- A pesar de que la pandemia ha derivado en un 25% menos de desplazamientos interurbanos, la cifra de fallecidos alcanza los 870, un 21% menos, con lo que los datos relativos son peores que en el año anterior
- A los habituales problemas de inversión de las infraestructuras y la falta de mantenimiento de los vehículos, hay que añadir malas conductas de algunos conductores, tales como no usar el cinturón de seguridad o usar el móvil al volante
El Real Automóvil Club de España – RACE lamenta los malos datos de fallecidos y heridos graves en las carreteras españolas durante el pasado año, facilitados por el Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico (DGT). En concreto, el número de muertos en las vías interurbanas en 2020 asciende a 870, mientras que 3.463 resultaron heridos graves, según los datos a 24 horas, unas cifras insostenibles, ya que son porcentualmente peores que las del año anterior.
Según la información de la propia Dirección General de Tráfico, el descenso de fallecidos respecto al año 2019 sólo es del 21%, a pesar de que el número de vehículos por nuestras carreteras fue un 25% inferior por todas las cuestiones relacionadas con las restricciones de los desplazamientos y derivadas del resto de consecuencias negativas de la pandemia del COVID-19.
Debido a que el pasado verano los resultados ya fueron alarmantes (los desplazamientos se redujeron en un 10% y el número de fallecidos apenas se contuvo un 6%), el RACE realizó un llamamiento que no fue escuchado a todos los actores clave relacionados con la seguridad vial para devolver el foco a una problemática que, lejos de revertirse, ha agravado su situación en 2020. La pandemia del COVID-19 ha ocupado buena parte del debate social y político, haciendo que haya tenido menos hueco del necesario otras problemáticas como la seguridad vial, generando las malas cifras de siniestralidad publicadas hoy.
Medidas que dificultan el acceso de los conductores a mejores vehículos y vías
Tal y como recordó el RACE el pasado mes de octubre, los conductores europeos aportan al Estado, aproximadamente, el 70% de los ingresos generados por impuestos y tasas derivadas del transporte por carretera. Mientras, los gobiernos reinvierten en beneficio de este colectivo poco más de la mitad de lo que recaudan. Lejos de que esta inversión tenga esta finalidad, se han aprobado medidas para 2021 encaminadas a encarecer el uso del vehículo, con lo que se dificulta el acceso a coches más modernos y, por lo tanto, más seguros. Así lo han lamentado los propios conductores en el último observatorio realizado por el Club de Automovilistas.
Además, medidas como el posible pago por el uso de las autovías no harían otra cosa que agravar la situación. En 2020, se redujeron un 34% el número de fallecidos en autopistas y autovías, mientras que un total de 670 de los fallecidos perdieron la vida en carreteras convencionales. Alejar a los conductores de las vías más seguras y acercarlos a las carreteras secundarias sería una medida muy perjudicial.
Responsabilidad también de los conductores
Sin embargo, también hay causas achacables a los malos hábitos al volante. Así, 125 personas han fallecido en las carreteras españolas en 2020 en accidentes en los que no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Esto es, uno de cada cuatro fallecidos en carretera no hacía uso de este sistema de seguridad. En el aspecto positivo, se han reducido en 97 los motoristas fallecidos en nuestras carreteras.
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