 de cada 10 de ellos, y lo hacen de la forma que representa el gráfico.
Departamento de Comunicación RACE