- En el año 2013, 5.958 menores de 14 años sufrieron lesiones como consecuencia de un accidente de tráfico en España, 43 de ellos fallecieron.
- Entre 2004 y 2013, han muerto en España 851 niños entre 0 y 14 años por accidente de tráfico, con 5.811 heridos graves, muchos de ellos con secuelas.
- Aunque el uso de SRI ha aumentado en los últimos años, se debe mejorar la formación de los usuarios en los nuevos sistemas y su correcta colocación.
- Falta formación: el 90% de los usuarios desconocen la existencia de I-Size, la nueva normativa de homologación sobre sistemas de Retención Infantil.
Una de las principales causas de riesgo de lesiones en la población infantil son los accidentes de tráfico. Por este motivo, y para recordar la importancia de mantener los niños protegidos dentro del vehículo, el Real Automóvil Club de España RACE y Bébé Confort presentan el informe «Padres formados, niños seguros» con el objetivo de analizar el grado de conocimiento que poseen los conductores españoles sobre los Sistemas de Retención Infantil (SRI) y la normativa que actualmente regula su uso. Utilizar una silla, y utilizarla de forma correcta, reduce el riesgo de lesiones.
Los datos de accidentalidad en el colectivo infantil sigue siendo preocupante en nuestro país: en el año 2013 fallecieron 46 niños entre 0 y 14 años como consecuencia de un siniestro de tráfico en España, dejando 410 heridos graves y 5.502 heridos leves. Por tipo de vía, de los 46 niños muertos, 15 se produjeron en zona urbana, y 31 en carretera. Y por tipo de accidente, seis de los fallecidos eran conductores de bicicleta, 25 eran pasajeros de un vehículo (el 20% no llevaba un SRI), y 17 eran peatones. En la última década entre 2004 al 2013 han muerto 851 niños entre 0 y 14 años por accidente de tráfico, y 5.811 heridos graves.
De la mano de DUCIT, el Observatorio español de conductores creado por el RACE, se ha analizado el uso y el conocimiento de los conductores españoles frente a la seguridad infantil, en un trabajo realizado por el Real Automóvil Club de España y la firma de sillas de seguridad Bébé Confort. Para su análisis, el estudio ha recogido la opinión de más de 1.700 usuarios de todas las Comunidades Autónomas (segmentadas estadísticamente de forma proporcional según población), con el fin de conocer el grado de información que tienen los conductores sobre los sistemas de retención infantil.
Entre las principales conclusiones del estudio de RACE y Bébé Confort, «Padres formados, niños seguros», se recoge que más de la mitad de los conductores españoles declaran que, de manera habitual o eventual, llevan niños en sus vehículos. Pero ¿viajan estos niños de forma segura? La cara: el 95% utiliza una silla de seguridad en sus desplazamientos; y la cruz: uno de cada cuatro usuarios desconoce qué grupo de silla corresponde con la edad, peso o altura que los niños necesitan. Esta situación genera que el 15% de los conductores lleven SRI que no se ajustan a las necesidades de seguridad de los niños que transporta: si el responsable de la seguridad de los niños no tiene la necesaria formación, aumenta el riesgo de un mal uso de los sistemas, por ejemplo, retrasando o adelanto el cambio de grupo, lo que resta protección al menor en caso de accidente.
INSTALACIÓN Y USO DEL SRI
El estudio desarrollado por RACE y Bébé Confort centró uno de los capítulos en la instalación de los SRI. Entre sus conclusiones, el 60% de los conductores consideran que es poco complicado ajustar sus sillas en sus vehículos. A medida que aumenta el grupo de edad, sobre todo a partir de los 55 años, van apareciendo más problemas en su montaje, en parte por la falta de práctica en la instalación de estos sistemas. Si tenemos en cuenta que son muchos los abuelos que llevan a sus nietos en el vehículo, es importante crear sistemas de formación para este colectivo.
Los estudios demuestran que la localización más segura para instalar un SRI es, siempre que sea posible, en el asiento central trasero, una plaza que según el Observatorio DUCIT es utilizado sólo por el 7% de los conductores. Por el contrario, el 1,8% de los niños viajan en la plaza delantera, ya sea en sentido de la marcha o contrario a la marcha, lo que supone un aumento del nivel de peligrosidad en caso de siniestro frontal. El resto de menores ocupan las plazas traseras.
¿Qué criterios siguen los usuarios a la hora de comprar un sistema de seguridad infantil?
Más de la mitad de los que compran una sillita infantil para el vehículo lo hacen por seguridad, seguido por el precio y el diseño. En los primeros puestos aparece lo que sin duda es un elemento de importancia: el 33% utiliza un SRI que no ha elegido, que en muchos casos son un regalo con motivo del nacimiento del pequeño. Por este motivo, hay que recordar que, a la hora de comprar un producto de seguridad, como lo es un sistema de retención infantil, se debe acudir a un centro especializado, donde nos asesoran sobre el sistema que mejor se adapta al niño y al vehículo, y donde el padre o la madre puede acudir en busca de información a la hora de instalarla en el coche.
I-Size, una nueva normativa para mejorar la seguridad de los pequeños
La norma avanza hacia nuevos criterios de homologación, con el objetivo de mejorar la seguridad de los pequeños. Es el caso del sistema I-Size, en vigor desde julio de 2013, y que se define por cinco características.
- Introduce el test de impacto lateral.
- Fijación del SRI mediante ISOFIX universal (tres puntos).
- Aumento del tiempo que el niño debe ir en contra dirección (hasta los 15 meses).
- Clasificación de las sillas por altura en lugar de peso y edad.
- Compatibilidad entre los sistemas de sujeción entre vehículo y SRI.
El problema reside en el conocimiento que tienen los usuarios de esta norma, donde el 90% de los responsables de la seguridad de los niños en el vehículo desconocen la existencia de la nueva homologación I-Size, lo que dificulta en acceso a este nuevo tipo de SRI. La falta de información también afecta a la reforma de la ley de seguridad vial, donde solo el 15% de los conductores conocen los nuevos cambios de la norma que puede afectar al uso de las sillas. Poco a poco va calando el mensaje que alerta de los riesgos de llevar a un bebé en sentido de la marcha, y un 40% de conductores acierta en opinar que el tiempo recomendado para llevar al niño a contramarcha debería ser, al menos, hasta los 12 meses, retrasando este plazo lo máximo posible.
Conclusiones
Aún son muchos los niños que sufren lesiones en el interior del vehículo como consecuencia de un accidente de tráfico. Con este estudio, RACE y Bébé Confort quieren sumarse a los esfuerzos para reducir el riesgo, en este caso, mediante la formación del usuario, recordando la importancia de elegir una buena silla, segura, y su uso correcto. Tampoco se debe olvidar la mejora de la información sobre los nuevos sistemas y normas de homologación, más exigentes con la seguridad del pequeño.
Por otro lado, el análisis de los datos muestra que el 33% de los usuarios que poseen una silla para niños no ha participado en su compra, lo que unido a la falta de conocimiento de los grupos de más edad que también transportan menores, demuestra la necesidad de ampliar este conocimiento a un grupo mayor de personas, no solo a los padres o madres. Conocer los productos, saber los criterios de homologación y contar con la ayuda de profesionales mejoran la seguridad del pequeño en un automóvil.