Capazo ligero con buenos resultados de ensayo. Cuesta un poco más abrochar al niño por el arnés algo corto y el gran rozamiento del sistema de correas. No hace falta cambiar a la silla siguiente hasta que la cabeza del niño no alcance el borde del capazo.
AVISO: Los criterios de análisis se modificaron en 2015, por lo que las notas de evaluación de estos modelos no deben ser comparadas entre sí, debido a cambios en la metodología de evaluación de las sillas.